LUNES Ť 6 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť Ingresaron Puckett y Winfield, entre otros más

Luego de 29 años, Bill Mazeroski pasó al Salón de la Fama del beisbol

AP

Cooperstown, Nueva York, 5 de agosto. Bill Mazeroski, el legendario jardinero de los Piratas de Pittsburgh, rompió en llanto durante su discurso en la ceremonia en que ingresó al Salón de la Fama del beisbol, tras esperar 29 años para que le fuera otorgado dicho reconocimiento.

Mazeroski, invadido por la emoción, no pudo concluir el discurso en el que había declarado que la larga espera y la emoción de recibir un honor que nunca pensó obtener eran demasiado para él.

"Esto va a ser difícil", dijo Mazeroski, mientras enjugaba sus lágrimas apenas minuto y medio después de empezar su discurso.

"Pensé que el retiro de mi número de los Piratas era lo mejor que me había ocurrido... No pensé llegar al Salón de la Fama."

La manifestación espontánea de Mazeroski, que contrastó con el largo y florido discurso de Dave Winfield, conmovió a varios miembros presentes del Salón de la Fama, algunos de los cuales comenzaron también a llorar.

Kirby Puckett, el ex astro carismático de los Mellizos de Minnesota, fue ovacionado por centenares de seguidores que viajaron casi un día completo para asistir a la ceremonia. Puckett no lloró durante su discurso, pero reveló después que sí lo hizo durante la intervención de Mazeroski.

El pelotero de los Mellizos, el último en ser ingresado, percibió que muchos asistentes comenzaban a inquietarse durante la ceremonia de dos horas con 40 minutos, en un día soleado y con una temperatura de 31 grados centígrados. Dedicó así a su discurso menos de la mitad del tiempo del empleado por Winfield.

También fue homenajeado el fallecido Hilton Smith, una estrella de la liga para jugadores negros, quien tuvo un éxito considerable pese a lanzar a la sombra de su compañero Satchel Paige.

El periodista de beisbol del diario Los Angeles Times, Ross Newhan, recibió el premio J. G. Taylor Spink por su labor, mientras Rafael Felo Ramírez, que ha trasmitido juegos en español desde la década de 1940, recibió el galardón Ford Frick.