JUEVES Ť 16 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Petición perredista
Demandan cesar al general Arellano Noblecía, de la SSP
ANDREA BECERRIL
El PRD demandó ayer en la sesión de la Comisión Permanente la destitución del general Francisco Arellano Noblecía, encargado de la Coordinación de Fuerzas Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública, ya que fue el responsable, en 1975, del operativo para desalojar a 400 campesinos sonorenses del ejido San Ignacio Río Muerto, en el Valle del Yaqui, hecho en el que seis ejidatarios fueron asesinados, algunos con el tiro de gracia.
El diputado Martí Batres llevó el tema a tribuna, y la petición de que se acordara además solicitar una investigación a fondo de esos hechos ocurridos hace 26 años. Precisó que Arellano Noblecía, entonces teniente coronel, estuvo a cargo del operativo, como jefe de la Policía Judicial sonorense, pero dos días después se le retiró del cargo, se le reincorporó al Estado Mayor Presidencial y ahora reaparece como funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública.
Batres recalcó que hechos como ese atentan contra la convivencia y la armonía en un Estado democrático y de derecho. "Recuperar a personajes con esas característica, sin que se hayan esclarecido sus responsabilidades, y encumbrarlos en altos cargos públicos puede debilitar el prestigio de la institución, y genera desconfianza en aquellas que deben procurar seguridad.
Los primeros en oponerse a ese acuerdo fueron los panistas. El diputado Tomás Coronado y luego el senador Héctor Larios sostuvieron que primero habría que investigar quiénes provocaron las invasiones agrarias que llevaron al desalojo violento de los campesinos y a la destitución del entonces gobernador Carlos Armando Biebrich.
Batres agregó que "extraña y alarma" ese nuevo discurso del PAN, y pidió a los blanquiazules no especular, ya que el hecho objetivo es que hubo campesinos masacrados.
El priísta Augusto Gómez Villanueva se pronunció por llevar a cabo la investigación propuesta por Batres, pero dejando a salvo la honorabilidad del Ejército.