VIERNES Ť 17 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Al acoso y espionaje contra el diario se agrega la negativa del gobierno a pagar cuentas
Renovado hostigamiento a La Jornada Morelos
LA JORNADA MORELOS
A la campaña de hostigamiento y espionaje que se ha desatado en contra de La Jornada Morelos se suma ahora la negativa del coordinador administrativo de Comunicación Social del gobierno del estado de Morelos, Armando Ramos, a pagar las inserciones efectuadas durante junio y julio del presente año.
Desde hace mes y medio, este esfuerzo informativo ha sido objeto de una fuerte campaña de hostigamiento e intimidación que incluye "robos", espionaje, allanamiento y otros delitos contra reporteros, trabajadores administrativos y directivos.
La gerente fue "asaltada" hace unos días, cuando salía de Palacio de Gobierno, un sujeto le arrebató documentos del periódico. A un trabajador administrativo le fueron sustraídos de su automóvil documentos del diario, sin que los "ladrones" se llevaran algo más.
Varios reporteros han sido perseguidos y acosados por presuntos agentes de "Gobernación" y el Cisen, quienes los siguen de cerca, incluso cuando van de compras o al cine.
A otro reportero le ha sido allanada su vivienda en varias ocasiones. Los autores de esta acción no se llevan nada de valor, sólo dejan todos los documentos y cosas en absoluto desorden, como para dejar constancia de que allí estuvieron.
A esto se suma la negativa de Armando Ramos, coordinador administrativo de Comunicación Social del gobierno de Morelos, a pagar las inserciones que diariamente han hecho en La Jornada Morelos durante junio y julio de este año.
La actitud de Ramos parece confirmar la molestia por parte de las autoridades estatales contra la línea editorial de La Jornada Morelos, sobre todo por el manejo dado a informaciones de conflictos sociales que aquejan a la entidad.
El seguimiento al caso del ex Casino de la Selva, al parecer, ha incomodado al gobernador Sergio Estrada Cajigal y al presidente municipal de Cuernavaca, José Raúl Hernández Avila.
La cobertura a la movilización contra la decisión de hacer del recinto cultural una tienda molesta también al director del Instituto de Cultura de Morelos, Alfonso Tussaint, quien ha llamado a los inconformes "parásitos y mugrosos".