MIERCOLES Ť 22 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Con leve mejoría, el paciente hizo su primera aparición pública tras la cirugía
Lo más difícil de tener un corazón mecánico ha sido acostumbrarme a su ronroneo: Tools
Ť Si todo va bien, podrá regresar a su casa para su rehabilitación, dice un médico
Ť Confía la empresa creadora del aparato en que esta opción tenga éxito
REUTERS
Louisville, 21 de agosto. Robert Tools, el primer receptor en el mundo de un corazón mecánico autónomo, dijo el martes que la mayor adaptación que ha tenido ha sido tener un "ronroneo" en su pecho, en lugar de un latido.
El acostumbrarse al sonido toma tiempo, dijo Tools, de 59 años, en su primera aparición pública desde que se sometió a la cirugía en que se le implantó el mecanismo, el 2 de julio pasado, en el Hospital Judío de Louisville, en la entidad estadunidense de Kentucky.
El corazón de plástico y titanio está dotado de una batería interna que le permite una completa libertad de movimiento, sin necesidad de los tubos externos de prototipos anteriores.
Cuando se le preguntó por las razones que lo habían llevado a someterse a esta pionera intervención, Tools respondió que sin duda había elegido entre la vida y una muerte lenta por problemas cardiacos.
"Es un poco más pesado que mi corazón anterior; lo más duro es acostumbrarse a no tener un latido cardiaco: yo tengo un ronroneo", afirmó. "Puedo darme cuenta de que estoy vivo porque lo escucho sin necesidad de estetoscopio.
"Sé que la muerte es ineludible, pero también estoy de acuerdo en que mientras exista una posibilidad de postergarla, la tomamos", añadió el paciente, que parecía haber mejorado tras una pérdida inicial de peso antes de la operación.
La convalecencia de Tools, cuya identidad apenas se reveló el martes, se vio agravada la semana pasada por una infección pulmonar.
Si el paciente no rechaza el aparato, esta innovación revolucionaria podría cambiar la suerte de millones de pacientes que mueren cada año mientras esperan un transplante cardiaco.
Tools dijo que al guardar el secreto sobre su identidad procuró proteger la privacidad de su familia.
Antes de la cirugía, el paciente, diabético, tenía 80 por ciento de posibilidades de morir en 30 días. Tools dijo que había tomado la decisión de aceptar el implante sin mayores complicaciones.
"No hubo una decisión que tomar, realmente. No tenía otra opción. Podía sentarme en casa y morir, o venir aquí y optar por esa posibilidad. Yo decidí venir aquí y aceptar esta posibilidad", añadió el paciente.
Prevén éxito
David Lederman, presidente y funcionario ejecutivo de Ablomed Inc., la compañía de Danvers, Massachusetts, que creó el aparato, comentó que la empresa estaba alentada por el progreso clínico de Tools.
"Es muy pronto para proclamar el éxito, pero estamos hoy más confiados que nunca en que lo lograremos", afirmó en un comunicado.
Anteriormente la compañía había dicho que consideraría la prueba un éxito si el aparato doblaba la expectativa de vida del paciente, que en el caso de Tools serían 60 días.
Reguladores federales de Estados Unidos han aprobado el procedimiento para otros cuatro pacientes.
El doctor Robert Dowling, uno de los médicos que implantaron el aparato, dijo que si todo va bien Tools podría regresar a su casa en Franklin, Kentucky, donde disfruta de la pesca y de la música de jazz.
Tools, quien está casado y tiene dos hijos, pasó la mayor parte de su vida adulta en el estado de Colorado, pero se mudó a Franklin a fin de ser considerado para un transplante de corazón. Debido a sus otros problemas de salud, no tendría posibilidades de conseguir un corazón humano.
Antes de regresar a su casa, Tools debe ganar cuando menos nueve kilos de peso, realizar terapia física y capacitarse totalmente en el mantenimiento del aparato, que recibe energía de una batería externa.
Todo ese proceso podría llevar de cuatro a seis meses, dijo el doctor Laman Ray, quien realizó la cirugía con Dowling. "La meta es hacer que el paciente esté más fuerte. Pienso que cuando esto ocurra, el aparato le permitirá ir de pesca y caminar", dijo Dowling.