Ť No la chiflen que es cantada, concierto que dará el día 31 en el Auditorio Nacional

La ley indígena necesitamos pelearla para que las cosas sean como deben ser: Oscar Chávez

Ť Incluye parodias políticas y musicalización de poemas de Octavio Paz, Jaime Sabines y José Emilio Pacheco Ť Escasa, su incursión en la veta romántica, reconoce el intérprete

CESAR GUEMES

No descansa, no se agota, no se desgasta. Oscar Chávez tiene ya nuevo material, tanto grabado como inédito, y mucho de él habrá de presentarlo la noche del 31 de este mes en el recital titulado No la chiflen que es cantada, que ofrecerá en el Auditorio Nacional. Dentro de su oferta reciente se incluyen lo mismo piezas de corte romántico que parodias políticas con especial dedicatoria al actual régimen, o musicalizaciones de poemas de Octavio Paz, Jaime Sabines y José Emilio Pacheco.

En conferencia de prensa, el autor de Por ti ofreció la tarde de este miércoles un panorama de su trabajo actual.

-Vas a interpretar una pieza con texto de José Emilio Pacheco. ¿Cuál es tu relación con su poesía?

-Es una relación de gusto y de respeto. Me atreví hace un tiempo a ponerle música a un hermosísimo poema suyo, Alta traición, que cantaré en el Auditorio Nacional porque se mantiene vigente.

Manejar temáticas, no géneros

-¿En qué etapa creativa dirías que te encuentras?

-Siempre me he manejado por temáticas, no por géneros. Acabo de grabar en Veracruz un disco de canciones que son casi todas de allá, son piezas tradicionales dentro de la veta romántica. Es un trabajo que hice con el grupo Pregoneros del Recuerdo. Curiosamente es un área musical que no había tocado y que me interesa mucho.

-¿Tienes algo preparado para recordar a René Villanueva?

-Habrá canciones dentro del material que pueden evocarlo. Lo voy a mencionar a él, también a Pastor Cervera, que acaba de morir, y de quien voy a cantar El collar.

-La ley indígena se ha vuelto realidad. ¿Qué piensas al respecto?

-Espero que se discuta, que podamos pelearla y que las cosas sean como deben ser y no como se les dé la gana.

-En esta etapa de madurez, ¿estás de acuerdo con la cantidad de público al que llega tu trabajo?

-Lo importante es que el proyecto de trabajo se tenga y desarrolle. Por mi parte estaría encantado de que mis discos se vendieran por millones, me gustaría mucho hacer una gira por todo el país, ¿a quién no? Pero sé que hay mil razones para que ese tipo de difusión no sea tan sencilla. Y el resultado del trabajo dirá si el esfuerzo fue bueno.

Cruel, el combate por los espacios

-¿Continúas con las parodias políticas, en este caso al nuevo régimen?

-Desde luego. Voy a cantar una canción, por ejemplo, que se titula Aleluya; otra en relación con la banca mexicana que de mexicana ya no tiene casi nada, y otra que hice con el nombre de No la chiflen que es cantada, que es el nombre del recital. Por otra parte, en el género romántico interpretaré cinco temas inéditos de mi autoría.

-Como autor, ¿percibes seguidores en la nueva generación de letristas y músicos?

-Creo que musicalmente no es mucho lo que he influido porque la mayor parte de lo que he hecho está recargado en la canción tradicional mexicana. Lo que sí de alguna manera ha pesado, me parece, es la terquedad, la insistencia en cantar y decir la propia opinión a través de este medio.

''El problema con las nuevas generaciones es que se enfrentan a espacios muy reducidos en las radiodifusoras, en las disqueras y en la prensa. El combate por los espacios, en ese sentido, es muy cruel y muy laborioso.''