DOMINGO Ť 19 Ť AGOSTO Ť 2001
EL ECO Y LA SOMBRA
Ť Ricardo Yáñez
Adiós y buenos días
ES UN HORROR eso de dar talleres. Te peleas con todo mundo, quieres a todo mundo, siendo, como eres, incorregible, te das, según eso, a la tarea de corregir, comprometes a las personas con su escritura, su canto, su danza, su actuación, hasta su tesis, en fin, con lo que dijeron ellos mismos, cuando llegaron, que era su trabajo, su vocación (por terciaria que pueda ser), su misión (por minimísima que sea) en esta (o esta etapa de su) vida. Lloras, lloran, lloramos; ríes, ríen, reímos. Nos asustamos (a veces, cómo no) o por lo menos nos impresionamos, nos asombramos (tres verbos caben en uno, nomás que en su empleo arcaico: nos espantamos). Pero sobre todo, eso lo he dicho siempre, nos divertimos.
NOS DIVERTIMOS MUCHO y, en serio, trabajamos. Hablo de mis talleres y de otros, pero me centro en los que doy porque son los que algo conozco. ƑY por qué hablo de esto? Porque me gusta hablar de esto y casi, por escrito, no lo hago; y porque de un mes, aproximadamente, para acá, he venido cerrando talleres, y dando algunos sin casi avisar agua va en diversas ciudades: Puebla, Durango, Guadalajara, Monterrey, Tepic, México, lindas y queridas todas. Como linda y querida es la gente que de esas ciudades se acerca, individual y grupalmente, a trabajar. Me falta aún dar algunos, el último (primero por cierto que doy por allá) en Cuernavaca, antes de partir hacia el Paso del Norte, donde otros daré, en la UTEP, por un semestre, y en Ciudad Juárez, por unas horas, éste dentro de un programa mayor con poetas de Tierra Adentro, organizado, informa César Silva Márquez, para los días 6, 7 y 8 de septiembre, por el Instituto Chihuahuense de la Cultura, el INBA, el Conaculta, la Dirección de Cultura del municipio "y, por supuesto: la Sociedad de la Mano Fría", sobre la que solicité y no he recibido mayor noticia. Con Jorge Humberto Chávez "estábamos pensando (...) que nos pudiera ayudar (...) este encuentro, (...) la acción que tomamos un grupo de escritores y ciudadanos de la región para anteponer al discurso de la violencia (que nos envuelve gacho) el discurso de la poesía (que también nos envuelve gacho)".
CIERRO TALLERES EN México, el país, precisamente por ese traslado a la frontera. y con ello cerramos al menos cuatro libros: uno colectivo, en Puebla, Agua nacida, de Servanda Heredia, Carmen María Lorencez, Sergio Luna, Elena Quiroz y Celia Tobón), y en Monterrey tres de igual número de personas, acerca de los cuales, excepto que les tengo fe, nada más digo. Algunos grupos seguirán reuniéndose, ya sin la pesadez del coordinador (no crean, es pesadito el numerito ése de coordinar). Con todos, quiero creer, me escribiré. Gracias a quienes efusivamente me dijeron no te vayas y a los que entusiasmadamente me dijeron vete, ya te toca. Gracias a los lectores, de los que, y aquí en verdad las gracias a esta sección, no, no me despido.