VIERNES Ť 10 Ť AGOSTO Ť 2001

Leonardo García Tsao

Planeta retrógrado

Las comparaciones son odiosas pero ilustrativas. Ciertamente era un riesgo hacer un remake -o una reinvención según el director Tim Burton- de El planeta de los simios, un clásico indudable de la ciencia-ficción cinematográfica, porque ahí está el original (por lo menos en video) para cualquier aclaración.

No tiene remedio. Lo que la nueva versión deja claro es, nuevamente, qué tanta imaginación ha perdido Hollywood a lo largo de tres décadas. La película de 1968 es un ejemplo elocuente del tipo de entretenimiento pensante que se hacía entonces con regularidad. La productora era la misma -20th Century Fox- y de algún modo se conjuntó a un equipo ideal: un director competente como Franklin J. Schaffner (nunca aspirante a ser ascendido a auteur), la presencia cuasi bíblica de Charlton Heston, un ingenioso guión debido a Michael Wilson y Rod Serling, una partitura de Jerry Goldsmith adelantada a los estándares sesenteros y, claro, el novedoso maquillaje diseñado por John Chambers.

Aunque Tim Burton goza de bastante más prestigio que Schaffner, no consigue actualizar o darle un giro interesante a la propuesta. En esencia, la trama es la misma. El astronauta Leo Davidson (Mark Wahlberg) viaja por el tiempo en una cápsula espacial y aterriza en un planeta donde los simios son la especie dominante y los primitivos humanos sus esclavos. Después de ser capturado, Leo logra escapar con un grupo mixto de simios y humanos para dirigirse a una zona prohibida. Ahí encontrará la clave de la historia de esa población.

el planeta de los simios-3-okBurton es bastante más inventivo cuando trabaja con ideas originales y no sobre modelos establecidos (comparen, digamos, El joven manos de tijera con Batman regresa), y aquí se siente obligado a hacer repetidas referencias a la primera sin construir una mitología propia. Triste es comprobar que el único avance de la versión 2001 es decorativo. Las inclinaciones góticas del realizador logran algunos aciertos en el terreno visual. Y el sofisticado maquillaje de Rick Baker ha convertido en auténticos changos parlantes a actores como Tim Roth, Michael Clarke Duncan y Paul Giamatti. Pero la sátira social no pasa de unos cuantos chascarrillos. Ese aspecto, en cambio, era central en la original, pues usaba un tono irónico para retratar a una sociedad dividida en castas -1968 fue un año de violentos disturbios raciales, entre otros conflictos-, con maliciosas metáforas visuales (los gorilas como militares, por ejemplo) y pertinentes reflexiones sobre el prejuicio y el temor al conocimiento tanto en la ciencia como en la religión.

Los personajes mismos son una variante aplatanada de los anteriores. Muy lejos del heroísmo arrogante de un Heston convencido de ser el último hombre sobre la Tierra, Wahlberg sólo sugiere a un boy scout perdido en una excursión. Roth encarna al villano general Thade (anagrama de Death, claro) en plan de chimpancé rabioso que gruñe cada uno de sus diálogos. Mientras, en su papel de activista de los derechos humanos, Helena Bonham Carter ha sido maquillada como una mona coqueta quizás inspirada por Janet Jackson.

Más consternante es la forma en que El planeta de los simios se descuelga a su acto final con extremo agotamiento de ideas y de fuerza dramática. Las incoherencias se acumulan mientras los guionistas se inventan una desabrida batalla campal -la acción épica no es el fuerte de Burton-, un previsible deus ex machina y un improcedente acto de reconciliación entre las especies.

La versión de Schaffner se significa ante todo por uno de los finales más memorables del cine: ningún espectador de la época puede olvidar la contundencia apocalíptica de esa imagen de los restos enterrados de la Estatua de la Libertad. ƑQué nos ofrecen Burton y compañía como sucedáneo? Un chiste malo, ilógico en la cronología de la película e insinuante de una secuela aún peor.

EL PLANETA DE LOS SIMIOS

(Planet of the Apes)

D: Tim Burton/ G: William Broyles Jr., Lawrence Konner y Mark Rosenthal, basado en la novela de Pierre Boulle/ F. en C: Philippe Rousselot/ M: Danny Elfman/ Ed: Chris Lebenzon/ I: Mark Wahlberg, Tim Roth, Helena Bonham Carter, Michael Clarke Duncan, Paul Giamatti, Estella Warren/ P: 20th Century Fox - The Zanuck Company. EU, 2001.

[email protected]