Ť El diálogo, estancado

Podrían suspender Asamblea del Ulster

REUTERS Y AFP

Belfast, 9 de agosto. Londres no tendrá otra salida que suspender por un día la Asamblea de Irlanda del Norte o convocar a nuevas elecciones, tras un comunicado del Ejército Republicano Irlandés (ERI) recibido este jueves y juzgado insuficiente por los jefes protestantes para salvar las instituciones autónomas nacidas del acuerdo de abril de 1998. La guerrilla católica reiteró su intención de proceder a su desarme, pero no incluyó fecha para concretarlo.

El ministro británico para asuntos de Irlanda del Norte, John Reid, debe anunciar antes del próximo domingo si concede a las partes beligerantes más tiempo para buscar nuevas vías a fin de resolver el estancamiento de las negociaciones, congelando simbólicamente las funciones de las Asamblea, o si se convoca a nuevas elecciones.

En su mensaje de este jueves, el ERI confirmó haber acordado un esquema con la comisión internacional del desarme para deponer sus armas "completamente y de manera verificable", aunque no precisó una fecha para tal operación, como demanda el protestante Partido Unionista del Ulster.

El líder de esa formación, David Trimple, sostuvo hoy que la suspensión de la Asamblea, con la consecuente reinstauración del gobierno directo desde Londres, ha funcionado en ocasiones anteriores.

La administración norirlandesa fue suspendida una vez en febrero del año pasado, luego que el ERI se negó a comenzar con la entrega de armas, y el gobierno británico regreso la autonomía en mayo, cuando la organización armada -que mantiene un alto al fuego desde 1997- aseguró que depondría sus armas.

Al no producirse el desarme, Trimble presentó en julio pasado su renuncia com jefe del gobierno regional, lo que desató la actual crisis.

Por su lado, Gerry Adams, líder del partido católico republicano Sinn Fein, considerado brazo político del ERI, advirtió que el gobierno británico "no debe suspender las instituciones", pues esto dañaría la credibilidad del acuerdo de 1998 para establecer un gobierno común.