JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

PASO A PASITO toma forma la apertura total del expediente Fobaproa. Mientras se abre de par en par, el erario nacional (Atlas famélico) se mantiene como único soporte de la enorme carga del "rescate" bancario, en tanto "se clarifica la situación" para "no afectar a terceros".

EL DISCO COMPACTO más famoso de la historia económica mexicana, el resultante de la auditoría Mackey, finalmente fue entregado a los coordinadores de las fracciones parlamentarias representadas en la Cámara de Diputados, con lo que se abriría la posibilidad de que los millones de ciudadanos que -les guste o no- pagan sus impuestos (una de las fuentes de las que se nutre el erario nacional) conozcan a quiénes les deben el privilegio de pagar los platos rotos por los negocios turbios, o francamente ilegales, de ciertos banqueros, empresarios y funcionarios públicos, todo ello con la complicidad de algunos ex legisladores.

LOS SUCESORES DE aquellos diputados priístas y panistas que en la Legislatura anterior aprobaron, abrazados, la iniciativa zedillista que convirtió el saldo del Fobaproa en deuda pública y que votaron a favor de que el contenido del disco compacto de Mackey se mantuviera en secreto, hoy aparentemente cambiaron de actitud y otorgaron el esperado para su apertura, no sin antes apelar a la "responsabilidad" de las fracciones parlamentarias sobre la difusión de su contenido, con el fin de "no dañar prestigios de terceros".

EL "LLAMADO" DE los coordinadores tricolor (Beatriz Paredes Rangel) y blanquiazul (Felipe Calderón Hinojosa) al conjunto de los diputados, bien puede leerse como una civilizada invitación para no afectar a personas o empresas que por la misma dinámica del "salvamento" bancario, y sin su conocimiento, terminaron en la panza del Fobaproa. Sin embargo, dicha "apelación" parece no ponderar, en su exacta dimensión, que el verdadero daño se le ha hecho a la nación, toda vez que los representantes de esos partidos políticos no sólo avalaron la conversión del Fobaproa en deuda pública, sino que votaron por el silencio.

A CUENTAGOTAS, en los últimos dos años se han difundido algunas listas del Fobaproa, en las que se relacionan nombres (de empresas y personas físicas) y cantidades "rescatadas" con dineros públicos. Por ello, la apertura total del expediente respectivo permitirá detectar no sólo las operaciones irregulares, sus beneficiarios y los funcionarios públicos involucrados, sino deslindar responsabilidades, sobre todo de aquellos que, aun apareciendo en dichas listas, no habrían participado en el atraco a la nación.

ADEMAS, LOS INTEGRANTES de la actual Legislatura en la Cámara de Diputados tienen la oportunidad no sólo de reivindicar a la nación, sino de transformar el marco jurídico imperante en materia bancaria y financiera, que hasta el momento ha impedido que defraudadores y saqueadores de la banca y del país respondan por los delitos cometidos. No hay que olvidar que los cambios a la ley de la materia fueron promovidos por gobiernos no exactamente comprometidos con la legalidad y el estado de derecho, pero sí con los negocios, los amigos y los favores que de ellos obtuvieron.

EN EL PROCESO de apertura y limpieza del expediente Fobaproa también participarán, entre otros, el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Procuraduría Fiscal de la Federación y la Secretaría de Hacienda, dependencias públicas que tienen perfectamente documentada la historia del "rescate".

EN VIA DE MIENTRAS, el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, Martí Batres, informó ayer que su agrupación optó por "abrir" de inmediato el disco compacto del auditor Mackey. La dirigente de los diputados priístas anunció que consultará el procedimiento a seguir, mientras que Felipe Calderón Hinojosa, cabeza de los legisladores del Partido Acción Nacional en San Lázaro, sostuvo (Imagen, Carmen Aristegui) que "debe terminar un mito y empezar la claridad... ocultar la información respondía a una preocupación legítima de no dañar la imagen de terceros, pero también es cierto que (esa actitud) canceló el derecho a la información que tienen los ciudadanos".

Y EN ESTE SENTIDO, las fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados deben garantizar el ejercicio de ese derecho, negado hace dos años. Así, el contenido del disco compacto del auditor Mackey no puede mantenerse ahora como un secreto en poder de 500 legisladores: tiene que difundirse ampliamente para que la ciudadanía conozca en detalle a quiénes benefició el gobierno de Ernesto Zedillo en este renglón.

Y YA QUE TODOS, con sus distintos matices, estarían dispuestos a limpiar la casa, valdría la pena que los legisladores le metieran el diente al otro atraco ("pérdida del erario federal", le llamaron): el quebranto de la banca de desarrollo (la del gobierno) que por instrucciones del joven José Angel Gurría, en ese entonces secretario de Hacienda, absorbió el Fideicomiso Liquidador de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de Crédito, mejor conocido como Fideliq. En esta operación, calculada en más de 100 mil millones de pesos, también participó Jonathan Davis, en ese entonces tesorero de la Federación y actualmente presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, institución que, dicho sea de paso, participará en el deslinde de responsabilidades en los créditos irregulares del Fobaproa.

Las rebanadas del pastel:


AYER POR LA TARDE el PRD tomó su propia decisión: difundir, vía Internet, la relación de créditos "reportables" contenida en el disco compacto del auditor Mackey. El documento se puede obtener en la siguiente dirección electrónica: http://prdleg.diputados.gob.mx... El documento se publica con el siguiente "aviso de confidencialidad": "Este disco CD-Rom contiene la lista completa de las Operaciones Reportables identificadas durante la ejecución del Programa para la Evaluación Integral de las Operaciones del Fobaproa en el saneamiento de las instituciones financieras de México 1995-1998 (información confidencial), que no puede ser divulgada o utilizada para fines distintos a los contemplados en los artículos quinto y séptimo transitorios de la Ley de Protección al Ahorro Bancario. Al momento en que usted tenga acceso a la información confidencial mediante el uso de las claves o contraseñas contenidas en los sobres adjuntos se obliga a (i) preservar la confidencialidad de la Información Confidencial, (ii) utilizar la Información Confidencial exclusivamente para los fines previstos en los artículos quinto y séptimo transitorios de la Ley de Protección al Ahorro Bancario y (iii) abstenerse de divulgar por cualquier medio la Información Confidencial. En caso de que la información confidencial llegare a estar en el dominio público, las instituciones de crédito y sus clientes podrían sufrir daños irreparables. Si llegare a divulgarse por cualquier medio la información confidencial, podrían verse afectadas ciertas investigaciones de carácter administrativo y judicial. Michael W. Mackey no acepta responsabilidad alguna por cualquier daño o perjuicio causado a terceros como consecuencia del uso o revelación indebida de la información confidencial".

[email protected] / Fax: 54 45 12 53