LUNES Ť 6 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Manifestantes y feligreses se quedaron esperando la llegada del Presidente y el cura
Protestas infructuosas en rancho San Cristóbal
Ť Una versión señala que no quiso exponerse a preguntas sobre la reunión con gobernadores
MARTIN DIEGO Y ROBERTO GARDUÑO CORRESPONSAL Y ENVIADO
San Francisco del Rincon, Gto., 5 de agosto. Por primera vez en un año, el presidente Vicente Fox Quesada no asistió a la misa que cada domingo se oficia en la capilla del rancho San Cristóbal. Una versión señala que el mandatario sí se encontraba en su finca, pero sus ayudantes del Estado Mayor Presidencial le notificaron que el sacerdote Alejandro Escobar Latapí no acudiría a atender a la feligresía; otra es que el jefe del Ejecutivo habría solicitado al religioso que no se presentara en el templo.
La inasistencia presidencial a la celebración se podía tomar como una ausencia normal, de esas en las que incurren hasta los creyentes más devotos; no obstante, los feligreses que cada domingo concurren a la capilla y los curiosos, turistas y ciudadanos que se presentan para saludar o solicitar la intervención del Presidente se enojaron porque "nadie nos avisó que no se presentaría Vicente Fox".
Al mediodía el secretario ejecutivo del Presidente, Felipe Zavala, confirmó que su jefe no asistiría a la ceremonia, y pidió a las personas que llevaban peticiones al mandatario que se las dieran para darle cauce a través de la oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República.
-ƑPor qué no vino Vicente Fox? -se le preguntó.
-Porque le avisaron que el padre de la iglesia no iba a poder venir -respondió.
En ese momento, entre el numeroso grupo de reporteros que asistió al rancho se dijo que el Presidente estaba cansado y que no se expondría a las preguntas relacionadas con la reunión que sostuvo la víspera con 30 gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Los habitantes de esta comunidad se quedaron esperando la homilía, y en la plaza del rancho un grupo de manifestantes no pudo ver al Presidente. A pesar de que el encargado de la misa no se presentó, la señora Dominga Méndez organizó un rosario para que la gente no se fuera "así, sin nada".
A pesar de que la hora de la ceremonia lutúrgica había pasado (las 10:00), la concurrencia no abandonó la capilla, "vamos a ver qué pasa, nunca nos había sucedido esto", recuerda don Chuy, quien agregó que "el padrecito tiene un año viniendo y nunca había faltado... nunca se había cancelado la misa por nada, porque después llega otro padre cuando avisan que no va a haber nadie... ora quién sabe qué pasó, porque aquí siempre ha habido misas, nomás no hubo en el tiempo de la Cristiada".
Rechaza un pura sangre
Acostumbrados a que el mandatario camine por la plaza del rancho, el criador de caballos Ernesto Zermeño, quien dijo ser amigo personal desde la infancia de "Vicente", le llevó de regalo un caballo apalousa de nombre Caminante, y "queremos que el señor Presidente monte la raza de nosotros".
Ernesto Zermeño esperó un buen rato para recibir noticias del mandatario, hasta que un guardia del Estado Mayor le dijo que el Presidente no recibiría el caballo, criado especialmente para él.
Después el remolque del animal se perdió con rumbo desconocido; no se supo si el Presidente recibió o no el ejemplar pura sangre que la familia Zermeño crió y que esperaba montara hoy Vicente Fox.
También en San Cristóbal dos grupos de personas se iban a manifestar ante el jefe del Ejecutivo. Como nadie les hizo caso, se enojaron y fueron hasta la entrada de la casa de la mamá del Presidente para exigir solución a sus demandas.
Uno de los inconformes era Filemón González, quien sufrió el robo de un tráiler nuevo. "Me dediqué a buscar mi camión por todo el país, y cuando lo encontré ya estaba remarcado y con otras placas; aunque enseñé mis documentos a la autoridad, el agente del Ministerio Público de Irapuato no me quiere regresar mi tráiler; no es justo y por eso vengo a pedir al presidente Fox que se me haga justicia".
Otra breve manifestación tenía la intención de solicitar el apoyo de Fox Quesada para que se revisen las cuentas del Consejo Nacional de Habitación Popular (Conhapo) en la delegación Guanajuato, pues los solicitantes dicen que los ahorros de los vecinos del municipio de Silao para acceder a créditos de vivienda popular -un millón de pesos- desaparecieron y "ahora quieren que cada uno paguemos 56 mil pesos de aquí a diciembre, y si nos quitan las casas, no vamos a tener dónde ir".
Mientras tanto, en la iglesia la feligresía, que esperó una hora y media al sacerdote franciscano y al presidente Vicente Fox, concluyó sus oraciones.