Ť Lamenta López Portillo no haberlo designado candidato a la Presidencia
Pocos políticos de renombre nacional fueron al sepelio de Hank; ofició misa Norberto Rivera
Ť El profesor fue un hombre que "supo administrar y multiplicar los bienes que Dios le dio", dijo el arzobispo primado de México Ť Rinden ex alcaldes un homenaje póstumo
ISRAEL DAVILA Y JAVIER SALINAS CESAREO CORRESPONSALES
Santiago Tianguistenco, Mex. 12 de agosto. Tras el lamento del ex presidente de la República José López Portillo por no haber postulado a Carlos Hank González como su sucesor, se realizó este domingo el sepelio del ex gobernador mexiquense en su natal Santiago Tianguistenco.
Aunque las exequias se realizaron con pocas figuras de la política nacional, el pueblo del profesor Hank abarrotó la iglesia de nuestra Señora del Buen Suceso, donde el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, ofició una misa de cuerpo presente.
Por la mañana, en una de las cabañas del rancho Don Catarino, habilitada como capilla fúnebre, la familia Hank Rhon continuó recibiendo las condolencias de amigos. Al lugar arribó, en medio de un fuerte dispostivo de seguridad, el ex presidente José López Portillo.
Ayudado por uno de sus hijos y sin la compañía de su esposa, la actriz Sasha Montenegro, López Portillo descendió de su camioneta importada y caminó hacia el féretro de quien, dijo, fue "un excelente colaborador y amigo entrañable".
En el interior, Jorge y Carlos Hank Rhon recibieron las condolencias del ex presidente, mientras la viuda, Gudalupe Rhon, se preparaba para acudir a la misa de cuerpo presente en la iglesia principal del municipio, donde el pueblo esperaba.
Antes de que la carroza trasladara el cuerpo de Hank González al centro de la localidad llegó el ex gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones, quien expresó que "el PRI, ahora más que nunca, deberá tomar como ejemplo el legado del maestro, que fue la unidad".
Asimismo, el gobernador veracruzano, Miguel Alemán Velasco, quien antes del mediodía llegó al Aeropuerto Internacional de Toluca, dio las condolencias a la familia Hank y posteriormente definió al "maestro Carlos Hank como uno de los mejores gobernadores mexiquenses, regentes de la ciudad y secretarios de Agricultura que ha tenido el país".
La lista de asistentes al rancho creció con algunos promientes empresarios como Gilberto Borja, del consorcio ICA, y algunos ex funcionarios como Jorge Díaz Serrano, quien fuera director de Pemex.
El cuerpo de Hank González fue trasladado del rancho, en punto de las 14:05, al palacio municipal de Santiago Tianguistenco, donde se le ofreció un homenaje póstumo.
Justo cuando la carroza abandonó la puerta trasera de la finca llegó el ex candidato presidencial Francisco Labastida, quien iba acompañado por el ex gobernador mexiquense Alfredo del Mazo González.
Cuando Labastida entró a la sala donde fue velado Hank sólo quedaba López Portillo, quien esperaba sentado que su chofer acercara la camioneta para retirarse. Labastida únicamente saludó al ex presidente y alcanzó a señalar que la muerte de Hank es irreparable para su partido.
En tanto, López Portillo accedió a platicar con la prensa, a pesar de que le costaba trabajo articular palabras. El ex presidente dijo que "no sólo se me fue un amigo valioso, sino un colaborador insustituible, un hombre excepcional y un político ejemplar".
--¿Qué deja de legado Carlos Hank?
--Fue un hombre cabal que luchó por su vida con toda dignidad y en forma ejemplar, porque amaba la vida y defendió la suya, como en todo lo que él creía.
López Portillo aseveró que Hank fue un hombre muy generoso, "porque la primera noche después de que dejé Los Pinos él me recibió en su casa y eso nunca lo voy a olvidar".
--De no haber impedimiento como el artículo 82 constitucional, que establecía que no podía ser Presidente de la República todo aquel hijo de extranjeros como Carlos Hank, ¿usted se hubiera inclinado por el profesor como candidato a la Presidencia?
--Naturalmente que sí. El tenía suficiente valor para enfrentar cualquier cargo y responsabilidad. Lamenté profundamente que el cambio al artículo 82 hubiera tenido dedicatoria.
Mientras tanto, el cuerpo de Hank González era trasladado al palacio municipal de la localidad, donde ex alcaldes del municipio le rindieron un breve homenaje para posteriormente llevarlo a la iglesia, donde ya lo esperaba Norberto Rivera Carrera.
En la iglesia de Nuestra Señora del Buen Rostro también estuvieron presentes el gobernador del estado de México, Arturo Montiel, su esposa, Paula Yáñez, y todos los miembros del gabinete estatal.
A este lugar ya no se presentaron Francisco Labastida, José López Portillo y Miguel Alemán, sino únicamente cerca de cinco mil habitantes de Santiago Tianguistenco.
Durante la homilía, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, mencionó que Carlos Hank fue un hombre que "supo administrar y multiplicar los bienes que Dios le dio".
Al finalizar la misa el cuerpo fue llevado al panteón municipal, donde fue inhumado en medio de un gran desorden, a pesar del dispositivo de seguridad que había dispuesto la policía estatal con más de 200 elementos, y mientras la Orquesta Sinfónica del estado de México interpretaba la Segunda Sinfonía de Beethoven.
Se agudizará la lucha por el poder: PRD
Por su parte, en Ecatepec, estado de México, el Comité Directivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) lamentó la muerte del profesor Hank González y consideró que la lucha entre priístas por el poder se agudizará, lo cual podría perjudicar a las instituciones.
El secretario de Asuntos Municipales del CDE perredista, José Luis Gutiérrez Cureño, señaló que con la muerte del dirigente del grupo Atlacomulco los priístas tendrán una valiosa oportunidad para democratizar su vida interna y hacerla menos dependiente de cacicazgos y liderazgos personales, con el fin de propiciar una línea más colectiva.
"Los priístas no deben desperdiciar esta oportunidad para que los espacios de poder que van a quedar al garete, en virtud de la orfandad en la que Hank deja políticamente al PRI, los llenen con un acuerdo de gobierno, de gobernabilidad, que permita mejorar las formas de hacer política en el estado."
Manifestó que la disputa por el poder entre los integrantes del grupo Atlacomulco ya estaba desatada. Lo que ahora puede suceder, dijo, es que esta guerra se agrave, lo que puede llegar a perjudicar a las instituciones.
Hank González era un gran político, pero sólo supo beneficiar a su grupo de poder, expresó finalmente.