MIERCOLES Ť 15 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť En curso, importante operación militar, según versiones de la televisión de Tel Aviv

Tanques israelíes toman posiciones cerca de Belén

Ť Quien opte por la vía del terror, pagará un precio político, advierte Ariel Sharon

Ť Arafat reitera su llamado a una intervención de la ONU, entre amenazas de Hamas

REUTERS, AFP, AP Y DPA

Belen, miercoles 15 de agosto. Una docena de tanques israelíes tomó posiciones hoy cerca de la ciudad cisjordana de Belén, 24 horas después de una incursión militar israelí en Jenin en la que fue destruido un edificio de la policía palestina.

Testigos indicaron que los vehículos se dirigían hacia las localidades palestinas autónomas de Beir Sahur y Beit Jala, y añadieron que las fuerzas israelíes invadieron Al Asakra, Jarmalá, Avné y Rahma, bajo administración palestina pero cuya seguridad está a cargo de Israel. Esas ciudades se encuentran bajo toque de queda.

De acuerdo con informes de la televisión pública israelí, "está en curso una operación militar que implica a importantes efectivos", aunque el ejército israelí declinó comentar la especie. Durante el martes los militares israelíes ocuparon tres edificios en Beit Jala que eran utilizados como puestos de vigilancia por los palestinos, informó el diario Haaretz en su edición de Internet.

Al parecer, la acción militar israelí es en respuesta a un tiroteo palestino desde el sector de Beit Jala contra el asentamiento judío de Gilo, localizado en Jerusalén este, con saldo de un israelí herido y varios edificios dañados. A su vez, los disparos palestinos fueron en represalia por la incursión israelí en Jenin, en las primeras horas del martes, acción que provocó la condena internacional.

Poco antes de la movilización israelí hacia Beit Jala el primer ministro israelí, Ariel Sharon, advirtió que "llegará el día en que Gilo no estará bajo el fuego palestino", durante una ceremonia para homenajear a la policía israelí, pero no precisó la forma en la que pensaba poner fin a los tiroteos.

MIDEAST_IRAQ_SADDAMSharon dijo que "quien decida emprender la vía del terror tendrá que pagar también un precio político... Si la violencia continúa, los palestinos perderán más de lo que han logrado obtener hasta ahora y ellos tienen ya mucho que perder".

El alcalde de Jerusalén, Ehud Olmer, del derechista Likud, había demandado al ejército realizar un "ataque por tierra" similar al de Jenin, el primero de este tipo desde que inició la intifada el pasado 28 de septiembre. Unos cuatro miembros de los servicios de seguridad palestinos resultaron heridos en un tiroteo que comenzó cuando los tanques ingresaron a Jenin, pero el ejército israelí desmintió que haya habido disparos dentro del poblado.

El presidente palestino, Yasser Arafat, pidió la intervención de la Organización de Naciones Unidas tras la acción israelí en Jenin, donde viven unas 27 mil personas. Su asesor, Nabil Abu Rudeina, informó que la Autoridad Nacional Palestina pedirá al Consejo de Seguridad enviar una fuerza internacional "para proteger al pueblo palestino de los continuos ataques israelíes".

El movimiento radical palestino Hamas, a su vez, advirtió que Israel "pagará muy caras" las incursiones en territorio autónomo. El dirigente de Hamas, Abdel Aziz al Tarassi sentenció que "esto provocará una mayor escalada y llevará a más ataques de militantes palestinos".

El jefe del Estado Mayor israelí, Shaul Mofaz, declaró que "Jenin se convirtió en una ciudad de personas que colocan bombas", mientras el consejero de Sharon, Zalman Shoval, aseguró que "Israel no tiene intenciones de volver a ocupar los territorios de la zona A", es decir aquellos que se encuentran bajo control total palestino como lo establecieron los acuerdos de Oslo firmados en 1993.

Nueva petición de Bush para frenar el terrorismo

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió nuevamente a Arafat "contener a los terroristas suicidas y la violencia", mientras que los israelíes "deben mostrar moderación".

El mandatario estadunidense se declaró convencido de que la violencia debe terminar "porque me preocupa que siga escalando. No es bueno para esa parte del mundo, ni es bueno para el resto de mundo que Medio Oriente sea un lugar de violencia".

Poco antes el vocero de la Casa Blanca, Sean McCormack, calificó como "provocadora" la incursión israelí en Jenin y "daña los esfuerzos de crear una atmósfera de calma".

Arafat llegó a El Cairo, donde este miércoles se reunirá con el secretario general de la Liga Arabe, Amer Musa, y otros funcionarios para analizar las medidas a seguir frente a Israel, especialmente tras la ocupación de la Casa de Oriente, en Jerusalén este, y de otras oficinas palestinas en ese sector ocurrida el jueves pasado tras un atentado suicida palestino.

El enviado de la Unión Europea, Miguel Angel Moratinos, manifestó su confianza en que el diálogo entre palestinos e israelíes se reanudará pronto, mientras el jefe de gobierno español, José María Aznar, intenta reunir a ambas partes en una nueva ronda de negociaciones en Madrid en los próximos meses, informó el diario ABC.

Mientras, un militante de Fatah, el movimiento de Arafat, murió en una explosión en Nablus, que según la prensa israelí estaría relacionada con la manipulación de explosivos.

En Ramallah el ejercito israelí hirió de gravedad a un miembro de la Fuerza 17, la guardia personal de Yasser Arafat, cuando disparó un obús de tanque contra su vehículo.

Una colona israelí también recibió heridas graves por disparos palestinos en una carretera cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón. Su hijo de tres años sufrió heridas leves.

Por otra parte. Israel ofreció disculpas a Egipto por la agresión que sufrieron dos periodistas de ese país a manos de dos soldados israelíes en Cisjordania.