JUEVES Ť 16 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť La desaceleración ha sido más pronunciada aquí que en EU, afirma investigador
México está en recesión: CIDE; Merrill Lynch redujo a 0.6% la previsión de crecimiento
Ť El consumo dejará de ser el motor de la economía y seguirá cayendo hasta 2002
Ť El pronóstico de inversión de la correduría se ajustó a la baja con 4.7 por ciento
DAVID ZUÑIGA Y ROBERTO GONZALEZ
El crecimiento nulo del segundo trimestre (comparado con el mismo periodo del año 2000) rompió una racha de 15 años durante la cual el avance de la economía mexicana había sido superior al crecimiento demográfico y echó por tierra la incipiente recuperación del PIB per cápita, que el año pasado mostró cifras positivas.
Ante este resultado, Merrill Lynch redujo ayer nuevamente las perspectivas de crecimiento para México, de 1.9 por ciento a sólo 0.6 por ciento, y para el tercer trimestre la correduría prevé un descenso de 0.8 por ciento. Entretanto, Raúl Feliz, investigador a cargo del área de macroeconomía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), pronosticó que el próximo trimestre se mantendrá la tendencia actual y sostuvo que el país ya está en recesión.
Miguel Palomino, economista en jefe de Merrill Lynch para América Latina, detalló que el pronóstico de inversión también se ajustó a la baja, de 7.8 a 4.7 por ciento; asimismo prevé un tipo de cambio promedio de 9.36 pesos por dólar, una tasa de interés (Cetes a 28 días) de 9.5 por ciento a fin de año; en cambio, el déficit público, según la correduría, será de 0.7 por ciento del PIB, superior al 0.65 por ciento proyectado en el presupuesto para este año.
Palomino señaló que el consumo dejará de ser el motor de la economía y mantendrá una tendencia descendente hasta el primer trimestre del próximo año, en tanto la inversión y las exportaciones empezarán a repuntar en el último cuarto de este año.
Para 2002 la correduría vislumbra un mejor panorama, con crecimientos trimestrales de 3.2, 5.5, 6.5 y 6.5 por ciento, respectivamente, como resultado de la recuperación de Estados Unidos y la baja de las tasas de interés en México.
Raúl Feliz, del CIDE, señaló que el resultado del tercer trimestre (un retroceso de 0.25 por ciento si se compara con las cifras del primer cuarto del año) no fue una sorpresa. ''Nosotros esperábamos 0.26 por ciento, pero las cifras del lunes sobre producción industrial sugerían que la cifra iba a ser baja y ello nos pone en una fase de recesión. La desaceleración en México ha sido más pronunciada que en Estados Unidos porque ese país sí ha aplicado medidas para evitarla''.
Resultados muy preocupantes: Canacintra
Para Jesús Castillo, del área de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), este resultado es ''sumamente preocupante'' porque confirma que la desaceleración del sector industrial es más profunda de lo pensado. Según el analista, el único sector de la industria que está creciendo es el de alimentos, bebidas y tabaco, que son bienes de rápida comercialización. El crecimiento del PIB, pronosticó, seguirá sustentado en el sector primario y en los servicios, pues la industria cerrará el año con una caída de al menos 3 por ciento.
Entretanto, la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco) ratificó que el comercio sigue perdiendo fuerza como motor de la economía. Según el reporte trimestral que presentó ayer, las ventas del comercio establecido en la capital del país crecieron 4.6 por ciento en términos reales, comparadas con las del mismo periodo del año pasado, y para julio-septiembre el crecimiento disminuirá a sólo 2.8 por ciento. Las principales preocupaciones de los comerciantes son la falta de medidas para fortalecer el mercado interno, la confusión en torno al programa de microcréditos y la posibilidad de que la situación en Estados Unidos y Argentina golpee más a México.
Julio A. Millán, director general de Consultores Internacionales, coincidió en que las cifras son peores que lo previsto y ''nos colocan en la antesala de la recesión''; no obstante, confió en que las medidas que ha aplicado Estados Unidos, como la reducción de tasas de interés y la devolución de impuestos, empezarán a dar frutos, pero eso tardará entre cuatro y seis meses en empezar a reflejarse en México.
En cuanto a las promesas de crecimiento de 7 por ciento que el presidente Vicente Fox hizo en campaña, Millán señaló que, en un escenario favorable, se lograrán al final del sexenio. Por lo pronto, la principal preocupación es el desempleo y el hecho de que ''estamos teniendo resultados que no responden a las declaraciones ni a los planes, lo que puede mermar la confianza de los agentes económicos''.
-ƑSería preferible que los funcionarios, incluido el presidente Vicente Fox, moderen su optimismo?
-Sí. La verdad, aunque duela. Es muy importante que un país se base en su realidad; de otra forma se inhibe la capacidad de respuesta de los agentes económicos.
En coincidencia con los industriales del país, Millán destacó la urgencia de ejercer el gasto público y acelerar las compras a empresas mexicanas, pues retener los recursos ''tiene un efecto muy poderoso en el mercado interno y genera desempleo''. No obstante, a estas alturas la liberación de los recursos públicos no provocará un repunte, sino que sólo amortiguará la caída de la economía y del empleo, finalizó.