JUEVES Ť 23 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Se inauguran los Juegos Mundiales Universitarios

Caen las selecciones de básquet femenil y voleibol varonil en Pekín

Pekin, 22 de agosto. México no levanta el vuelo y hoy cayeron sus selecciones de basquetbol femenil 55-65 ante Suecia y de voleibol varonil 0-3 frente a Canadá.

Las mujeres no pudieron concretar una estrategia que les permitiera dominar la rapidez de la quinteta sueca, pues en el primer cuarto aventajaban 17-14 con anotaciones de Erica Gómez, Abril García y Elsa Salazar.

En el segundo periodo las europeas descifraron la defensiva mexicana para irse 28-23, quedar a mitad del juego empatadas 28-28 y despegarse hacia el tercero por 47-34 con su principal atacante Linda Hoglund.

Silvia Gutiérrez, entrenadora mexicana, señaló que este partido era fundamental; sin embargo, "el coraje de las muchachas podría ser determinante en el próximo ante Rusia, para buscar la clasificación a la siguiente ronda".

En el voleibol, los mexicanos fueron superados con facilidad por los canadienses con parciales de 25-18, 25-17 y 25-20. El equipo está integrado en su mayoría por jugadores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, comandados por Adrián Mendoza, y en su siguiente juego se enfrentará a Rusia.

Con el espíritu de Pekín 2008

El presidente chino Jiang Zemin inauguró los Juegos Mundiales Universitarios, justa de alto nivel, como primer gran ensayo para los Juegos Olímpicos que acogerá China en 2008. Jiang presenció la ceremonia acompañado de Georges Killian, presidente de la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU), mientras Liu Qi, alcalde de Pekín, repetía la promesa de hacer de la Universiada 2001 los mejores juegos universitarios de la historia. El espectáculo en el estadio de Los Trabajadores -que será escenario de apertura en 2008- se basó en el nacimiento de la nación del dragón y llevó a los 60 mil espectadores desde el ejército de terracota hasta los tiempos de Internet. Las 160 delegaciones desfilaron en el estadio que durante la Revolución Cultural fue escenario de reuniones populares y ejecuciones públicas. DPA