DOMINGO Ť 5 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Ningún acuerdo a expensas de nuestra dignidad, señala
Ignoran derechos indios en preparación de conferencia contra el racismo: Menchú
GEORGINA SALDIERNA
Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, considera que en los documentos preparatorios de la Conferencia contra el Racismo y la Discriminación no se recoge la esencia de las reivindicaciones que los pueblos indígenas han reiterado en múltiples actos, y que "pueden resumirse en el respeto a nuestra existencia como pueblos, el reconocimiento de nuestra contribución histórica al desarrollo de la humanidad y el derecho a un crecimiento sostenible, digno y equitativo, con pleno acceso y control de nuestros territorios y recursos".
En una carta que le envió la semana pasada a la titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, explica que, por un lado, se mezquina el reconocimiento de las responsabilidades del proceso colonial y su herencia en la exclusión y discriminación de los indígenas, y por otro, se "nos continúa haciendo víctimas y considerando como un actor vulnerable y minusválido, que sin la tutela de los estados neocoloniales pareceríamos condenados a la desaparición".
En este marco, recuerda que recientemente se creó una relatoría especial sobre las violaciones de los derechos humanos y libertades fundamentales de los pueblos nativos; sin embargo, "se continúa presumiendo la incapacidad intrínseca de los indígenas para ejercer una responsabilidad semejante, como si no fuéramos capaces siquiera de reconocer y defender nuestros derechos".
En otra parte de su carta, Rigoberta Menchú advierte que existe la amenaza de que la riqueza de la Conferencia contra el Racismo y la Discriminación, que reside en la diversidad de su agenda, sea subordinada por la necesidad de un acuerdo político sobre los asuntos candentes de la coyuntura.
Frente a tal eventualidad, manifiesta que los pueblos indígenas no "estamos dispuestos a que nuestras demandas históricas sean, una vez más, deformadas y subastadas. No nos prestaremos a cohonestar un acuerdo que viabilice la conferencia a expensas de nuestra dignidad y nuestros derechos. No reconocemos a nadie el derecho a recortar o condicionar nuestras exigencias y, junto a ellas, las de movimientos sociales y de millones de hombres y mujeres que padecen la discriminación por múltiples causales, y que esperan de esta conferencia una palabra clara y contundente en contra del inmovilismo y la impunidad".
En la misiva, la embajadora de buena voluntad de la UNESCO considera incomprensible que en los documentos preparatorios de la conferencia exista la reticencia a reconocer los fenómenos históricos del pasado y las nuevas formas de esclavitud y arrasamiento de la dignidad humana.