Ť Servimet actuó con estricto apego a su normatividad, señala ante legisladores

Legal, la compra del predio Tlayapaca: Heredia

Ť Quienes lo ocupaban vendieron sus derechos a la inmobiliaria Poniente de Santa Fe, dice

MARIA ESTHER IBARRA Y BERTHA TERESA RAMIREZ

Ante diputados locales, el director de Servicios Metropolitanos (Servimet), Carlos Heredia Zubieta, aseguró que fue "perfectamente legal" la adquisición del predio Tlayapaca por parte de la inmobiliaria Poniente de Santa Fe, pues "quienes lo ocupaban vendieron sus derechos a dicha empresa y accedieron a desocuparlo de manera voluntaria y pacífica".

Por tanto, la paraestatal "obró con estricto apego a su propia normatividad y a los ordenamientos vigentes", sostuvo el funcionario capitalino al reunirse ayer con el Comité de Atención, Orientación y Quejas Ciudadanas de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), y a cuyos integrantes expuso un largo informe de la venta de los terrenos donde ahora se construye una filial del Tecnológico de Monterrey.

En entrevista posterior, Heredia Zubieta aclaró que por parte de Servimet no hay interés alguno en beneficiar a particulares en la venta o compra de terrenos en ninguna parte de la capital del país o en Santa Fe, donde descartó que exista un monopolio de predios por empresas privadas nacionales o extranjeras. Y si bien estimó que la venta del predio fue legal y no hay sustento de los inconformes, manifestó su disposición a proporcionar toda la información que le requieran los legisladores locales.

Mientras eso ocurría, un grupo de colonos de Tlayapaca se instaló en las escalinatas del recinto legislativo, donde aseguraron que fueron despojados del predio de manera ilegal por Servimet, sin recibir indemnización alguna. Con mantas y gritos exigieron que les devuelvan sus tierras y expresaron su oposición a que continúe la construcción del edificio del centro educativo privado.

Al término de la reunión, Heredia Zubieta salió por un costado de la ALDF y algunos manifestantes trataron, sin resultados, de bloquear el automóvil en que viajaba. Con improperios hacia el director de Servimet y algunas quejas contra el diputado priísta Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre -"por lo menos que venga a darnos la cara, ya que dice ser nuestro representante"-, los manifestantes se reagruparon para marchar hacia el Zócalo capitalino e instalarse en plantón permanente.

Antes, en su comparecencia, Heredia Zubieta precisó detalles de los decretos expropiatorios del gobierno federal, el primero de fecha 25 de julio de 1984, por el cual se adjudicaron a favor del entonces Departamento del Distrito Federal (DDF) poco más de 426 hectáreas, entre las cuales se encontraba, entre otros predios, el de Tlayapaca; así como los procesos de venta del mismo.

Heredia Zubieta detalló que en 1988 se autorizó al DDF la desincorporación de 41 mil 540 metros cuadrados de ese terreno a favor de los beneficiarios del programa de reubicación de pepenadores del tiradero de basura Santa Fe para la construcción de vivienda, decreto que para 1994 no había sido ejecutado. Pero entre ese año y 1995, Servimet celebró convenios por los cuales 404 beneficiarios "cedieron sus derechos mediante el pago a algunos de 30 mil pesos o en su caso la asignación de un crédito para adquirir un departamento a través de Fividesu. La paraestatal aportó 28 millones de pesos.

Así, aseguró Heredia Zubieta, sólo quedaron 121 familias dentro del predio de Tlayapaca y con la asignación de la vivienda y un compromiso de crédito a los faltantes de casa, los "ocupantes del predio renunciaban a todos los derechos que hubiesen tenido sobre el citado terreno que habían habitado". Las dificultades de conseguir un terreno para la construcción de las vivienda hizo que un grupo de los ya beneficiados retornara a la zona y formara nuevas familias, dijo el funcionario.

A finales de 1997, continúa el informe, la empresa Inverloma decidió comprar el predio, transacción que fue autorizada en su momento por el DDF, entre cuyo esquema se estableció la expedición de un decreto expropiatorio a favor de Servimet para venderle a esa inmobiliaria, documento que, a la vez, dejaba sin efecto el decreto emitido en beneficio de los pepenadores emitido en 1988 y que amparaba los 41 mil metros cuadrados. Con un precio de 120 dólares el metro cuadrado, la operación de venta ascendió a 15 millones 720 mil dólares por 131 mil metros cuadrados.

El 3 de octubre de 1998, asienta el informe, "más de 400 residentes del predio enviaron a la entonces Secretaría de Gobierno un escrito donde manifestaron su deseo de ceder los derechos que tuvieren sobre el predio Tlayapaca a favor de la empresa Poniente de Santa Fe, constituida por Inverloma y otras empresas". Un año después se cumplimentó totalmente el contrato de venta suscrito entre Servimet y Poniente de Santa Fe.

Pero para algunos diputados locales no quedó claro el asunto y la diputada priísta Alica Téllez anunció que los legisladores crearán una subcomisión para que investigue las operaciones que realiza Servimet.