LUNES Ť 6 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť El empresario acepta haber aportado 100 mil pesos a la campaña de Vicente Fox

Para sobrevivir, el PRI deberá refundarse como partido de centroizquierda: Sánchez Navarro

Ť Considera que el país se dirige a un sistema bipartidista formado por el tricolor y AN

DAVID ZUÑIGA

Tras su derrota en Yucatán, donde mantenía ''un impresionante cacicazgo'' encabezado por Víctor Cervera Pacheco, el Partido Revolucionario Institucional puede recibir ''el tiro de gracia'' en Tabasco. ''El PRI muere'', y si pretende sobrevivir deberá refundarse en un instituto de centroizquierda, señala el empresario Juan Sánchez Navarro Peón.

En entrevista, el fundador y ex dirigente de los principales organismos cúpula de la iniciativa privada de México, señala que el país se dirige a un sistema bipartidista formado por el Partido Acción Nacional (PAN) y una organización de centro-izquierda, que ''podría ser el PRI'', si es que cambia radicalmente.

Al Partido de la Revolución Democrática (PRD) le ve ''muy poco futuro'' debido a que las divisiones internas son cada vez más marcadas. ''Probablemente el PRD desaparezca y el PRI cambie'', dice. No obstante, considera que la dirigente perredista Amalia García Medina es ''muy buena representante de una izquierda bien, decente''.

-Con el poder que ha ganado, Ƒel PAN podría convertirse en un nuevo PRI?

-Podría ser. Me parecería un error espantoso, pero si sucediera y yo todavía estoy con vida, de lo cual no estoy muy seguro, lo diría con la misma franqueza -responde el empresario, que en abril cumplió 88 años.

Aunque nunca ha aspirado a ocupar un puesto público, Sánchez Navarro admite que le encanta la política. Antes de las elecciones del 2 de julio apostó con otros hombres de negocios sobre los comicios por la Presidencia y por el Gobierno del Distrito Federal. Los participantes entregaron en sendos sobres cerrados los nombres de losfestejo_priista1 candidatos triunfadores y el porcentaje que obtendrían. Poco más de un año después, Sánchez Navarro aún se ríe, mientras saca de su cartera dos de los diez centenarios de oro que ganó al pronosticar las victorias Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador. En los resultados de la elección presidencial ''me equivoqué por décimas, pero tampoco soy Dios, Ƒno?''

Interrogado sobre el rechazo de las autoridades federales para dar a conocer el origen del financiamiento de la campaña de Vicente Fox, Sánchez Navarro Peón responde: ''Yo creo que es bastante natural. Vamos a poner el caso contrario: Ƒquién financió al PRI? El propio gobierno. Quisiéramos que nos enseñaran las cuentas de lo que costó la campaña de (Francisco) Labastida (candidato priísta a la Presidencia). Vicente Fox recibió el apoyo de los que votamos por él. Yo personalmente di dinero. ƑPor qué no?''

-ƑDeberían transparentarse estas aportaciones? -se le preguntó.

-Yo no tengo inconveniente en que digan: el licenciado Sánchez Navarro dio. Además, he de haber sido de los chiquititos, porque no iba a gastar mucho. ƑCuánto pude haber dado? Cien mil pesos, una cosa así, que no es una cantidad que me arruine, pero demostraba que yo tenía interés en que ganara Vicente Fox Quesada.

-ƑNo existe el riesgo de que las contiendas políticas se conviertan en luchas entre grupos empresariales que usan a los partidos para llegar al poder?

-Eso ha sido siempre, nada más que encubierto. Los grandes empresarios de antes eran corruptos y se coludían con el gobierno. Nada más por citar un caso: los contratistas de obras estaban metidos hasta las manitas. Por otro lado estábamos el resto de los empresarios que no nos corrompíamos con los funcionarios. Hay que distinguir.

En el gobierno de Vicente Fox, que el propio mandatario ha definido como ''de y para empresarios'', el sector privado tendrá la oportunidad de hacer transparente su relación con las autoridades y dejar atrás la corrupción que caracterizó a las administraciones priístas, destacadamente a la de Carlos Salinas de Gortari. El ex mandatario, comenta, ''tuvo un éxito político fenomenal'', entendió el fenómeno de la globalización e impulsó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, ''pero todo lo manchó con la corrupción. No sé qué tanto habrá sacado de lo que robó su hermano (Raúl Salinas), pues con el sueldo que reciben los ex presidentes no se vive como vive él. Mi esperanza es que ya no haya corrupción. Si alguna cosa vale del cambio, y es a lo que yo aspiro, es que ya no haya tratos oscuros entre los empresarios y el Estado.''

Sobre los organismos empresariales dice. ''Se portaron mal conmigo hace tres años. Me ignoraron. Un día llegó una persona, cuyo nombre no quiero recordar (se trata de Claudio X. González, actual líder del Consejo Coordinador Empresarial), y me dijo: 'En el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios se ha llegado a un límite para la presencia de ustedes, los viejos; así que te vengo a suplicar que, aunque ya hayamos formado un Senado para los viejos, mejor renuncies'. Nunca más he ido a ningún consejo ni a nada''.

En el fondo, concluye, ''esto fue sólo una parte de mi vida. Ser representante de grupos empresariales es una función que cumplí, y creo que lo hice bastante bien, pero ya estoy aparte; mi vida va por otros caminos. Económicamente estoy bien, todos mis hijos son empresarios importantes: Eduardo está haciendo cosas estupendas en Los Cabos; Miguelito tiene la revista México desconocido; Juanito trabaja aquí (en Modelo) y es heredero de mis acciones. He llegado al final de mi vida con una gran satisfacción: nunca he tratado de corromper a nadie en mis relaciones con el Estado. No le puedo pedir más a Dios, caray''.