LUNES Ť 13 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Escasa inversión pública en la zona, dice René Coulomb

Debe incluir la reforma del DF el rescate del Centro Histórico

Ť Incumple el gobierno compromiso con la UNESCO, asegura

RICARDO OLAYO GUADARRAMA

Los escasos recursos invertidos en el Centro Histórico no corresponden con la decisión presidencial de declararlo zona patrimonial en 1980, y menos Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO, en 1987.

"El gobierno federal no está asumiendo el compromiso" que tiene ante este organismo internacional, y por ello "está a punto declarar al Centro Histórico patrimonio en peligro", apuntó el director general del Fideicomiso Centro Histórico de la ciudad de México, René Coulomb.

En su texto Gobernabilidad democrática y reforma político-administrativa en el Centro Histórico de la ciudad de México, expone que el rescate de la zona debe ser parte de la reforma política del Distrito Federal.

La inversión pública se da "en forma aleatoria y no programada". A nivel local no existe una planeación de recursos y en el ámbito federal los montos aplicados por algunas instituciones, como el Banco de México, la UNAM, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, carecen de convenio de colaboración entre ellas, argumenta el sociólogo y urbanista.

Una recuperación de la magnitud del Centro Histórico no puede ser cubierta exclusivamente con recursos fiscales pero lo cierto es que "las experiencias exitosas a nivel nacional e internacional son enseñan que las inversiones privadas en los Centros Históricos deben ser precedidas, por una muy significativa inversión pública, particularmente en materia de infraestructura y servicios urbanos".

Para lograr dicha participación privada, apunta Coulomb, se requieren subsidios e incentivos importantes, así como trámites ágiles y "proyectos de riesgo limitado".

Coulomb es titular del fideicomiso desde 1997, en el gobierno de Cárdenas, y ha impulsado los esfuerzos para rehabilitar el Centro Histórico. Su escrito es un diagnóstico de la situación y también incorpora propuestas que han sido mencionadas en diferentes ámbitos.

Indica que en su experiencia en el Gobierno del DF se han presentado propuestas como la siguiente: que la jefatura de Gobierno se decida a crear un órgano desconcentrado, cuyo objetivo sea la coordinación con las autoridades federales.

En esta lógica el jefe de Gobierno tendría facultades para atraer temas vinculados al ambulantaje, seguridad pública, protección del patrimonio e impulso a proyectos inmobiliarios, entre otras tareas.

El análisis, establece entre las dificultades para lograr una acción coordinada "la falta de deslinde entre propiedad federal y patrimonio inmobiliario del GDF".

Añade: "paradójicamente, lejos de concurrir a la gobernabilidad democrática del Centro Histórico, esta profusión de instituciones paraliza y en gran medida la imposibilita".