JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť El alemán Martin Buss sorprendió al cubano recordista mundial de salto alto

Sotomayor cayó al cuarto en su último Mundial

Ť La mexicana Liliana Allen se quedó a dos centésimas de avanzar en los 200 planos

 AGENCIAS

Edmonton, 8 de agosto. El alemán Martin Buss logró la mejor marca de su vida y se llevó la medalla de oro en salto alto con la que soñaba el cubano Javier Sotomayor, quien se despidió con el cuarto puesto del Campeonato Mundial de Atletismo.

Hoy se coronaron los kenianos Charles Kamathi en 10 mil metros y Reuben Kosegi en 3 mil con obstáculos; la marroquí Nezah Bidouane en 400 con vallas y por quinta vez el alemán Lars Riedel en lanzamiento de disco.

La mexicana Liliana Allen dejó escapar su clasificación a las semifinales de los 200 metros al terminar sexta en la ronda preliminar con tiempo de 23.32 segundos, a dos centésimas de la quinta clasificada en su serie, la bielorrusa Natalia Safronnikova, quien se quedó con la última plaza en las semifinales. "Juro que corrí lo más duro que pude", exclamó Allen.

Con la mirada más triste que de costumbre, pero con cierto alivio al mismo tiempo, Sotomayor anunció que este fue su último Mundial, pues se retirará a fin de año tras participar en un par de torneos de Europa antes de convertirse en entrenador de saltadores cubanos.

Dueño del récord mundial de 2.45 metros, que parece inalcanzable, Sotomayor se cayó del podio en el último momento.

Cuando parecía que el cubano se llevaba el bronce con su salto de 2.33 por detrás de los rusos Jaroslav Rybakov y Viacheslav Varonin, que a la postre compartieron la presea de plata con igual marca de 2.33, Buss desató la ovación con un inesperado 2.36 que ya nadie pudo alcanzar.

El alemán Riedel obtuvo su quinto título de lanzamiento de disco con un tiro de 69.72 metros, para dejar la plata al lituano Virgilijus Alenka (69.40) y el bronce al alemán Michael Mollenbeck (67.61).

A excepción de 1999, cuando el estadunidense Anthony Washington se impuso en Sevilla, Riedel, 34 años, ganó todas las coronas mundiales desde 1991, además del título olímpico en 1996.

La marroquí Nezha Bidouane se coronó en los 400 con vallas, al registrar 53.34 segundos, delante de la rusa Yuliya Nosova (54.27) y la cubana Daimi Pernia (54.51).

La jornada avanzó y Kenia prolongó su dominio en el fondo, cuando en los 3 mil con obstáculos el campeón olímpico Reuben Kosegi se llevó el oro, al imponerse con 8:15.16 minutos, delante del marroquí Ali Ezzine (8:16.21) y el también keniano Bernard Barmasai (8:16.59).

Para cerrar el día, una espectacular acelerada en la última vuelta le dio al keniano Charles Kamathi el título de los 10 mil metros y dejó al etíope Haile Gebreselassie con las ganas de coronarse por quinta vez.

Kamathi salió airoso en una batalla titánica con un ejército de etíopes y ganó con tiempo de 27:53.25, delante de Assafa Mezagebu (27:93.57) y Gebreselassie (27:54.41).