Ť Hoy presenta Torre de Babel, su tercera producción
Si no eres de una disquera grande, es difícil aparecer en radio: Gerardo Peña
JORGE CABALLERO
El cantautor sonorense Gerardo Peña presenta su tercera producción original, Torre de Babel, hoy en el Museo de Culturas Populares (avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán) en punto de las 17 horas; la entrada es gratuita. Este trabajo discográfico que Peña define como: "la diversidad. Nuestras diferencias unidas para tratar de hacer algo que valga la pena. Es también un canto al respeto, a la aceptación de las diferencias de todos nosotros y obviamente en contra de la intolerancia".
Con raíces musicales asentadas en el folk estadunidense, Peña se ha alimentado con buenas dosis de América, James Taylor y Neil Young, entre otros. Su primer disco, El tren, y el segundo, Nada, lo llevaron a recorrer escenarios por el territorio mexicano. En esas experiencias ha ido ganando un público fiel, con el que suele establecer una comunicación intensa. Gerardo Peña nació en Hermosillo, Sonora. En 1984 fundó el grupo Tránsito, de canción contemporánea, con el que grabó dos discos y se mantuvo hasta el primer año de los noventas haciendo giras por interior de México y Centroamérica. Sus canciones han recibido premios nacionales e internacionales y han sido grabadas por varios intérpretes. Ha escrito música para cine, teatro y televisión. En 1997 fue candidato para obtener la Diosa de Plata por la música de la película El amor de tu vida, SA. Se ha presentado en foros de Estados Unidos, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Argentina, España y Alemania.
La senda de la autogestión
"Elegí caminar por la senda de la autogestión. Comencé hace muchos años con un grupo que se llamaba Mono Sangre, después con la banda Tránsito, con la cual nos venimos a trabajar a la ciudad. Después de eso me dediqué a componer para el mundo comercial como José Feliciano y otros más; a partir de 1996 saqué mi primer disco solo, me presenté en peñas, cafés y bares. Dos años más tarde, con Nada, actué en foros pequeños y en muchas universidades; en ese material hicimos fusiones raras con el Mastuerzo y Fernando Delgadillo. Ahora con Torre de Babel esperemos que también crezcan los espacios".
Gerardo abunda sobre el tema de la dificultad de ser independiente: "Cuando no perteneces a una disquera grande no es sencillo aparecer en la radio, el camino se lo tiene que labrar uno tocando y tocando.
"Lo más difícil es la promoción. Cuando llego a tocar a alguna ciudad no saben que existen los discos anteriores."
Luego cavila un poco y suelta: "Esta elección me permite componer y tocar las canciones que me da la gana. No traté de entrar a las disqueras grandes porque conocía ese ambiente cuando trabajé con José Feliciano, y no me gustó. Ahí, en las disqueras grandes, hay personas que manejan a la gente, que deciden dónde tienes qué tocar, cambian sonoridades, te dicen cómo vestirte, de qué color te debes comprar tu carro, cómo sonreír... te dicen todo. Entrar a ese mundo está bien para el que quiera, yo no tengo ganas de estar ahí".
Torre de Babel, distribuido por Discos Pueblo, es un conjunto de quince canciones entre las que se destacan los arreglos instrumentales que incluyen bandurrias, acordeones y cellos entre otros sonidos exóticos para el género. Los temas giran en torno al amor, la sensualidad, la introspección. Un homenaje a los abuelos en un tema homónimo y una declaración de principios en la canción que le da título al disco: "Hombres y mujeres virtuales/deambulando en las calles/hoy llegamos aquí/pobres, hartos y perseguidos/desterrados, prohibidos que queremos vivir..."
Sobre su evolución musical, Peña considera que en Torre de Babel: "Cambió la sonoridad; suena más urbano, un sonido más actual, menos acústico; suena más cercano a lo que siempre he querido hacer, una fusión de sonidos loops, mezclados con acordeón, cello, flautas. En cuanto a las letras, uno va rolando y le pasan cosas diferentes, lo que la vida nos pone enfrente, y esto se refleja en el disco".
Las perspectivas
Los planes del cantautor son: "seguir tocando donde se dejen. Tratar de abrirnos puertas para este tipo de canciones que tiene muchas puertas cerradas que no son las típicas comerciales. Hablo en plural porque somos muchos que caminamos por esta senda, habemos muchos compositores que no estamos en las estaciones de radio ni en las disqueras grandes, que estamos ahí, damos conciertos, tenemos público y nos va muy bien. Por lo menos a mí no me hace falta el Neón ni el celofán de otros cantantes".
El concierto de Gerardo Peña contempla un repertorio basado en las canciones de Torre de Babel, para cerrar con los temas más sonados de sus dos producciones anteriores: "El público debería de ir por curiosidad. No debería de alimentarse con lo que les da la televisión y la radio y no nos atrevemos a buscar que hay detrás de eso, a veces no sabemos que hay un montón de cosas detrás de ese reducido mundo; así que, mínimo, por curiosidad deberían de asomarse a este universo de colores diferentes. Lo que voy a ofrecerles, las canciones que hago a partir de lo que veo y vivo. Si esas canciones le sirven a alguien eso sería mucho para mí".