Ť Rechaza la ANP entregar a siete "terroristas"
Bombardea Israel posiciones palestinas y arresta a tres activistas de Hamas
AFP, REUTERS, AP Y DPA
Jerusalen, 6 de agosto. Israel bombardeó posiciones de las fuerzas de seguridad palestinas en la localidad cisjordana de Qalquiliya, sin víctimas, y arrestó a tres activistas de Hamas, uno de los cuales presuntamente se disponía a perpetrar un atentado suicida. Mientras, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) rechazó en forma categórica la demanda israelí para que detenga a siete "terroristas palestinos" que integran una lista hecha pública el domingo por el ministerio de Defensa israelí.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, rechazó una propuesta de su canciller, el laborista Shimon Peres, de abrir las negociaciones con los palestinos y lograr la aplicación total del cese del fuego pactado entre ambas partes el pasado 13 de junio y que sólo se respeta en el papel. Sharon ha señalado en varias ocasiones que sólo habrá pláticas con la ANP cuando la violencia cese por completo.
Sharon justificó nuevamente la política de "asesinatos selectivos", criticada por la comunidad internacional, porque, aseguró, "la ANP dirige y coordina una coalición de organizaciones terroristas. Ejercemos nuestro derecho de autodefensa contra asesinos ciegos que matan a hombres, mujeres y niños inocentes, como otro cualquier país lo haría si la vida y la seguridad de sus ciudadanos estuvieran en peligro".
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, demandó a Israel que ponga fin a su política de "asesinatos selectivos" de activistas palestinos.
Estados Unidos, a su vez, advirtió de nueva cuenta que, de continuar, la violencia llevará a palestinos e israelíes "al desastre", por lo que, insistió un portavoz adjunto de la Casa Blanca, "es necesario que se tomen medidas inmediatas para restaurar la calma".
En la noche del domingo tanques israelíes dispararon contra tres posiciones de la seguridad palestina en Qalquiliya, sin causar víctimas, en respuesta a un ataque previo palestino en el que murió una mujer embarazada de cinco meses, y otros cuatro colonos resultaron heridos.
El ataque a los colonos y otro más ocurrido en Tel Aviv, donde un palestino disparó contra un grupo de soldados hiriendo a ocho de ellos y dos civiles, el ejército reforzó el bloqueo en las ciudades cisjordanas de Qalquiliya, Tulkarem, Ramallah, Nablus y Jericó.
Asimismo, las fuerzas de seguridad detuvieron a los activistas Nidal Abu Saada y Nihad Tssam Abu Kichek, el primero de ellos cerca de la colonia israelí de Elión Moreh y el segundo en los alrededores del pueblo palestino de Balaa.
Poco después el ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, informó el arresto de otro militante palestino, cuya identidad no fue precisada. Eliezer aseguró que el activista iba a realizar un ataque suicida, pero no precisó el lugar en el que fue detenido.
En tanto, el ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo, rehusó arrestar a los siete activistas palestinos demandados por Israel y afirmó que "el gobierno israelí debería arrestar a 50 personas, colonos armados, que están activos como terroristas y asesinos", mientras el jefe de inteligencia palestino, Amin al Hindi, afirmó que la lista "es una clara decisión israelí de ejecutar a esos siete... Es un desafío al mundo que exige una acción inmediata".
Marwan Barghuthi, dirigente en Cisjordania de Fatah -el movimiento del dirigente Yasser Arafat-, se pronunció por la formación de un gobierno de unidad nacional que incluya a los movimientos radicales Hamas y Jihad Islámica con el fin de enfrentar "la escalada israelí".
Barghuthi advirtió que "pronto será demasiado tarde. Los palestinos deben tomar esta decisión porque el gobierno de Sharon ha decidido lanzar una guerra total contra el pueblo palestino".