DOMINGO Ť 5 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť El Gobierno del DF sólo tiene programadas 150 mil en todo el sexenio
Necesario construir 129 mil viviendas por año en la ZMCM para cubrir la demanda: Conapo
Ť Advierte el organismo riesgo de una "reacción en cascada" contra el medio ambiente
ELIA BALTAZAR
En la zona metropolitana de la ciudad de México habrá aproximadamente 5.74 millones de viviendas en el año 2010, según cálculos del Consejo Nacional de Población, que advierte que para satisfacer la demanda, el parque habitacional deberá aumentar para entonces 75 por ciento, en comparación con la cifra de 1990, cuando había 3.24 millones de casas habitación.
En las proyecciones del organismo se apunta que para satisfacer la demanda actual y futura en la zona metropolitana deberán construirse en promedio 129 mil viviendas por año en el próximo decenio, pero el Gobierno del Distrito Federal sólo tiene programadas 150 mil para los siguientes seis años.
A la fecha, según datos de la ALDF, el déficit acumulado de vivienda en la capital del país suma poco más de un millón 500 mil unidades. Y en su opinión, difícilmente el GDF cumplirá la meta de construir 31 mil casas habitación por año.
Frente al aumento del parque habitacional que se prevé, en contraste disminuirá el número de habitantes por hogar, pues si en 1990 había 4.7 personas en promedio, en 2010 habrá 3.6.
Habrá diferencias, sin embargo, de acuerdo con la zona de que se trate, pues mientras en las colonias residenciales se calculan 2.9 habitantes por hogar, en las zonas populares serán en promedio 3.9. Estas últimas, además, concentrarán el mayor número de viviendas, que según cálculos del Conapo podrían sumar casi 3 millones y medio.
A partir de la tendencia poblacional en la ciudad de México y su zona conurbada, el Consejo Nacional de Población ha elaborado dos escenarios extremos a tomarse en cuenta. En el primero advierte que de seguirse un patrón de expulsión de la ciudad central y de expansión periférica, con desplazamientos significativos desde los asentamientos de tipo medio hacia los populares y pueblos conurbados, se desencadenaría una reacción en cascada que provocaría profundos daños ambientales a la ciudad.
El segundo escenario supone que las inversiones inmobiliarias se dirigirán a la densificación del área urbana existente, teniendo como principales clientes a los sectores de ingresos medios. En este caso la expulsión de población de la parte central tiende a reducirse y las colonias populares a densificarse. "En este caso la normatividad urbana y ecológica alcanza resultados relativamente exitosos, pues las presiones sociales sobre el espacio periférico son menores".
Para el Distrito Federal como para el estado de México la construcción de vivienda en un marco de planeación urbana es todo un reto. Sin embargo, advierte el Conapo, "la zona metropolitana de la ciudad de México no cuenta con un esquema regulador del desarrollo urbano y de poblamiento a escala metropolitana. Y salvo por temas que involucran una coordinación operativa o la aplicación de programas sectoriales compartidos y de carácter específico, no existen verdaderas políticas metropolitanas ni una planeación compartida del desarrollo entre ambas entidades". De hecho, se asegura, no se han puesto en marcha dispositivos institucionales que hagan posible dar cumplimiento a lo establecido en la Ley General de Asentamientos Humanos.