LUNES Ť 13 Ť AGOSTO Ť 2001

MEXICO S.A.

Ť Carlos Fernández-Vega

ANTE SU INCRÉDULA y no menos ofendida audiencia, uno de los hijos predilectos de la revolución institucionalizada dictaba su cátedra de historia: "Trabajo y Libertad, y no Tierra y Libertad, fue el concepto y la bandera de lucha que llevó a Emiliano Zapata a tomar las armas. Por ello, los cambios a la Constitución promovidos por el presidente de la República no sólo respetan su ideario, sino que lo promueven".

OCHO AÑOS ATRAS, un refinado pero nada convincente secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos descaradamente modificaba la historia nacional con la flexibilidad interpretativa que ameritaba el caso: justificar y exaltar, ante un pequeño grupo de reporteros y articulistas de La Jornada congregados en Balderas 68, las "bondades y beneficios" que los "modernos" y "justos" cambios salinistas al artículo 27 constitucional proveerían a los campesinos de este país.

AMBAS AFIRMACIONES, a sabiendas, eran rotundamente falsas. Ese era el estilo. Pero Carlos Hank González ya no podrá deformar discrecionalmente la historia ni defender las barbaridades salinistas: La cabeza visible de una de las más sólidas y abultadas fortunas político-económicas del país murió el sábado pasado en su natal Santiago Tianguistenco, estado de México.

EN NOVIEMBRE DE 1994, La Jornada publicó una compacta relación -"Hank pirulero", que hoy reproduce México S. A.- de los beneficios económicos que la política y la revolución institucionalizada procuraron a la cabeza del grupo Atlacomulco:

carlos-hank-gonzalezCUANDO ALGUN MULTIMILLONARIO pretende explicar públicamente el origen de su fortuna (desde Onasis hasta Billy Gates), normalmente se remite a sus años mozos y se define como "un muchacho emprendedor" que superó todas las trabas existentes y aprovechó, íntegramente, las "oportunidades que ofrece un país como este".

TAL ES EL CASO DE UN EX modesto maestro semirural, aprendiz de zapatero remendón, que, aprovechando dichas "oportunidades", se ha convertido en el miembro público número 25 de la famosa familia feliz de multimillonarios mexicanos.

EL PROFESOR CARLOS HANK González, en su faceta estrictamente empresarial, hizo suyas esas "oportunidades" y pasó de modesto pirulero -según su propia versión- a dueño y señor de una de las más grandes y sólidas corporaciones financiero-industriales del país, con una fortuna estimada en la nada despreciable suma de mil 300 millones de dólares, monto similar al que obtuvo como ingreso un millón 800 mil familias durante 1992, de acuerdo con las estadísticas del INEGI.

NO CABE DUDA QUE LOS alumnos que asistían a las clases impartidas por el profesor Hank González eran unos voraces consumidores de pirulís (industria casera con la que arranca su carrera empresarial en Atlacomulco, estado de México), que permitieron al maestro amasar una enorme fortuna, o tal vez, como los señala la rayuela de ayer, resultó muy ahorrativo, especialmente si se considera lo atractivo que resulta el salario magisterial.

EL HECHO ES QUE EL GRUPO financiero-industrial del todavía servidor público -como se define- abarca infinidad de actividades económicas, obviamente de alta rentabilidad, que van desde la industria bancaria y bursátil, pasando por la automotriz, hasta la industria del juego y la apuesta, por citar solamente los más notorios.

EL PROFESOR Y SUS HIJOS, Carlos y Jorge, obtienen jugosas ganancias de la industria de herramientas (ICH), de la refresquera (Grupo Embotellador de México), de la construcción (Tribasa), de la transportación marítima (TMM), de la bursátil (Casa de Bolsa Interacciones), de la bancaria (Banco Interacciones, Laredo National Bank), de la cambiaria (Divisas y Servicios Casa de Cambio), de la automotriz (Sociedad Industrial Hermes, Mercedes Benz México, Olimex), de la inmobiliaria (Desarrollo Inmobiliario Hermes), de la alimentaria (Grupo Maseca, cuyo presidente del consejo de administración, Roberto González Barrera, es consuegro de CHG e integrante, también, de las 24 familias de Forbes), de la arrendadora (Credimex), de la de factoraje (Factoring Credimex), de la telefonía celular (en una empresa asociados con la Bell South de Atlanta) y, en fin, de la del juego y la apuesta (Hipódromo de Aguacaliente, de Tijuana, y varios bookies en el Distrito Federal y otras zonas del país), entre distintas actividades públicas.

PERO, COMO BUEN "AMANTE" de la cultura, el profesor Hank González no sólo amasa dinero con lo mundano, sino también con lo espiritual: junto con su hijo Carlos Hank Rhon, el todavía secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos es señalado (Revista Art News, Nueva York, 1994) como uno de los 25 principales acaparadores de arte en México, especializado en arte colonial mexicano y arte impresionista.

EL PROFESOR COMPARTE CRÉDITOS en esta última actividad con personajes como Emilio, El Tigre, Azcárraga y su esposa Paula Cussi de Azcárraga (Grupo Televisa), Sergio Autrey (Altos Hornos de México, Multibanco Comermex, Inverlat), Eugenio Garza Lagüera (Bancomer, Valores Industriales, Coca-Cola), Carlos Slim Helú (Telmex, Inbursa, Grupo Carso), Enrique Molina Sobrino (Grupo Embotellador de México, Banpaís), Lorenzo Zambrano (Cemex) y Alfonso Romo Garza (Grupo Pulsar, La Moderna), entre otros (todo ellos personajes de Forbes).

EL TEXTO SE PUBLICO SIETE años atrás, pero el complejo político-financiero-empresarial fundado por Carlos Hank González no murió el sábado pasado en el rancho Don Catarino. Lejos de eso, el imperio goza de cabal salud. Habrá que esperar los resultados que arroje la rebatiña por el control político del Club Atlacomulco, y eventualmente por el control económico-financiero, que hasta el momento lo mantiene Carlos Hank Rhon, aunque no sería raro que se reportaran algunas concesiones.

AHORA, EL HIJO DEL PROFESOR tendrá que explotar sus propias habilidades y utilizar sus propias relaciones -que no deben ser pocas-, porque, como es de conocimiento público, a la muerte del Don las cosas suelen cambiar.

Las rebanadas del pastel:


LA DENUNCIA PUBLICA HECHA el domingo pasado por Jaime Avilés, autor de Isla Canela, sobre los oscuros 46 millones de dólares que el ex gobernador de Tabasco, Roberto Madrazo, depositó en dos bancos extranjeros, provocó una risita nerviosa en el directamente implicado (tal vez porque sólo le descubrieron la punta del iceberg) y una feroz reacción en quien parece ser su abogado privado, Diego Fernández de Cevallos... Y es que el senador panista siempre abraza las causas justas, como la quema de los paquetes electorales de 1988 o la defensa de ciertas casas de bolsa involucradas en el desfalco practicado por esas instituciones en contra de miles de inversionistas, tras el crack bursátil de 1987... No hay de qué preocuparse: esa es la naturaleza de la ardilla.

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