JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Hacen estallar artefactos caseros en tres sucursales de Banamex en protesta por su venta

Reivindican las FARP los atentados

Ť Los hechos, en las Lomas, Bondojito y la colonia Tránsito Ť Alerta general de cuerpos policiacos

SUSANA GONZALEZ, VICTOR BALLINAS, RAUL LLANOS

Tres artefactos de fabricación casera estallaron anoche ante las fachadas de igual número de sucursales de Banamex en la ciudad de México. Las acciones fueron reivindicadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP) en protesta "por la venta de esta institución al capital extranjero", tanto mediante llamadas anónimas a La Jornada y a otros medios de comunicación, como por las pintas hechas en el exterior de una de ellas y frente al Senado de la República. Una persona resultó con heridas leves por los cristales desprendidos en uno de los bancos.

Por su parte, la Secretaría de Gobernación ofreció su apoyo al Gobierno del Distrito Federal en las investigaciones relacionadas con los atentados, y rechazó categóricamente cualquier tipo de violencia al ratificar su compromiso con el estado de derecho vigente en el país.

Luego de que la Secretaría de Seguridad Pública confirmó la primera de esas explosiones se generó una sicosis en la ciudad ante los rumores de que en más de una decena de puntos distintos se habían producido otros incidentes o que al menos habían sido localizados "objetos sospechosos" en otros bancos, sedes diplomáticas e incluso en el Senado. El nerviosismo y confusión generados en los mismos cuerpos policiacos propiciaron un amplio despliegue informativo en los medios electrónicos que alimentó todavía más las falsas alarmas.

De cualquier manera, los atentados confirmados pusieron "en alerta general" a las autoridades y los cuerpos policiacos de la capital. Se ordenó intensificar el patrullaje, principalmente en instituciones bancarias y sedes diplomáticas, en especial las embajadas de Estados Unidos e Italia, para lo cual fueron movilizados mil 200 elementos "con la orden de que fueran todos armados y con radio, así como que reportaran cualquier objeto sospechoso".

Aunque la organización clandestina -surgida el 8 de abril de 2000 en Xochimilco, en el aniversario luctuoso de Emiliano Zapata (ver recuadro)- no explicó el motivo de los atentados, el procurador capitalino Bernardo Bátiz, a título personal, dijo al noticiero de Televisa que "las explosiones a Banamex parecerían una llamada de atención por la venta de este importante banco al capital extranjero", en alusión a que el corporativo estadunidense Citigroup lo adquirió recientemente.

La compra por parte del banco estadunidense fue finiquitada el viernes pasado en la Bolsa Mexicana de Valores. La operación recibió severas críticas debido a que Banamex fue también oxigenado por el Fobaproa. La venta del citado banco originó además un fuerte debate en torno al destino del acervo histórico que automáticamente pasó a manos del Citibank.

El funcionario aseguró que, dentro de los distintos grupos armados, las FARP "es un nuevo nombre que no había escuchado" y dejó entrever la posibilidad de que el caso sea atraído por la PGR, en virtud de la utilización de explosivos.

Cabe hacer notar que las FARP surgieron a raíz de una escisión en el Ejército Revolucionario Popular Insurgente (ERPI), el mismo que en 1994 secuestró a Alfredo Harp Helú, uno de los propietarios de Banamex, quien tuvo que pagar un millonario rescate en dólares para recobrar la libertad.

"Sólo para hacer humo y ruido"

Mediante la llamada anónima de una mujer a este diario, a las 21:30 horas se informó que las FARP se atribuían las tres acciones violentas. En el telefonema reivindicaron dos explosiones en sucursales de Banamex y una tercera en la embajada de Italia. Esta última, según dijeron, contra la represión que la policía italiana ejerció contra los manifestantes que protestaban en Génova con motivo de la cumbre del Grupo de los Ocho.

Las tres explosiones se produjeron entre las 21 y las 22 horas. Aparentemente dos de ellas habrían ocurrido de manera simultánea a las 21:10 horas: una en el Banamex ubicado en la esquina de Tlalpan y avenida del Taller, y la otra en avenida Palmas 500 y Sierra Gaona, en las Lomas de Chapultepec.

En ambos casos la detonación provocó únicamente la ruptura de uno de los cristales frontales; en la sucursal de Tlalpan el grupo armado dejó pintadas sus siglas, FARP. Según los policías preventivos del sector 25-Chapultepec.

Minutos más tarde se confirmó un tercer atentado en otra sucursal de la misma institución ubicada en avenida Congreso de la Unión y Oriente 102, colonia Bondojito. Ahí, Juan José Macías, vecino del lugar y testigo de los hechos, reveló que minutos antes del siniestro tres jóvenes -vestidos con pantalón de mezclilla, chamarra negra y el rostro cubierto- le advirtieron a él y a sus amigos que se alejaran. "Ahí les va la voladora," les gritaron luego de hacer una pinta, dejar la bomba y alejarse corriendo del lugar.

Versiones extraoficiales de la policía capitalina indicaron que en todos los casos fueron colocados dos artefactos, pero sólo uno estalló. El procurador Bernardo Bátiz aseguró que los artefactos, fabricados con pólvora blanca y papel parecidos a un cohetón, "sólo fueron para hacer humo y escándalo, fue más un golpe publicitario. Querían hacer ruido y escándalo, pero la intención no era hacer daños," por lo que llamó a los capitalinos a mantener la calma.

Y es que la confusión y desinformación hizo que los conductores de Tv Azteca, Javier Alatorre y Rosa María de Castro, llegaran a afirmar que en el Senado había "un kamikaze, un hombre con bombas en el cuerpo," lo que desmintieron de inmediato. Sin embargo, en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente a la cámara alta, también aparecieron las siglas FARP y la falsa alarma provocó el desalojo del inmueble.

Por estos hechos la PGJDF inició tres averiguaciones previas por el delito de daño en propiedad ajena y lo que resulte: la 4/2901/01-08 por la explosión en Tlalpan; la 30 bis/ 433/01-08 por la explosión en Las Lomas y la 15/2873/01-08 del banco en la Bondojito.

Rompe la tregua el grupo armado

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo hicieron su primera irrupción en el Distrito Federal el 8 de abril del año 2000 en el pueblo de San Francisco Tlalnepantla, Xochimilco, noticia que se dio a conocer el día 11 en las páginas de La Jornada.

En ese lugar manifestaron sus objetivos: luchar por un nuevo gobierno provisional democrático popular; por la elaboración de una nueva Constitución y la adopción de un modelo de reordenamiento económico para establecer una república democrática popular y soberana.

Cuatro días después, el grupo armado se definió como "la respuesta popular contra el neoliberalismo que pretende entregar todo el poder a las corporaciones transnacionales. Somos parte de la respuesta popular contra la creciente represión que el neoliberalismo ejerce para prolongar un poco más su estatus privilegiado".

El 15 de marzo del mismo año estalló un artefacto en la presa Anzaldo, próxima a las instalaciones centrales de la Policía Federal Preventiva (PFP), el cual lesionó a tres menores de edad.

Las FARP se deslindaron, y aclararon que sus ataques no fueron efectuados contra la población civil. Acusaron al gobierno de realizar una "campaña de terror".

El 23 de julio de 2000, 15 de sus integrantes atacaron un módulo de vigilancia de la PFP, a la salida de la carretera libre México-Toluca. Descargaron 250 disparos de AK-47 y de fusiles R-15 contra la garita.

El 14 de febrero del 2001, en San Felipe Neri, estado de Morelos, un grupo de 20 hombres y mujeres del grupo guerrillero realizó un nuevo acto de propaganda política. Ahí anunció que daría un año de plazo al gobierno de Vicente Fox para probar si cumple con su promesa de cambio en beneficio de la población, y advirtió que de no ser así rompería la tregua militar para actuar con toda su fuerza.

Desde entonces hasta ayer, las FARP habían permanecido inactivas.