MARTES Ť 7 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Se hará en la proporción en que bajen los ingresos fiscales y petroleros, expone

Otro recorte al gasto público en el segundo semestre, anuncia Hacienda

Ť La Presidencia de la República debe adecuar su presupuesto tras la ampliación de $121.5 millones, indica Ť No se afectarán los proyectos de inversión ni crecerá el endeudamiento

ANTONIO CASTELLANOS

El gobierno federal procederá a otro recorte a su gasto en el segundo semestre porque los ingresos fiscales y petrolíferos se mantendrán a la baja, adelantó la Secretaría de Hacienda, y consideró necesario que la Presidencia de la República, que recibió una ampliación de 121.5 millones de pesos a su presupuesto en el primer semestre, adecue su gasto.

Admitió la dependencia que los ahorros por 6 mil 800 millones hasta ahora sólo se han comprometido por parte de las dependencias del Ejecutivo federal, pero no se han materializado; por ello, la meta de 30 mil millones de pesos no se logrará este año. En contraparte al aumento recibido por la Presidencia de la República, hubo una reducción de 7 mil 773 millones de pesos para el sector educativo.

El incremento al gasto del presidente Fox fue para remodelar oficinas en la residencia oficial de Los Pinos, que tienen como propósito atender mejor a la sociedad, justificó Patricia Quesada, vocera de la Secretaría de Hacienda e indicó: ''Estamos esperando que la Presidencia adecue su presupuesto''.

En el caso del gasto en educación, Andrés Conesa, Guillermo Bernal, Valentín Villa y Patricia Quesada precisaron que se trató de transferencias que se dedicaron a cubrir los aumentos salariales de los maestros. En Agricultura también se modificó el presupuesto a la baja en 496.8 millones de pesos, y en Comunicaciones en 669 millones de pesos.

En conferencia de prensa ofrecida en el salón Panamericano de Palacio Nacional, Bernal, jefe de la Unidad de Política Presupuestal, reconoció que habrá un nuevo recorte al gasto, debido a que los ingresos fiscales provenientes del cobro de los impuestos al valor agregado y sobre la renta irán a la baja, al igual que los que se derivan de las exportaciones de petróleo.

El encuentro con los reporteros se tornó áspero nuevamente por la falta de precisión en las cifras y en el recorte o ahorro; Quesada pidió a los reporteros ''objetividad''. Ninguno de los funcionarios presentes para explicar los resultados de la situación económica, las finanzas y la deuda pública al segundo trimestre aceptaba hablar del recorte. Se trata de ahorros que se aplicarán al ajuste al presupuesto, pero al final Bernal admitió que habría otro recorte al gasto gubernamental, en la proporción en la que se caigan los ingresos fiscales.

Esta situación es inevitable, aceptó Villa, director general de Política de Ingresos por Impuestos y de coordinación fiscal, pero tampoco pudo precisar el comportamiento de la recaudación de los impuestos. La tendencia de los recursos fiscales es a la baja por la desaceleración en la economía; en el caso de la caída de los recursos, en el segundo trimestre, la mayor parte fue por la reducción en los ingresos petroleros.

Villa consideró que no será necesario enviar otra iniciativa sobre la reforma fiscal. Se harán los cambios que se juzguen pertinentes, pero para ello se evaluarán todas las propuestas sobre federalismo.

Quesada, que moderó la reunión, hizo notar que no habrá ningún recorte a los proyectos de inversión; tampoco un aumento en el endeudamiento, porque el Congreso de la Unión no lo autorizó; se respetará el déficit público de 0.65 por ciento como lo aprobó el Poder Legislativo y por ello habrá una estricta disciplina en el gasto público.

La portavoz de las autoridades hacendarias hizo ver que en fecha próxima el gobierno federal fijará su posición sobre el crecimiento de la economía, aunque aceptó que la fijada por el Banco de México de menos de 2 por ciento no estaría alejada de la realidad.

El documento entregado a la Cámara de Diputados establece que durante el primer semestre se profundizó la desaceleración de la actividad económica que se observaba desde finales de 2000. En los primeros tres meses del año, la expansión en el sector servicios revirtió la contracción en los sectores industrial y agropecuario, de forma que el PIB pudo alcanzar un crecimiento anual real de 1.9 por ciento.