JUEVES Ť 16 Ť AGOSTO Ť 2001
MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
LOS CLASICOS DIRIAN que "ni frío ni calor: cero grados". Pero la realidad es diametralmente opuesta a ese científico dicho: se acabó la "novela rosa" y la economía mexicana se encuentra en el filo de la navaja, en el umbral de la recesión, para ser generosos con el término.
EL RESULTADO DEL popular juego "pronósticos económicos" -léase "atorón"- fue difundido ayer por el gobierno federal: la Secretaría de Hacienda y Crédito Público notificó oficialmente que la economía mexicana registró un "crecimiento cero" en el segundo trimestre de 2001, contra un modesto avance de 1.9 por ciento de enero a marzo del presente año y de 0.9 por ciento acumulado en el primer semestre. Con ello, "concluye un patrón de crecimiento de 21 trimestres consecutivos", reconoció la SHCP.
LA INSTITUCION, encabezada por Francisco Gil Díaz, achacó el resultado a la desaceleración estadunidense, y no tendría por qué ser de otra forma, dada la enorme y creciente dependencia que el aparato económico mexicano tiene con su vecino del norte. Dependencia histórica que se vio fortalecida con la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio, del que siempre se cacarean las "bondades" pero no se toman precauciones para contrarrestar sus efectos negativos. Así, las generosas proyecciones del gobierno del cambio forman parte del anecdotario.
DE ABRIL A JUNIO de 2001, el producto interno bruto del sector industrial cayó 3.6 por ciento, el agropecuario se incrementó 4.2 por ciento y el de servicios subió 1.4 por ciento, que contrasta con los resultados observados en igual periodo del año pasado: en el segundo trimestre de 2000, el producto interno bruto mostró un crecimiento de 7.6 por ciento, de acuerdo con el reporte de la Secretaría de Hacienda, la decimoctava alza consecutiva. Por sectores, el comportamiento positivo del PIB en ese lapso fue el siguiente: industrial, 7.1 por ciento, agropecuario 7.4 por ciento, servicios 7.8 por ciento. En el primer semestre el incremento acumulado fue de 7.8 por ciento.
ESOS SON LOS resultados oficiales en el segundo trimestre y el cierre del primer semestre de 2001. Pero, sin duda, el desempeño de la economía mexicana no es preocupación exclusiva de los que habitan este heroico país. Al respecto, distintos analistas financieros internacionales citados por Notimex consideraron que "aunque México parece haber comenzado a desprenderse del resto de América Latina en la visión de inversionistas y economistas, es prematuro echar las campanas al vuelo: los aspectos fundamentales de la economía mexicana no indican todavía esa metamorfosis y dejan al país aún vulnerable a factores externos", de acuerdo con la advertencia hecha por la firma británica de consultoría y análisis The Economist Intelligence Unit (EIU).
EN UN REPORTE para sus clientes institucionales, indicó que si bien la perspectiva es favorable, "México no está completamente libre de riesgo y persiste algún peligro de perder lo ya avanzado: el relativamente amplio déficit fiscal, que alcanza el preocupante nivel de 4 por ciento del producto interno bruto, incluyendo los pagos para limpiar el sistema bancario nacional, es una de las claras señales de alerta". La realidad se contrapone con la información gubernamental, dado que el déficit fiscal que oficialmente promueve -alrededor de uno por ciento del PIB-, no incluye las erogaciones por el rescate bancario y otros programas "fuera de libros", como los Pidiregas.
ADICIONALMENTE, LA FIRMA ABN-AMOR señaló, por medio de su director de mercados emergentes, Arturo Porzecanski, que "México se ve bien en la superficie y tiene buena respuesta e imagen externa , pero si rascamos un poquito veremos otra cosa", aunque otros analistas consideran que la más reciente colocación de bonos gubernamentales (mil 500 millones de dólares, 50 por ciento más que lo previsto) en los mercados internacionales fue una buena señal. "El monto y las condiciones financieras de la colocación en un entorno generalmente adverso hacia mercados emergentes por la crisis en Argentina, fueron resaltados ampliamente como la muestra más clara del aparente desprendimiento mexicano del resto de los países; México se ha colocado en un nivel distinto no sólo entre los latinoamericanos, sino entre todos los mercados emergentes", indicó poco después de la colocación un directivo de la firma J.P. Morgan, uno de los agentes de la operación, en Wall Street. "El país está ya en el escalón del resto de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico", aseguró otro especialista de Goldman Sachs and Co., pero de acuerdo con el reporte de Notimex "el tono triunfalista de los comentarios se asemeja al usado de manera periódica por estas y otras firmas en los últimos 20 años sobre México, sólo para verse enfrentados tiempo después con una realidad contrastante".
PARA LA EIU "la mayor amenaza a la estabilidad de la economía mexicana es una eventual y súbita interrupción de los flujos de capital externos, estimados en un mínimo anual necesario de entre 10 mil y 15 mil millones de dólares; sin estos montos, el gobierno tendrá problemas para financiar el creciente déficit de cuenta corriente, ya que dicha interrupción puede ser causada por un deterioro mayor de la economía mundial, por la extensión de la crisis argentina. Se necesitan muchos más años de estabilidad política y económica, una mejoría en la extremadamente pobre distribución de la riqueza y el progreso hacia el equilibrio fiscal, antes de que México pueda graduarse en la liga de países desarrollados".
Las rebanadas del pastel:
MUCHO, MUCHISIMO DINERO se acumula en las distintas Afore, esquema de ahorro que el gobierno zedillista impuso a los trabajadores mexicanos. Ahora, como en el cuento de la lechera y ante la falta de recursos, todos quieren meterle la mano a ese "cochinito", empezando por el pariente de Durazo Leonardo Rodríguez Alcaine, quien anda "ofreciendo" esos recursos -que no son suyos- "para ampliar la capacidad de generación del sistema eléctrico nacional"... Aguas con La Güera... Pemex colocará en los mercados internacionales una emisión de bonos a tres años y medio por un monto de 500 millones de dólares. El principal agente colocador de dicha emisión es el banco de inversión Lehman Brothers, sin que hasta el momento se conozca el precio y la tasa que ofrecerá el bono... El Banco de México y el IPAB no se quedaron atrás y colocaron mil 800 millones de pesos para refinanciar los pasivos del generoso rescate bancario.
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