JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Trabajadores se quejaron con Alberto de la Torre por el trato que reciben
Ejecutivos de la FMF pretenden "ver a los empleados de rodillas"
Ť Margarita Iglesias provocó un caos en el cierre de registros de la Primera División, acusan
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
Los trabajadores de la Federación Mexicana de Futbol se quejaron con el titular de la misma, Alberto de la Torre, porque las nuevas disposiciones de la llamada profesionalización que comanda el secretario general, Miguel Pasquel, pretenden "ver a los empleados de rodillas".
En una misiva fechada el pasado lunes, los quejosos manifiestan su repudio y molestia por las actitudes de Pasquel y la gente que contrató últimamente, pues "en aras de la profesionalización acosan a los empleados y han llegado al punto de despedir gente sin justificación alguna.
"Además, todo el Grupo Pasquel se caracteriza por ser gente déspota, grosera y prepotente", señala el documento.
En diciembre de 2000 la empresa Pricewaterhouse Coopers entregó a la FMF la Fase II del proyecto para restructurar la institución y a principios de año se empezó a buscar al secretario general, pues sería el primer paso para profesionalizar el organismo.
La elección de Pasquel resultó polémica, no sólo por estar ligado al grupo de Alejandro Burillo Azcárraga, dueño del Atlante y el Irapuato, sino por los 250 mil pesos mensuales que se acordó pagarle.
Entre las 11 atribuciones de Pasquel -contenidas en la Fase II- está "ser el responsable de todo el personal ejecutivo de la FMF, con la facultad de contratar, asignar y modificar sueldos en apego a los lineamientos del Consejo Nacional".
De esta forma, Pasquel contrató a Refugio Estévez para relaciones públicas; a Tomás Barriga como su asesor; a Eduardo Esquivel para el departamento jurídico; a Arturo Velez, recursos humanos; Cruz María Velez, tesorería, y a Margarita Iglesias para la gerencia deportiva.
No sólo de ellos se quejan los empleados, sino hasta del chofer de Refugio Estévez. "Consideramos que sólo hacen daño a los intereses del futbol y han quebrantado la paz y la armonía que había en esta federación al traer un pésimo ambiente en el que no se puede trabajar."
Citan como ejemplo lo sucedido en el cierre de registros del pasado 20 de julio, calificados de los peores "en más de 30 años".
Eso lo pudieron comprobar los mismos dirigentes, pues Margarita Iglesias insistió en que el cierre de registros de los equipos de primera división concluyera a las 19 horas el viernes 20 de julio, sin importarle dejar fuera a varios clubes.
Se le hizo ver que sólo se fijaban esa fecha y hora como límite, pero siempre terminaban más tarde. Como no entendía, se comunicaron hasta Colombia con Alberto de la Torre (estaba en la Copa América), quien ordenó hacer a un lado a la licenciada Iglesias y que el ex secretario general, Jorge Romo, se hiciera cargo de todo.
Este accedió, pero no fue fácil arreglar el caos provocado por Iglesias con tanta pérdida de tiempo.
Como a las dos de la mañana del sábado 21 de julio se tuvieron que comunicar con Rafael Lebrija, presidente del Toluca y titular de la primera división, pues había problemas para registrar a su equipo y cerca de las cinco de la mañana concluyeron con el registro de La Piedad.
Los trabajadores también se quejan porque la señora Margarita Iglesias ha intentado someter a la gente del archivo (por fortuna no se han dejado), con el argumento que "de rodillas es la manera correcta de archivar".
Lo anterior, dijeron, "es síntoma claro de gente enferma de poder y esta es la que tenemos dirigiendo los destinos del futbol mexicano".