LUNES Ť 13 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Su aplicación provocaría que se perdieran definitivamente, explican especialistas
Terminator, amenaza para las 30 razas y cientos de variedades de maíz en México
Ť Es una ''tecnología inmoral'' que busca hacer más dependiente al campesino: Ribeiro
ANGELICA ENCISO L.
La aplicación en el maíz de la tecnología Terminator, que tiene como fin esterilizar las semillas, pondría en riesgo las 30 razas conocidas en México y cientos de variedades del grano, las cuales se perderían y con ello desaparecería la reserva mundial de genes de este alimento, señaló José Molina Galán, especialista en Genética y Mejoramiento de Maíz del Colegio de Posgraduados.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos anunció que otorgará licencia a la empresa Delta Pine Land para que, a partir de 2003, comercialice Terminator, el cual aplicado a las semillas hace que sólo se utilicen en una siembra, ya que se vuelven inútiles para un segundo ciclo productivo y así se obliga a los agricultores a comprar cada año este insumo.
Esta ''tecnología inmoral'' no sólo genera dependencia del campesino que no acostumbra adquirir semillas para su siembra, sino que puede llevar a que las plantas nativas dejen de cruzarse en forma natural, sostuvo Silvia Ribeiro, de la Fundación Internacional para el Progreso Rural (RAFI, por sus siglas en inglés).
Lo que Terminator ocasiona es una reacción en cadena, ya que las semillas se vuelven estériles en la segunda generación, ''los granos quedarán fuera del control de los productores'' y se da una dependencia hacia las empresas, por lo que cada año los campesinos tendrían que comprarlas, pero además se desconocen los efectos potenciales que esto llevaría al medio ambiente, agregó.
Por ejemplo, puede ocurrir que esas semillas se mezclen con las plantas nativas, las cuales se pueden alterar y de esa forma dejar de germinar. Esta situación se puede presentar en el maíz y se pone en riesgo la seguridad alimentaria respecto a este grano, agregó.
Frente al debate suscitado desde que se conoció hace algunos años el desarrollo de Terminator por parte de Monsanto, una de las cinco grandes transnacionales de productos modificados genéticamente -las otras son Novartis, Syngenta, Aventis y Dupont-, esta empresa anunció en noviembre pasado ''su compromiso para contribuir en el desarrollo de una tecnología sustentable'' y esto incluye ''elementos básicos como el diálogo, la participación y la distribución de beneficios'', informó su oficina en México.
Posibles alteraciones
Terminator es una tecnología que se introduce en los granos y en el caso del maíz, del cual México es centro de origen, se alterarían miles de variedades, precisó Molina Galán. El objetivo de las industrias de promover esta tecnología es que las semillas no se puedan reutilizar de un ciclo a otro; se busca que el agricultor dependa del comercio, agregó.
Explicó que, en la siembra, la polinización de granos que contengan Terminator afectaría a las variedades criollas haciéndolas infértiles, y esto en naciones como Estados Unidos o Canadá no tiene importancia, porque sólo tienen sus semillas mejoradas de maíz. Detalló que el paso del polen entre distintas siembras es frecuente y un ejemplo es el del maíz morado que pasa al blanco, donde se da una mezcla en las mazorcas producidas.
Dijo que hay 30 razas reconocidas de maíz y de cada una de ellas se derivan cientos y cientos de variedades. Tan sólo en los bancos de germoplasma del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias hay 8 mil variedades.
El riesgo de una contaminación de genes Terminator a variedades de maíz nativas ''las podría llevar a su desaparición'', advirtió. En México, el impacto de esto sería severo, porque 80 por ciento del cultivo de maíz es de variedades criollas y 20 por ciento son mejoradas. Las primeras son de las que los campesinos guardan para utilizar en las siguientes cosechas, a pesar de que les ocasiona menor rendimiento.
Aseveró que el objetivo de las trasnacionales es que los agricultores dependan de la compra de maíz para controlar y asegurar la venta de los transgénicos; esto no sólo afecta la agricultura, sino también la salud; hay efectos en la muerte de insectos que son parte de la cadena alimenticia y también ocasionan alergias a los humanos.
Por su parte, Ribeiro resaltó que las cinco grandes trasnacionales tienen patentes de este tipo de tecnología, por lo que queda abierta la posibilidad de que también las comercialicen.