Ť El sacerdote Manuel Velázquez, del SSM, pide "mesura" al usar imágenes religiosas

La autoridad "deberá moderar fundamentalismos"

BERTHA TERESA RAMIREZ

A quienes por su formación doméstica y en escuelas privadas se les haya metido en la cabeza que ser católico es andar enarbolando banderas y escapularios, "andan cojeando como buenos cristianos" señaló Manuel Velázquez, presidente del Secretariado Social Mexicano, que impulsa desde hace más de medio siglo el trabajo eclesial de base en sectores obreros y agrarios.

No obstante, pidió mesura en cuanto a la presencia de símbolos religiosos en oficinas públicas pues "no será con críticas en los periódicos como se pueda quitar el fundamentalismo de algunos señores, ya que éstos creen que cuanto más los critican, más deben amacharse en su silla".

De hecho señaló, ésta no es tarea que corresponda resolver a los medios de comunicación.

La autoridad deberá moderar fundamentalismos antes que lleguemos al Islam, para "tratar de encontrar un modo democrático de convivir, de respetar la diversidad de creencias y evitar el exhibicionismo".

Y es que para quienes nos creamos en el mundo de separación, diríamos exagerada, "aun de subordinación, de la Iglesia hacia el Estado, ahora en medio de la libertad si alguien grita ¡Viva Júarez! habrá quien diga: ¡Viva Cristo Rey! Yo por lo pronto, dijo el sacerdote, perteneciente a la arquidiócesis de México ?la cual gobierna el cardenal Norberto Rivera Carrera? "siento que.... bueno, que Dios ilumine a mi prelado cuando se avienta al Zócalo".

Para el religioso, miembro de la Red de Sacerdotes que integran la Iglesia popular en el país, en el terreno de religión y creencias más nos valdría "no picar avisperos" .

El padre Manuel Velázquez, de 80 años, 50 de ellos dedicados al trabajo sacerdotal en medios agrarios y obreros, miembro del último reducto de sacerdotes aliados a la Teología de la Liberación en el DF y a nivel nacional, agregó: "la libertad hay que tomársela, pero para quienes nos hemos criado en tiempos del PRI y el juarismo nos sorprende un poco; yo he andado en América del Sur, ya sabemos que en Colombia y Perú permea el conservadurismo y todo eso pero en México, debido a la Revolución, avanzamos más que otros países en respeto y reconocimiento a la dignidad individual, estoy totalmente seguro de eso".

Como discípulo de don Sergio Méndez Arceo, quien pensaba que Benito Júarez había sido un beneficio para nosotros porque nos dejó pobres, "creo que si la Iglesia no es pobre está errando; segundo, que esa separación nos enseñó y nos libró de las manipulaciones que quizá en algunos siglos anteriores hacía la Iglesia", dijo.

Pero si bien esta protección "nos libro", se exageró en la subordinación. "Ahora nos cuesta trabajo encontrar cómo vivir y convivir en esta nueva democracia que estamos descubriendo; creo que, sin repetir cosas, hay que buscar respeto a las confesiones".

El cristianismo exige respeto a la naturaleza de las cosas: la política es la política, la sociedad, la sociedad, el comercio, el comercio; cada cosa tiene su propia naturaleza. "Nosotros debemos poner el cristianismo en la acción para que el contenido tenga amor, justicia, que conduzcan a la paz: lo demás ya es exhibicionismo".

Remató: "el respeto a las creencias en una sociedad pluralista como un derecho establecido en la Constitución debe respetarse absolutament, por lo tanto no debe inducirse, aquí no estámos en Perú donde acaban de jurar sobre la Biblia y con crucifijo"