JUEVES Ť 9 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Antes de ello irán a asaltar tiendas y personas, advierte Santos de Hoyos

De no resolverse el problema en el agro, millones de campesinos morirán de hambre

Ť Llama al gobierno a trabajar por México, sin preocuparse si EU está contento o no

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 8 de agosto. El industrial regiomontano Alberto Santos de Hoyos, pionero en las asociaciones del sector privado con los agroproductores rurales en el proyecto Vaquerías, advirtió que si el gobierno de Vicente Fox no resuelve la grave situación que enfrenta el agro mexicano, millones de campesinos se morirán de hambre, pero antes se irán a asaltar las tiendas en las ciudades y a todo el que se pueda.

Comentó que el presidente Fox dice que entiende los problemas del campo, ''pero no es suficiente que los entienda, exigimos que tome acciones concretas y resuelva la problemática'', pues si los productores rurales se siguen desesperando, ''vamos a ver lamentablemente conflictos sociales muy graves.''

Agregó: ''Me consta, porque yo trabajo directamente en el campo; la gente está muriéndose de hambre, literalmente; si no se resuelve el problema del maíz, del azúcar, del café, son millones de familias campesinas las que se van a quedar sin trabajo, y se van a morir de hambre, pero antes se van a ir a las ciudades a asaltar las tiendas y a quien puedan, y hay que recordar que todas las revoluciones surgen en el campo.''

Santos de Hoyos afirmó que el problema de los cañeros no es con los ingenios, pues ''ellos entienden nuestra problemática, igual que nosotros la de ellos; aquí lo que ha fallado desde hace muchos años es el gobierno federal. Por eso ''no estamos de acuerdo que el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, diga que es un problema entre particulares, cuando él sabe que es responsabilidad normal y directa del gobierno.''

Agricultores, vendidos al TLC

Asentó que ''el gobierno vendió a los agricultores mexicanos, no sólo de caña de azúcar, sino de todas las ramas productivas del país, con la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), y ahora que los estadunidenses ni siquiera con eso cumplen, no se atreve a exigir los derechos de los mexicanos.''

Por eso, dijo, hoy hubo esa manifestación en (la ciudad de) México, porque los productores de caña, maíz, de trigo, de café, de sorgo, exigen que este gobierno tiene que cambiar radicalmente su actitud y ponerse a defender y a trabajar por México, y no preocuparse si los estadunidenses están contentos o no.

Comentó que los ingenios Santos deben 200 millones de pesos a los cañeros, pero aseveró que en todo el mundo se reconoce que el azúcar se produce en seis meses y se vende en 12, mientras la caña se compra en seis meses y se paga al final de la zafra. ''Siempre había un mecanismo de financiamiento, porque tenemos azúcar pero no tenemos dinero, y los cañeros no quieren que les paguemos con azúcar, sino con dinero, y tienen razón.''

Además, expuso, ''otra traición del gobierno mexicano es que ya no hay banca, porque ésta solamente le presta al que no necesita dinero o al gobierno, mientras la banca especializada, como Financiera Nacional Azucarera, ya desapareció el año pasado.''

El industrial de Monterrey insistió en que el asunto de los cañeros no es un problema entre particulares, sino del gobierno que, entre otras cosas, debe exigir a Estados Unidos que cumpla el compromiso contraído y acordado por los dos congresos, y que los estadunidenses unilateralmente no están cumpliendo.

''El secretario de Economía (Luis Ernesto Derbez) dice que si ellos no cumplen, México sí, porque somos muy honrados; pues eso no se llama ser honrado, se llama ser estúpido'', señaló.

La situación del campo mexicano, después del TLC, dijo Santos de Hoyos, es muy grave porque ''ningún país en el mundo abre su sector agrícola, y menos cuando tenemos al lado a una nación que nada más este año dedicó 8 mil millones de dólares de subsidio directo al sector agrícola, además de infraestructura y tasas de interés mucho más bajas.''

En tanto, añadió, la Unión Europea, un grupo de países muy desarrollados, y Japón, no abren su sector primario, mientras ''México cándidamente abre sin limitaciones su sector primario, lo que es una traición al país, y este gobierno tiene las facultades para darle vuelta a esa situación y proteger a México, aunque Estados Unidos se enoje, y que no se preocupen si los estadunidenses están contentos o no, porque ellos siempre quieren más, ya están comprando al país y ahora quieren quedarse con la producción agrícola y que los campesinos mexicanos se mueran de hambre'', concluyó.