LUNES Ť 6 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Busca el gobierno contrapesos y señales de legitimidad, afirma Rodolfo Elizondo Torres
Fiscalizarán consejos civiles el Plan de Desarrollo
Ť La eventual comisión de la verdad, tema que está más en la mente de políticos y académicos
JUAN MANUEL VENEGAS
La administración de Vicente Fox Quesada buscará sus propios contrapesos y "señales" de legitimidad en la sociedad civil. Para ello, anuncia Rodolfo Elizondo Torres, está en marcha ya la creación de "44 consejos ciudadanos" que "evaluarán, fiscalizarán y juzgarán" el cumplimiento de igual número de programas prioritarios contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo.
Será la primera vez en la historia del país -asegura el coordinador de la oficina presidencial para la Alianza Ciudadana- que la población civil contará con los espacios y mecanismos para participar en las políticas públicas del gobierno, toda vez que los consejos dispondrán de "la información e indicadores necesarios" para hacer su evaluación; además tendrán "absoluta independencia" para denunciar, a través de cualquier medio, "dónde no se está cumpliendo y dónde no hay transparencia; qué responde a los legítimos intereses y objetivos de los mexicanos, y qué no".
Y en esa misma ruta de conversación, en entrevista con La Jornada, se llega al tema de la posible creación de una comisión de la verdad. Elizondo se descubre como un escéptico de que ésta sea benéfica para el país. "Yo creo ese asunto está más en la mente de los políticos, de los académicos y de los estudiosos". Enseguida afirma que en las pláticas formales que ha tenido con "alrededor de mil organizaciones sociales", el tema de la eventual investigación de algunos hechos del pasado "ni siquiera se ha tocado".
Según el asesor presidencial lo que hace falta en México "es un pacto político, un acuerdo social con visión hacia el futuro... šla verdad es que no sé que tan conveniente sea investigar el pasado! Para mí, lo fundamental es ver hacia delante y estoy convencido de que a la mayoría de los mexicanos, lo que le interesa es comer, tener empleo, seguridad y desarrollo, šno vamos a estar viviendo del pasado!".
A Elizondo le parece "terriblemente difícil" pensar en una comisión de la verdad "en términos generales, sobre todo el pasado... y tal vez lo que la ciudadanía tendrá que definir en un futuro es sobre qué hechos del pasado queremos hablar, de qué época y año. Yo no estoy en contra de que se hagan investigaciones sobre hechos del pasado; ni estoy rehuyendo la posibilidad, pero a mí no me parece fundamental".
No hay cultura de participación
De la creación de los consejos ciudadanos, el político duranguense comenta que no ha sido fácil el camino porque en México no existe una cultura de participación, en tanto que el área que le corresponde coordinar desde hace ocho meses no tenía ninguna referencia, en términos del ejercicio de gobierno.
No obstante, a partir de que el mismo Plan Nacional de Desarrollo plantea la idea de la "fiscalización, seguimiento y evaluación" de los programas por parte de la ciudadanía, empezó la tarea de promoverlos. "Y vamos a tratar de que estos consejos estén integrados no sólo por las organizaciones civiles y no gubernamentales ya existentes, sino también por empresarios y ciudadanos independientes, a fin de tener un margen más amplio de análisis, discusión y seguimiento de los propios programas. En esto estamos trabajando para que en el momento en que los programas empiecen a instrumentarse, podamos tener ya integrados estos consejos. El compromiso, la responsabilidad que tenemos es que todos los programas prioritarios, sean sectoriales, regionales o especiales puedan trabajarse muy de cerca con la sociedad".
-ƑCuál va a ser, en los hechos, su nivel de influencia y de definición?
-Hay que aclarar que no existe un marco legal para su actuación (de los consejos). Ese es uno de los temas en los que actualmente estamos trabajando con las propias organizaciones no gubernamentales (ONG)... la idea es poder llegar a consensos con todos los partidos y ver la posibilidad de que este marco legal sea aprobado en el periodo ordinario de sesiones del Congreso que empezará el próximo primero de septiembre. Pero no queremos atropellarnos con la iniciativa y si en este periodo no alcanzamos el consenso de todos los partidos y de las propias organizaciones, pues presentaremos el próximo hasta el año entrante. No tenemos una fecha fatal y, por la importancia que tiene el caso, creemos que es vital que se apruebe por unanimidad, con el consenso de todos. Hay esa instrucción por parte del Presidente y creo que ya llevamos un buen camino recorrido.
-Y desde la perspectiva de la coordinación para la Alianza Ciudadana, Ƒqué facultades deberían tener?
-No existiendo un marco legal todavía para las organizaciones de la sociedad, lo que le puedo decir es que las facultades que van a tener estos consejos ciudadanos en el Plan Nacional de Desarrollo es el de la evaluación, fiscalización y seguimiento. O sea, estamos abriendo mecanismos de participación, sin que todavía estén contemplados en ninguna ley. En ese sentido, por lo pronto, va a ser una participación voluntaria. No estamos pensando en pagarles, pero tampoco queremos consejos a oscuras de lo que se tiene que hacer. Por eso van a contar con la información y los indicadores necesarios y suficientes para que tengan verdaderas posibilidades de evaluación. Al gobierno lo que le interesa es que los programas que se van a establecer tengan, de alguna manera, un seguimiento de la ciudadanía; que haya contrapesos, y señales de legitimidad desde la propia sociedad.
"Pero es simplemente una invitación a participar, bajo los instrumentos que por ahora tenemos y con el compromiso por parte del gobierno de que tendrán información para poder evaluar".
"No nos estamos haciendo tontos"
-Si no hay marco legal que especifique facultades y responsabilidades, Ƒno se irán a convertir en figuras decorativas del gobierno?
-No lo creo, porque van a ser independientes y autónomas; además, tienen todo el derecho de recurrir a cualquier medio, para denunciar en qué programa no se está cumpliendo... o sea, lo que pretendemos es que la propia sociedad juzgue los programas de gobierno y que tenga los espacios para el análisis, para el seguimiento, para la crítica y, también, para proponer. Van a contar con total independencia, insisto, y por eso lo que queremos es que estén representados de manera plural, por organizaciones serias, interesadas en cada una de las áreas y de los programas que se van a desarrollar.
Ejercicio presupuestal; seguridad y programas sociales... en todo -asegura el funcionario- van a poder participar los nuevos consejos ciudadanos. "Y no nos estamos haciendo tontos, ni queremos engañar a la gente... queremos darle la importancia y el valor que esto tiene; es algo novedoso para el país y que abre las puertas a la ciudadanía para involucrarse en los asuntos del gobierno".
-ƑVan a contar con el respaldo político del Ejecutivo federal para que tengan resultados y sus puntos de vista tengan alguna influencia?
-No sólo eso. Tanto la oficina de Carlos Flores (de coordinación para el Desarrollo Humano) como la oficina a mi cargo serán las responsables de estos consejos y de los resultados de los mismos. Por eso creo que podremos operar con muchísima claridad y transparencia.
Según Elizondo Torres, los consejos ciudadanos -una vez constituidos- podrán meterle el diente a cualquier tema, por espinoso que sea, además el presidente Fox considera que la sociedad organizada puede ser incluso más eficiente que el gobierno en el desarrollo de muchos programas.
-ƑY qué va a pasar cuando esos consejos no estén de acuerdo con algún programa o decisión del gobierno?
-Bueno, si estamos hablando de participación, de alguna manera estamos hablando de que el gobierno obedezca en términos muy concretos a la mayoría, independientemente de los canales que ya existen de representación democrática, como son las cámaras de Senadores, de Diputados y los propios partidos políticos. De lo que se trata es de hallar los espacios para una participación mucho más activa, mucho más directa y de mucho mayor representatividad ciudadana. En varios países, esa participación ciudadana ha evitado, por ejemplo, la construcción de carreteras, supercarreteras y aeropuertos, cuando la gente piensa que la decisión del gobierno no es la acertada ni la justa. Si en este país lo logramos, šimagínese!.
Ni corporativismo, ni negocio, ni irresponsabilidad...
Según el coordinador de la oficina presidencial para la Alianza Ciudadana, la idea es que a mediano y largo plazo México camine de la democracia representativa hacia un sistema de democracia "participativa y deliberativa, donde el ciudadano participe en los asuntos del gobierno, en las soluciones de los problemas y en las propuestas... por eso, lo que estamos haciendo no es nada sencillo, ni pueden esperarse resultados inmediatos".
Avizora los grandes objetivos: "hay que fomentar una nueva cultura de participación en la ciudadanía; hay que formar ciudadanos; hay que capacitar y profesionalizar a las mismas organizaciones sociales, que ya no dependan del gobierno, que ya no operen a la sombra del gobierno y que, por supuesto, no se presten a los intentos corporativistas a favor de un gobierno o de un partido. Eso no nos interesa en lo más mínimo y tenemos plena conciencia de que no debemos caer en las mismas tentaciones y vicios del pasado".
En ese sentido, al abundar sobre las organizaciones de la sociedad, advierte que el nuevo trato con el gobierno será de doble vía. Esto es, que así como la administración de Fox ofrecerá elementos e información a la ciudadanía para su evaluación, de igual forma las organizaciones deberán estar dispuestas "al cumplimiento de los objetivos para los que fueron creadas, a la rendición de cuentas y al trabajo con transparencia".
Pone de ejemplo: "hoy no sabemos de muchas organizaciones de dónde reciben dinero; quién se los da; en qué lo gastan, ni cuáles son sus programas ni con qué fines fueron creadas... por eso es tan importante el marco legal que regule su participación".
Sin embargo, dice que mientras no haya esa legislación, no van a cometer "el error" de clasificar a las organizaciones sociales. "La clasificación se va a dar en términos del propio marco legal, una vez que éste se apruebe; quiénes pueden cumplir y quiénes no; quiénes se registran y pueden cumplir con sus obligaciones y también con sus derechos con el gobierno".
Por lo pronto, asegura que para la tarea próxima de constituir los consejos ciudadanos, la coordinación que encabeza ha tenido contacto directo con "alrededor de mil organizaciones sociales", con las que precisamente se trabaja en tres canales: la conformación del nuevo marco legal; la profesionalización de las propias organizaciones, y en la definición de los mecanismos y espacios de participación para el diseño de políticas públicas".