MIERCOLES Ť 22 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Otra hipótesis es que fue un simple asalto, indicó el subprocurador Camarena García

La PGR informó que podrían ser narcotraficantes quienes emboscaron a sus agentes en Bochil, Chiapas

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 21 de agosto. El subprocurador de Procedimientos Penales de Procuraduría General de la República (PGR), Felipe Camarena García, aseveró que grupos dedicados al narcotráfico "podrían ser" quienes perpetraron la emboscada ocurrida el domingo anterior en el tramo carretero Puerto Caté-Bochil, contra agentes de la mencionada institución.

En conferencia de prensa Camarena García sostuvo que de ser necesario se solicitará la participación del Ejército Mexicano para iniciar "un fuerte operativo" en la región, "en donde ya se tienen identificados a algunos de los grupos" delictivos que ahí realizan sus actividades.

Camarena García, acompañado de Armando del Río, jefe de la Unidad Especializada contra Grupos de Civiles Armados, descartó que en los hechos hubieran participado paramilitares o células de grupos guerrilleros.

"En esta zona se han localizado múltiples plantíos de amapola y mariguana, y en días pasados los agentes emboscados habían participado en la destrucción de 14 mil metros cuadrados de sembradíos de enervantes", señaló Camarena. Abundó que una de las principales líneas de investigación al respecto involucra a presuntos narcotraficantes.

Cuando fueron emboscados, el agente Samuel N. Peralta -quien resultó muerto en el incidente- y otro elemento de la PGR, de quien no se quiso proporcionar el nombre, provenían de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) ubicada en Puerto Caté, y se dirigían a su base del municipio de Bochil para rendir informes sobre el mencionado operativo contra el narcotráfico.

Otra de las hipótesis, dijo, es que la emboscada se debió "a un simple asalto", como los que comúnmente se llevan a cabo en la zona.

En el sitio de los hechos se localizaron 21 casquillos provenientes de siete armas distintas, una de ellas un rifle AK-47, cuerno de chivo, por lo cual las autoridades intuyen que siete personas cometieron la emboscada. Los agresores se llevaron un fusil AR-15 que llevaban los agentes.