JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Demanda a Fox y a Usabiaga asumir su responsabilidad en el conflicto agrario

Pide PRD entender protestas de los campesinos

Ť Es un problema generado en los estados por falta de recursos, dice a los capitalinos

GABRIELA ROMERO Y ELIA BALTAZAR

Diputados locales y federales del PRD anunciaron su apoyo a los actos de resistencia civil de las organizaciones campesinas, y llamaron a la comprensión de los capitalinos ante los actos de protesta organizados en las calles de la ciudad, "para que entiendan este problema generado en los estados, y que tiene como origen la falta de financiamiento para los jornaleros", explicaron.

En conferencia de prensa, los legisladores Dione Anguiano, Alejandro Sánchez Camacho y Alfredo Raygosa exhortaron al presidente Vicente Fox y al secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, a asumir su responsabilidad en la política del campo para que se apliquen medidas económicas y de apoyo técnico a los productores, en lugar de minimizar su impacto a un mero conflicto de tráfico de automóviles en la ciudad.

"Que el gobierno federal resuelva sus demandas en los estados, que revise el TLC y no se lave las manos. Porque si no se pone atención a sus reclamos, se encenderán focos de alerta en todos los sectores de la producción agraria nacional", advirtieron.

Para los legisladores, la política que aplica Fox tiene como contexto el Tratado de Libre Comercio, el cual ha ocasionado la migración de aproximadamente 15 millones de campesinos.

La desventaja que enfrenta el campo mexicano ante Estados Unidos se evidencia en las cifras ofrecidas por los legisladores: de 1994 a 1998 se importaron 5.3 millones de toneladas de maíz, cifra que se coloca por encima de la cuota libre de aranceles. Esto ha significado para la economía nacional, agregaron, pérdidas por cerca de mil 500 millones de dólares.

"La política del campo está sesgada a favor del TLC y, particularmente, de los grandes agricultores, que lo único que pretenden es acabar con los pequeños productores", dijeron.

Ahora, con la reforma fiscal propuesta por el Ejecutivo se pretende además gravar la producción de los pequeños campesinos. Mientras tanto, no se han tomado las medidas necesarias para resolver el problema de los azucareros, la entrada de maíz transgénico, entre muchos de los temas pendientes del campo.

Un ejemplo es el Procampo, cuyos recursos se redujeron considerablemente, al pasar de 100 a 70 dólares por hectárea en 1999.