Ť Se espera que a partir de 2002 la afluencia anual supere un millón de visitantes
Prosigue la apertura escalonada de los espacios integrantes del Museums Quartier de Viena
Ť Buscarán que ese centro sea punto de partida para animar la vida cultural de Austria
MONICA MATEOS-VEGA
La apertura escalonada de los recintos que conforman el Museums Quartier de Viena comenzó el pasado 28 de junio y concluirá en septiembre, entre edificios barrocos y arquitectura moderna, así como diversas ofertas artísticas que esperan, a partir de 2002, una afluencia de más de un millón de visitantes anuales.
Considerado uno de los diez centros culturales más grandes del mundo, el Museums Quartier (MQ) costó casi 130 millones de dólares. Se trata de un impresionante complejo de museos e instituciones dedicados al arte, ubicado en el corazón de la capital austriaca en lo que antiguamente fueron las caballerizas reales, cuya construcción y remodelación se inició en abril de 1998.
El mayor acervo de obras de Schiele
Los promotores de este proyecto lo comparan con el Mall en Washington y con la Museuminsel berlinesa, debido a que el MQ se sitúa en 60 mil metros cuadrados y acoge tanto al Leopold Museum, con su mayor colección de obras de Egon Schiele (entre otras de sus 5 mil 266 obras de arte), como al Mumok (Museo de Arte Moderno Fundación Ludwig de Viena), al centro vanguardista de exposiciones Kunsthalle, sede de importantes festivales como el Wiener Festwochen, así como un pabellón destinado a la danza contemporánea, el Tanz Quartier, que actualmente presenta el festival de verano ImPulsTanz (hasta el 12 de agosto).
También están integradas algunas instituciones autónomas que han sido muy críticas con la política cultural establecida y que han dado una dura pelea para no quedar excluidas del MQ.
Entre estos pequeños foros se encuentra Depot, Arte y Debate que ofrece tertulias con artistas, talleres, foros, ciclos de conferencias, simposios y seminarios, además de contar con una biblioteca especializada en temas como teoría del arte, crítica, estudios de diferentes culturas y géneros, teoría de los medios de comunicación y cinematografía, así como política cultural.
El Public Netbase/Media Space es otro de los lugares que convoca al público crítico; se trata de un espacio para estar al día en todo lo relacionado con los nuevos medios digitales. Esta institución actuará además como proveedor de Internet sin ánimo de lucro que proporcionará a numerosos artistas e iniciativas culturales todo tipo de apoyo tecnológico, espacio de almacenamiento y cuentas de correo electrónico.
Estos recintos han sido los impulsores principales de un debate para que el MQ no se convierta en ''una isla de las artes para huir de la realidad", sino por el contrario, en ''punto de partida para animar la vida cultural del país", como ha afirmado el concejal municipal de cultura de Viena, Peter Marboe.
A las opiniones en contra de la creación del MQ se ha sumado Hortensia Völckers, una de las organizadoras del Festival de Viena, quien considera que será difícil que en un centro que atrae tanta atención pueda darse la creatividad.
No obstante, sostiene que hay que promover los proyectos respectivos para que ''este lugar merezca ser llamado contemporáneo y el conjunto de templos del arte no se convierta en una tumba de atracción turística y comercial como el Guggenheim de Bilbao".
Terrazas, cafés, amplios jardines, bares, tiendas y librerías abiertas las 24 horas ocupan los más de 60 mil metros cuadrados, en un ambiente que nunca estuvo tan cerca de los viejos maestros clásicos, pero también del arte moderno.
Laboratorio futurista
En el Museums Quartier conviven el barroco y el ciberespacio, los viajes de fantasía y un céntrico sitio de descanso y diversión. Ahí se encuentra el Centro de Arquitectura de Viena, que anualmente presenta de cuatro a seis exposiciones al año y pequeñas producciones tanto de grandes planes arquitectónicos como de objetos minúsculos de innovador diseño.
También está el Museo del Tabaco; el Basis-wien, un archivo sobre arte que ofrece más de 5 mil catálogos, miles de artículos e información sobre exposiciones y festivales; un teatro infantil; un centro de información sobre la infancia y el museo para niños Zoom.
En el verano de 2002 se espera la apertura del Quartier 21, que será ''un laboratorio futurista para instalaciones artísticas independientes". Se ubicará en el área barroca, en una superficie de 4 mil metros cuadrados.
Según los promotores del MQ, el Quartier 21 "será una especie de sismógrafo que medirá los movimientos futuros en campos tan diversos como el diseño, la arquitectura, la moda, la música, el video, las artes visuales tradicionales, las ciencias de la cultura y los nuevos medios. Un lugar en el que las convencionales fronteras entre los diferentes órdenes de expresión artística, entre desarrollo local y global, entre arte y tecnología se cuestionan de nuevo".
El director del Kunsthalle, Gerald Matt, ha dicho que el Museums Quartier podría servir de patrón a nivel internacional para un nuevo concepto museístico.
Según el funcionario, este proyecto tiene la ventaja de trabajar de forma descentralizada, pues cada recinto "se administrará por sí mismo y competirá con los demás", lo que, en su opinión, ''favorecerá tanto al público como a las mismas instituciones".