Ť Es persistente la angustia por conseguir un empleo bien remunerado, asegura
Rivera llama a reorientar los modelos económicos
Ť "Cuánta corrupción social por un puñado de monedas, para que unos pocos amasen fortunas"
CAROLINA GOMEZ MENA
El arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, hizo ayer un llamado para que en el país "las estructuras económicas sean reorientadas", y con ello se dejen de "imponer leyes financieras rigurosas para salvaguardar el orden económico" en demérito de los seres humanos.
Durante su homilía dominical criticó el hecho de que aún no se haya logrado que cada uno de los mexicanos "tenga lo suficiente para satisfacer sus necesidades básicas", pero también se manifestó en contra del extremo valor que muchos actualmente le dan a los bienes materiales, sobre todo al "poderoso caballero don dinero."
Sostuvo que es comprensible que en los tiempos "difíciles por los que atraviesa el país, en los aspectos económicos y sociales asalte la desesperanza y la inseguridad ante el futuro personal y social". Es persistente, agregó, la "angustia por conseguir un empleo bien remunerado o mantener el que se tiene", de ahí que las familias deban "hacer esfuerzos para no sucumbir a la desintegración" que traen aparejadas las carencias económicas.
"Las dificultades casi sobrehumanas que deben enfrentar los padres para sacar adelante la educación de sus hijos, y tantos otros obstáculos que vamos encontrando en la vida social, son signos de los tiempos que podemos ver negativamente como justificantes de nuestro abatimiento", refirió en su mensaje en el semanario católico Desde la Fe.
Al resaltar, durante la eucaristía, que los modelos económicos deben restructurarse, porque hoy en ellos "poco cuentan los seres humanos", el jerarca de la Iglesia católica en México sostuvo que se debe poner término a la "idolatría materialista" de la actual "sociedad consumista", en donde los bienes económicos son considerados "los máximos valores", lo que no sólo estimula la corrupción, sino que también origina que los que tienen el poder económico pierdan el "enfoque de justicia social".
A raíz de ello comentó que quienes poseen grandes cantidades de bienes materiales deben dejar la "necedad", porque todas sus riquezas finalmente se "quedarán en la aduana de la muerte", por lo que les llamó a ser los administradores de los recursos y "no dueños absolutos de los bienes que el Señor les ha concedido".
En torno al afán de algunos por poseer bienes materiales sólo por acumularlos, sin pensar en que muchos ni siquiera cuentan con lo mínimo, Rivera Carrera comentó: "si pensamos que la idolatría es un pecado de sociedades primitivas, que adoraban falsos dioses, estamos muy equivocados, porque idólatra es todo aquel que rinde culto a cualquier objeto o persona que no sea Dios. Y es evidente que con frecuencia buscamos obsesivamente el dinero por sí mismo, y lo tenemos como lo máximo en la vida, como el absoluto, como el ídolo de metal, ante el cual sacrificamos todo: descanso, salud, afectos, amistades parentesco y hasta la propia dignidad para poderlo conseguir.
"¡Cuánta corrupción social por un puñado de monedas, cuánta esclavitud, prostitución y drogadicción, para que unos cuantos amasen fortunas!", concluyó.