JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Su meta primordial, presentar alternativas a las reformas que propone el gobierno
Propone el FSM crear un frente amplio y plurisectorial
ELIZABETH VELASCO C.
Por primera vez desde hace varias décadas diversas organizaciones y corrientes sindicales del país hacen a un lado siglas y diferencias para integrar un frente de largo alcance con miras a presentar una propuesta alterna a las reformas fiscal, laboral, educativa, y para evitar la privatización del sector energético y pugnar por que se dé un "golpe de timón" en la política económica actual.
En este frente se pretende incluir a las organizaciones agropecuarias, ante la crítica situación por la que atraviesan los campesinos, entre los cuales -opinan diversos líderes sindicales- "están dadas las condiciones para un levantamiento".
Las primeras tareas a realizar, según coincidieron, se centrarían en la integración de un equipo de trabajo de donde surja una declaración de principios y acción, acompañada de movilizaciones sociales y propuestas alternas en torno a las reformas en cuestión, dando prioridad a la fiscal.
La convocatoria lanzada por el Frente Sindical Mexicano (FSM), encabezado por el Sindicato Mexicano de Electricistas, fue retomada por la Unión Nacional de Trabajadores, la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (Fesebes), organizaciones del Congreso del Trabajo como la COR, corrientes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y organizaciones independientes como el SITUAM, el Consejo Nacional de los Trabajadores, entre más de 200 organizaciones.
Telefonistas, tranviarios, sobrecargos, electricistas, maestros, universitarios, pilotos aviadores, trabajadores del sector manufacturero y de otros ramos, así como jubilados. coincidieron en que ya es tiempo de actuar unidos para detener la "embestida contra los trabajadores". Ello, dijeron, implica sumar a las organizaciones no gubernamentales.
Agustín Rodríguez, dirigente colegiado de la UNT, recordó que ya existe un pacto de solidaridad y apoyo mutuo con el FSM, donde uno de los puntos principales es precisamente presentar una propuesta alterna de reforma fiscal, entre otras.
Destacó que las organizaciones sindicales no pueden quedarse con los brazos cruzados y rechazar únicamente la reforma fiscal, porque "se requiere, pero no en los términos que plantea el Presidente Fox, ya que lesiona no sólo a los trabajadores, sino a la población en general".
No descartó que el Ejecutivo y los partidos políticos ya estén avanzando en la aprobación de una iniciativa de reforma fiscal que estaría "excluyendo las propuestas que han hecho diversas organizaciones sindicales".
Tras reconocer que desde la década de los sesenta el movimiento sindical mexicano se encuentra dividido, coincidieron en que ya se hace necesario arribar a acuerdos que permitan retomar el papel histórico de la clase trabajadora en la definición de las políticas gubernamentales.