VIERNES Ť 10 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Es urgente normalizar la vida institucional de la Contaduría Mayor de Hacienda, dice

Pide Brugada a diputados confiar en la decisión del MP sobre filtraciones

Ť Rechaza la legisladora perredista que su partido pretenda torcer la legalidad para sus fines

Ť Sin sustento, los señalamientos de panistas de que se rasuró o maquilló informe, sostiene

GABRIELA ROMERO Y ELIA BALTAZAR

La vicepresidenta de la Comisión de Vigilancia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Clara Brugada Molina, apremió a todas las fracciones parlamentarias a otorgar un voto de confianza al Ministerio Público y la contraloría interna de la Contaduría Mayor de Hacienda en torno a los resolutivos que emitan sobre la filtración de información en que incurrieron algunos funcionarios. "El PRD no intenta ni pretende torcer la legalidad para nuestros fines", garantizó.

Advirtió que es urgente normalizar la vida institucional de la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF y de la Comisión de Vigilancia, órganos que se han visto desgastados y perjudicados en esta guerra de dimes y diretes, para recuperar la credibilidad de los ciudadanos en sus instituciones y en sus representantes.

La diputada local del PRD puntualizó que el director general de Asuntos Jurídicos de la CMH, Fernando Avila Marrón, confirmó lo que su fracción había venido denunciando desde hace varias semanas: "existió un procedimiento ilegal en la información que se manejó irresponsablemente, con relación a diversas auditorías, y en especial a las que corresponden al Programa de Comunicación Social del Informe de Resultados de la Cuenta Pública de 1999. Teníamos toda la razón, la información fue sustraída de manera ilegal".

Brugada Molina insistió en que el órgano superior de fiscalización tendrá que presentar la denuncia de hechos contra los graves actos ilícitos que se cometieron al sustraer información confidencial del reporte de resultados. "Con la conclusión de este proceso queremos dejar por terminado el asunto de difamaciones hacia los servidores públicos, hacia nuestra contaduría mayor y hacia la Asamblea, y reiniciar la actividad institucional fiscalizadora de nuestro órgano técnico."

Para cerrar con este tema, la legisladora propuso "que a la brevedad posible el órgano superior de dirección, contraloría interna o la misma dirección general de Asuntos Jurídicos interpongan la denuncia de hechos contra quienes resulten responsables de la filtración de información confidencial; que la Comisión de Vigilancia analice el asunto; que el MP inicie bajo la normatividad respectiva las acciones correspondientes para esclarecer los hechos, donde deberán comparecer los servidores de la contaduría y los diputados panistas Federico Doring y Walter Widmer".

Tras enfatizar que los legisladores panistas se excedieron en sus comentarios, Brugada Molina externó su deseo de que hablen con la verdad ante el Ministerio Público, y que digan quién o quiénes, y con qué fines, les filtraron la información sobre las auditorías.

Interrogada con relación a si las renuncias de los cuatro funcionarios de la CMH son una prueba de que se rasuró o maquilló el informe, Brugada Molina manifestó que esto lo único que confirma es que cuatro páginas que se dieron a conocer a la opinión pública, "efectivamente fueron filtradas de manera ilegal".

Remarcó que hasta ahora los legisladores panistas no han probado que se rasuró o maquilló la información publicada en el Informe de la Cuenta Pública de 1999. "Si ellos -Doring y Widmer- ya hicieron la denuncia correspondiente, que lo demuestren, porque los señalamientos que han hecho algunos funcionarios carecen de sustento, pues quien decide lo que se incluye en el documento es el órgano superior de dirección."

La vicepresidenta de la Comisión de Vigilancia descalificó las renuncias de esos funcionarios, al señalar que resulta curioso que se hayan dado días después de que la contraloría interna de la CMH anunciara que se iba a proceder en contra de quien o quienes resulten responsables. "En ese momento ellos ven que pueden salir, como lo dijeron los propios panistas, como chivos expiatorios, y entonces deciden politizar su dimisión."

En opinión de la perredista los servidores que dimitieron fueron los que incurrieron en el delito de filtración de información a la gente del PAN, por lo que ahora tratan de "curarse en salud".