Acuerdo migratorio con EU, cuando mucho en un año: Jorge Castañeda

Ť "Podemos ahora correr el riesgo de confiar en ellos", dice

En un plazo razonable, "un año cuando mucho", los gobiernos de México y Estados Unidos lograrán un acuerdo que permita "normalizar, regularizar, documentar o legalizar" la situación de los 3.5 millones de mexicanos que viven allá sin documentos, informó ayer el canciller Jorge Castañeda durante una entrevista radiofónica, en la que también dio por hecho que el problema migratorio entre ambos países "se va acabar"; de aquí a unos 12 a 15 años "esto se resuelve solo".

El secretario de Relaciones Exteriores dijo que ambos países están partiendo de la confianza para mejorar sus relaciones, y que si bien Estados Unidos "tiene intereses, no amigos... puede uno ser amigo de EU esporádicamente o por coyuntura; es decir, no hay razón para no poderlo hacer... podemos ahora correr el riesgo de confiar en ellos dentro de este marco, obviamente de un análisis frío, calculador, objetivo, de sus intereses y de los nuestros".

El canciller no quiso dar muchos detalles sobre los términos en que se está desarrollando la negociación migratoria ?"sería impropio de mi parte... son negociaciones muy delicadas, con altos y bajos"?, aunque explicó que se trata de un paquete single under taking, ilustró al auditorio de Monitor, donde no sólo se está discutiendo cómo se irán los mexicanos que lo hagan en el futuro, sino qué va a suceder con los que ya están allá sin papeles.

Bajo la premisa de la responsabilidad compartida en el problema migratorio, el gobierno mexicano, platicó Castañeda, tendrá que empezar por aplicar la ley en la frontera sur. "No es un tema que ellos nos han pedido -atajó de inmediato-, pero es algo que debemos hacer. Tenemos una situación tremendamente difícil con lo que los americanos llaman migrantes de países terceros.

"No se trata de sellar, no se trata de ..."

 --Levantar un muro-- completó el entrevistador.

"...levantar un muro; se trata simplemente de aplicar la ley. El segundo asunto que tenemos que atender, el más importante, es canalizar recursos a los municipios más pobres del país... entonces no se van a ir por mecanismos de mercado, si se quiere. ¿Por qué no se van a ir? Pues porque va a haber empleos, premios por no irse, costos por irse", apuntó.

La tercera responsabilidad que atenderá el gobierno -continuó- será la de "desalentar a la gente; no prohibir, no impedir, no detener... desalentar a la gente que en ciertos momentos del año cruza o trata de cruzar... El gobierno de Baja California tiene un programa muy eficaz. Se está tratando de cuidar los lugares más peligrosos; se ha reducido el número de muertes y ha aumentado el de rescates. Queremos hacer que la gente no se muera, ya después vemos cómo se van, y si lo hacen, por dónde..."

Después, el canciller expresó la tesis de que las tendencias demográficas de ambos países acabarán de manera natural con la migración, el principal problema de la agenda binacional: "porque la población mexicana está entrando en un periodo de crecimiento mucho más bajo. En particular el segmento de edades que es el que se va, es el que está descendiendo más rápido. De aquí a 15 años, simplemente los que llegan cada año al mercado de trabajo, digamos de 18 a 25 años, van a ser muchos menos.

"Entonces, tenemos un problema durante unos 12 o 15 años, después esto se resuelve solo".