MIERCOLES Ť 22 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Los organizadores de protestas acusan a la policía de provocar pánico

Washington, ante la tormenta antiglobalización

Ť La ciudad se prepara para la reunión FMI-BM del 29 y 30 de septiembre

DPA Y AFP

Washington, 21 de agosto. La capital estadunidense se está preparando para la tormenta. En apenas seis semanas, el 29 y 30 de septiembre se celebrará en Washington la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), una fecha que lleva mucho tiempo marcada en el calendario de los activistas antiglobalización. La policía calcula que acudirán unos 100 mil manifestantes.

Las violentas protestas registradas en junio durante la cumbre de la Unión Europea en la ciudad sueca de Gotemburgo, así como durante la reunión del G-8 en la italiana Génova, han puesto a la policía de Washington en estado de alerta máxima.

Mediante vallas de gran altura y una masiva presencia policial, las fuerzas de seguridad pretenden mantener a raya a los manifestantes y garantizar a las dos poderosas organizaciones financieras una conferencia sin incidentes.

Pero los preparativos policiales ya han caldeado el ambiente. Los organizadores de las protestas acusan a la policía de querer provocar pánico y prejuicios.

En Génova, Italia, los 140 agentes y funcionarios de policía que participaron el 21 de julio pasado durante la cumbre del G-8 en el allanamiento en Génova de la sede del Génova Social Forum (GSF), que reúne a un millar de movimientos antiglobalización, serán citados por los jueces de la fiscalía de Génova, informaron este martes fuentes judiciales.

El citatorio no implica automáticamente una apertura de investigación judicial, sino que fue decidido por los jueces genoveses que investigan los atropellos cometidos por las autoridades de policía durante la cumbre del G-8 y que causaron la muerte de un joven manifestante.

Entre los jueces están quienes reconocen la legalidad del allanamiento policial y quienes quieren establecer responsabilidades individuales.