MARTES Ť 14 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Su desafuero, victoria jurídica, judicial y democrática, dice Eduardo Contreras

Pinochet aún puede ser castigado: jurista chileno

Ť Presiones políticas han frustrado la condena, asegura el abogado, exiliado 10 años en México

ROSA ELVIRA VARGAS

La batalla legal por lograr el enjuiciamiento del ex dictador chileno Augusto Pinochet no está acabada ni perdida. De hecho, en los últimos tres años mucho han logrado sus acusadores: el general golpista hoy es un hombre desaforado de su cargo de senador vitalicio, ha sido procesado como criminal y sobreseído como loco. "Esto constituye una victoria democrática en toda la línea porque el invulnerable ha sido vulnerado, el intocable ha sido tocado'', exclama ufano Eduardo Contreras, abogado chileno que encabeza las demandas.

contraras_chileo2Una década pasó el jurista en el exilio mexicano. Hoy está de nuevo aquí tras 14 años de ausencia y se le ve emocionado. Y no pierde un ápice la concentración en exponer su batalla legal para que Pinochet sea castigado. Esa lucha, dijo también, incluirá la solicitud de juicio contra Henry Kissinger, ex secretario de Estado estadunidense y pieza clave en el golpe de 1973.

"Pinochet sólo fue sobreseído no por inocente sino por loco. Por eso mi insistencia en que estamos en presencia de una gran victoria jurídica, judicial y democrática''. Claro, la condena se ha frustrado, admite, por las brutales presiones políticas que ejercen al interior de Chile los poderes fácticos representados por las fuerzas armadas, empresarios y los grandes medios concentrados en pocas manos.

Otras presiones para impedir la condena al general provienen del propio Poder Judicial, ya que el actual presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, no sólo es padre de un teniente coronel del Ejército sino que está ligado estrechamente al pinochetismo y ejerce presiones contra los jueces, particularmente contra Juan Guzmán, el encargado del proceso contra el ex dictador. Un tercer elemento es el Estado chileno.

Además de otros elementos políticos que han obrado a favor de Pinochet, el haber lanzado la llamada "mesa de diálogo'' representó una forma de presión sobre los jueces y plantearon lo inútil que les resultaba arriesgar la vida procesando a los criminales o hacer historia por juzgar por primera vez en vida a un dictador en su propio país, si el gobierno negociaba con los militares otras soluciones al margen de los tribunales.

"El ex dictador, ni loco ni demente"

Todas estas presiones, más las que ha recibido directamente el juez Guzmán -añade el abogado- llevaron al famoso sobreseimiento del caso y que resulta "absolutamente espurio porque, objetivamente, Pinochet no está ni loco ni demente''.

Pero informa que ese sobreseimiento temporal no está definitivamente ajustado ni el proceso terminado, pues existen por lo menos dos recursos pendientes ante la Corte Suprema y que deben resolverse a partir del próximo lunes. "Aún pueden ocurrir varias sorpresas", como que se revoque el sobreseimiento, y se deje sin efecto por no ajustarse a la ley y Pinochet siga en el proceso y pueda llegar a ser condenado.

En la conferencia de prensa en la Casa Lamm y en la que hoy martes habrá una charla abierta del abogado Contreras a partir de las 19 horas, Hugo Zemelman, presidente de la Asociación Salvador Allende en México, habló de la lucha contra la impunidad que los impulsa, junto con otras organizaciones, a denunciar la llamada Operación Cóndor como un programa de inteligencia militar concertada en todos los países sudamericanos y que costó cientos o miles de vidas.

Zemelman presentó a Contreras como un abogado que ha dedicado su vida a luchar contra la impunidad que aún persiste en Chile y el aludido continuó su argumentación de culpabilidad de Pinochet. Incluso habló de la batalla inacabada contra la no filiación (fichaje) del golpista, lo cual plantea la paradójica e irónica situación de que no hay dónde anotar el sobreseimiento que se le concedió. "Han caído en el absurdo más supremo''.

Asimismo, explica que como el sobreseimiento por demencia es temporal, sus impugnadores solicitarán en un par de meses que se le someta a nuevos exámenes médicos, "para ver si recuperó la razón. Con esto quiero decir que en el plano judicial y jurídico todavía hay una buena batería de recursos contra Pinochet''.

El tema de derechos humanos en Chile tiene para varios años más, dice Contreras. El mérito del país sudamericano es haber logrado pasar por encima de todo eso y conducirlo a los límites del enjuiciamiento por crímenes de lesa humanidad.

De paso, recuerda el "terremoto político'' que produjeron en su país las declaraciones de Vicente Fox a la prensa, cuando viajó como presidente electo, al decir que le parecía muy bien que se juzgara a los dictadores. "El acababa de estar con los amigos de Pinochet, pero creo que lo dicho entonces corresponde perfectamente con los sentimientos de México''.