VIERNES Ť 10 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť "La crisis corre como reguero de pólvora", dice al refrendar compromiso con el PRI

Colapso generalizado en el agro: Ramírez López

Ť La incompetencia del gobierno abre las puertas a las movilizaciones, asegura Sauri

MATILDE PEREZ U.

A un par de metros de la puerta de la Casa del Agrarista se escuchaban los gritos de: "violan los estatutos, no se presten a ese juego"; dentro del caserón, Dulce María Sauri Riancho, dirigente nacional del PRI, y Heladio Ramírez López, secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), pactaban el nuevo trato para ese sector priísta.

Fue el inicio del congreso nacional extraordinario de la CNC, que -según Ramírez López- servirá para "depurar, limpiar de inercias y deformaciones" a la organización. "Venimos para despertar sus nervios creativos, abiertos a alianzas y con un espíritu de tolerancia, (porque) nos hemos quitado las cadenas del sometimiento y la obediencia ciega".

En un claro mensaje dirigido a Nabor Ojeda Delgado y a los 31 integrantes del comité ejecutivo que desconocieron a la directiva, Ramírez López advirtió que no permitirá "bajo ninguna circunstancia que el mandato campesino sea vulnerado por algún interés mezquino". Se protegió de los señalamientos sobre su intención de relegirse como dirigente de la CNC: "no se convocó a este congreso para satisfacer intereses personales o de grupo; tampoco para borrar la historia, desaparecer siglas o imponer criterios con un afán de cacicazgo".

Matizó su aspiración de continuidad: "las resoluciones y cambios estructurales de la CNC son inapelables; la elección de la directiva que conducirá los destinos de nuestra renovada CNC debe estar revestida de un profundo contenido democrático, y podrá ser refrendada por toda la militancia campesina el 28 de agosto".

Después, en entrevista, dijo que los congresistas serán quienes decidan si sigue o no al frente de la CNC. "Mi afán es de renovar a la CNC para empujar la respiración del campo. Serán los delegados quienes analicen bien las cosas."

A los cerca de 5 mil asistentes la dirigente nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho, explicó que las protestas campesinas en la ciudad de México y diversos estsauri_ramirez03ados son por "una política del gobierno que margina al campo y que está más preocupado por incrementar los impuestos que por impulsar una política de desarrollo para los que menos tienen. Su incompetencia, intolerancia o soberbia abre las puertas a las movilizaciones".

Puntualizó a los cenecistas que no desaparecerán como sector del PRI, porque el partido los necesita, y ofreció un pacto y acción política para fortalecer demandas de reivindicación social. "Responderemos a los compromisos de construir una nueva oferta para una nueva sociedad."

En el inicio de los trabajos del congreso, el dirigente de la CNC presentó una síntesis de la crisis del campo, que "corre como un reguero de pólvora desorganizando la producción y empobreciendo a los ejidatarios y comuneros". Los últimos indicadores financieros para el campo muestran el colapso generalizado, dijo, a unos pasos del ex director de Banrural, Oscar Terroba, ahora responsable de las finanzas del PRI.

A julio de este año -ejemplificó Ramírez López- se han financiado un millón 600 mil hectáreas menos que el año pasado, lo que significa que México se llenará de desempleados o de jornaleros que venderán por casi nada su fuerza de trabajo. Advirtió que los cenecistas ya no permitirán que los programas del campo se diseñen sólo desde la perspectiva de la burocracia, sin la participación de los campesinos y sus organizaciones. "Ya no permitiremos que el campo sea un paraíso para los monopolios y una tragedia para la gente pobre."

Ayer estuvieron presentes los dos grupos antagónicos de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar, así como los dirigentes de las ligas de comunidades agrarias de Guerrero y Chiapas, estados de donde son originarios Nabor Ojeda y Rafael Ceballos, quienes encabezan el movimiento de desconocimiento a la directiva de Heladio Ramírez.