Ť Piden fideicomiso

Productores exigen mejorar condiciones de venta de granos

MATILDE PEREZ

Productores de trigo, maíz y sorgo propusieron la creación de un fideicomiso por mil 200 millones de pesos como una medida urgente para evitar que el próximo año se repitan situaciones de comercialización desigual como aconteció este año en el norte del país, así como la constitución de los consejos para cada uno de esos granos.

Ese fondo permitiría a los productores negociar en mejores condiciones la venta de los granos con comercializadoras como Columbia, Finco, Maseca y Cargill y no ''con la brutal debilidad con que lo hicimos en este año'', aseveró Benjamín Valenzuela, presidente de Integradora Comercial de Sinaloa, que agrupa 15 empresas de pequeños y medianos productores.

El acceso oportuno a financiamiento evitaría las presiones y el estrés que ''tuvieron las comercializadoras del sector social'' y una negociación en la que campesinos y organizaciones perdieron. Explicó que los productores vendieron el maíz en mil 100 pesos la tonelada, al cual habría que restar el costo de bodega de 35 pesos por tonelada, por lo que recibieron sólo mil 65 pesos por tonelada.

El apoyo de 250 pesos por tonelada para la comercialización del maíz que otorgó el gobierno federal lo recibieron las comercializadoras, ya que -de acuerdo con las cifras gubernamentales- había 500 mil de 750 mil toneladas existentes del grano que debían salir del circuito comercial para que no siguieran a la baja los precios. En esas condiciones, llegaron Cargill y Maseca que ofrecieron pagar los mil 100 pesos y financiar al gobierno con los 250 pesos adicionales al no cobrarlos.

Cargill, Columbia, Finco y Maseca compraron el maíz, pero éste sigue en las bodegas de las comercializadoras del sector social, ya que son las que tienen la capacidad para guardar la producción y por tanto las que afrontan los gastos mensuales. Integradora Comercial tiene capacidad de acopio por 250 mil toneladas de maíz, 60 mil de frijol, 30 mil de garbanzo y 40 mil de trigo. El obstáculo que encuentra es el financiamiento ya que los bancos sólo prestan el 72 por ciento del valor de la mercancía almacenada, insuficiente para pagar a los productores y competir con las grandes comercializadoras.