Ť Figuran los mexicanos Slim, Azcárraga Jean, Salinas Pliego y Lorenzo Zambrano
Concentran 14 empresarios de Latinoamérica una riqueza de 45 mil 600 millones de dólares
Ť Su poderío es tal que han definido presidencias y sepultado candidaturas: Punto-com
Los 14 empresarios más ricos e influyentes de América Latina -la región con mayor disparidad de ingresos del mundo, en la cual 20 por ciento de la población tiene 60 por ciento de los ingresos- concentran una riqueza de 45 mil 600 millones de dólares y entre ellos se encuentran los mexicanos Carlos Slim Helú, dueño de Teléfonos de México; Emilio Azcárraga Jean, propietario de Televisa; Ricardo Salinas Pliego, poseedor de Televisión Azteca, y Lorenzo Zambrano, de Cemex.
En su más reciente número, la revista Punto-com publica el reportaje especial "Los Dueños de América Latina", que ocupa toda la edición, donde desglosa la trayectoria, el poder y la influencia de los 14 magnates, entre quienes están cuatro brasileños, dos venezolanos, tres argentinos, un colombiano y cuatro mexicanos.
Punto-com señala que los hombres más ricos e influyentes fueron escogidos teniendo en cuenta la lista de los más ricos del mundo de Forbes y el grado de influencia política en cada país.
"Su poder no parece tener límites. Los dueños de América Latina tienen bajo su control los más importantes canales de televisión y emisoras de radio. Cinco de cada 10 noticias que se producen en la región salen de sus medios de comunicación. Son los mayores vendedores de cerveza, son propietarios de pozos de petróleo, fundaron los bancos más grandes de la región, las mejores fábricas de cemento y telenovelas, producen automóviles y computadoras, poseen líneas aéreas y monopolios de telecomunicaciones.
"Sus gustos han definido presidencias y sus disgustos han sepultado candidaturas. Ellos son los principales contribuyentes de las campañas políticas. Y como la mayoría tiene acceso directo a los medios de comunicación, razón para lo cual los compraron, sus preferencias políticas se traducen en titulares, en portadas y editoriales y a menudo en censuras de conveniencia",
Beneficiarios de la feria neoliberal
En su edición de aniversario, Punto-com precisa que una de las formas en que se hicieron de sus fortunas esos empresarios fue diversificando sus inversiones: "conformaron alianzas estratégicas con multinacionales importantes o aplicaron sus influencias políticas para quedarse con empresas muy rentables que los gobiernos de la región subastaron en la feria neoliberal de los años noventa".
Los Cisneros, agrega Punto-com, llevaron la Pepsi-Cola a Venezuela al final de los años treinta; los Santo Domingo vendieron las primeras gomas de mascar en Colombia y los Rocca pusieron las primeras siderúrgicas en Argentina; los Safra impusieron el uso de las primeras letras de cambio en Brasil; los Mendoza llevaron en un buque una fábrica de jabón a Venezuela; los Slim montaron las primeras tiendas de cachivaches libaneses de México.
La edición cita que "cuando entidades como el Fondo Monetario Internacional llamaron a un remate de fin de siglo de todos los bienes estatales que producían pérdidas y corrupción, como las empresas telefónicas, los puertos y aeropuertos, las vías férreas, las aerolíneas, las frecuencias de televisión y de radio, algunos de ellos se presentaron con sus chequeras.
De Carlos Slim, el más rico de América Latina, precisa que se quedó con Telmex; Pérez Companc, con algo de petróleo; Amalita Lacroza, con ferrocarriles Santo Domingo, en Colombia; Ricardo Salinas Pliego, en México, se ganó canales de televisión.
Refiere que "se ufanan de tener en su lista de amigos a Henry Kissinger o David Rockefeller y para cumplir con su cuota de compensación de esa brecha social que los separa de la miseria, sostienen obras filantrópicas que apoyan la salud, la educación o la investigación".
Del perfil de cada uno menciona, en el caso de Carlos Slim, que éste se queja de que hay más abogados que ingenieros trabajando en su empresa. "Es el precio que tiene que pagar por su acceso al litigioso mundo estadunidense de los negocios. No lo disfruta, pero tampoco lo evade, porque a Slim le gusta pelear hasta el final".
Del venezolano Gustavo Cisneros, cuya fortuna es de 5 mil 300 millones de dólares y al que coloca como el segundo más rico en Latinoamérica, cita que es la cabeza más visible de la familia más rica de Sudamérica. "No hay un buen negocio de medios en la región que no tenga una conexión con el imperio de comunicaciones que él preside".
Para Punto-com, después de hacer el curso desde la embotelladora hasta la sala de gerencia, el venezolano Lorenzo Mendoza, presidente de la cervecería Polar, recibió las llaves de un reino que guarda la tercera fortuna más grande de América Latina, con 4 mil 500 millones de dólares.
Del cuarto hombre económicamente más poderoso de la región, el brasileño Antonio Ermírio de Moraes, Punto-Com recuerda que con más de 50 años al frente de Votorantim no sólo es un empresario exitoso, sino símbolo de la industria pesada.
En quinto lugar coloca a Emilio Azcárraga Jean, con una fortuna de 3 mil millones de dólares. "Cuando su padre murió, nadie apostó al futuro de este joven de rostro cándido. Pero Azcárraga Jean ha demostrado que se quedó con las garras de su papá, El Tigre".
En ese orden de riqueza posiciona al mexicano Ricardo Salinas Pliego, con 3 mil millones de dólares, a quien "critican por querer tener control sobre todo y por no tener en cuenta a los accionistas minoritarios y a quien el asesinato de Francisco Stanley, conductor de TvAzteca, llevó a Salinas a una agria disputa con el gobierno de la ciudad (de México)".
En la lista aparece también el mexicano Lorenzo Zambrano, con una fortuna de 2 mil 900 millones de dólares, dueño de Cemex.(Víctor Zendejas)