VIERNES Ť 24 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť "Poco probable en el corto plazo", dicen funcionarios

Reclaman líderes latinos en EU un programa completo de legalización

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 23 de agosto. Los líderes de las principales organizaciones latinas de este país expresaron hoy su "gran preocupación" y "desilusión" ante indicios de que el gobierno de George W. Bush se muestra más renuente a promover una amplia reforma de la política migratoria que incluya la legalización de millones de trabajadores indocumentados.

"La comunidad latina está firme y totalmente unida en este tema: queremos un programa de legalización", declaró Raúl Yzaguirre, presidente del Consejo Nacional de La Raza, después de un encuentro con altos funcionarios en la Casa Blanca. Tal legalización, indicó, debería incluir a un gran porcentaje de los indocumentados. "Estamos hablando de millones, y si no es así, nada de esto nos interesa", afirmó.

En una conferencia de prensa en esta capital, Yzaguirre y los dirigentes del Fondo Nacional Mexicano Americano de Defensa Legal y Educación, y la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos, entre otros, expresaron su disposición a apoyar un "nuevo tipo" de programa de trabajador huésped, siempre y cuando garantice los derechos laborales y civiles de los inmigrantes.

Yzaguirre subrayó: "esto debe formar parte de un programa completo... nos oponemos a un plan sólo de trabajadores huésped". La Raza ha exigido un programa amplio que permita a cualquier trabajador indocumentado que haya residido en este país durante los últimos tres años y que pueda comprobar que ha pagado impuestos, obtener una situación legal y permanente en su calidad migratoria.

Pero los funcionarios de la Casa Blanca señalaron a estos dirigentes que es poco probable que los presidentes Bush y Vicente Fox anuncien un esquema completo y nuevo de política migratoria cuando se reúnan aquí en septiembre. "Esta es una batalla interna entre los mejores instintos del presidente Bush y los peores instintos de algunos xenófobos en el Partido Republicano", calificó Yzaguirre al explicar lo que entendió del encuentro en la Casa Blanca.

Los dirigentes latinos dijeron haber reiterado a los funcionarios de Bush su posición: esperan una reforma comprensiva y amplia de la política migratoria, y que la comunidad que representan no aceptará nada menos. "Si algún gobierno piensa que obtendrán nuestros votos por un buen marketing, por oportunidades de foto o por hablar unas pocas palabras en español, están muy equivocados", declaró Yzaguirre.

Para subrayar el punto, los líderes de las 38 organizaciones latinas más importantes del país enviaron el miércoles una carta a Bush y a Fox, donde los exhortan a establecer un esquema de principios para la política migratoria, que incluya una legalización amplia de indocumentados, un programa de trabajadores huéspedes y programas de desarrollo económico en México.

Pero las tensiones entre este tipo de demandas y las evaluaciones de lo que es políticamente factible para el gobierno estadunidense en esta coyuntura se evidenciaron durante esta conferencia de prensa. En un momento, Yzaguirre afirmó que existe "una oportunidad" de aprobar una legislación para reformar la política migratoria este mismo año, pero más adelante comentó que las agrupaciones latinas no consideran que la reunión entre Fox y Bush marque una fecha límite para presentar un paquete particular de reforma.

Una líder latina, hablando en condición de anonimato, explicó que dadas las presiones políticas sobre Bush, lo más que se puede esperar de la reunión entre los mandatarios en septiembre es que él no "cierre la puerta" a un paquete amplio y comprensivo de reforma migratoria.

Al acercarse la fecha del encuentro de Vicente Fox y George W. Bush, la batalla política y su retórica sobre el tema migratorio se intensifica en esta capital.

Bush decidió reiterar hoy que "no habrá una amnistía plena para ilegales. He dicho eso categóricamente. Lo diré las veces que necesite decirlo", según citas de la Associated Press sobre comentarios del presidente en Texas.

De hecho ya casi nadie, incluyendo a los líderes latinos, está usando la palabra "amnistía". Todos entienden que es palabra prohibida por la dinámica política de este país en torno al tema. Bush afirmó hoy que está trabajando con sus contrapartes mexicanas para desarrollar un programa que "legalizará el duro trabajo que ahora se realiza en Estados Unidos".