SABADO Ť 4 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Publican libro acerca de la trayectoria del cineasta
Con un ciclo de filmes inéditos, Fassbinder reinará en Berlín
NOTIMEX Y PRENSA LATINA
Berlin, 3 de agosto. Considerado uno de los máximos representantes del cine mundial, Rainer Werner Fassbinder reinará con filmes inéditos hasta ahora en las pantallas berlinesas a partir del día 15 cuando se inicie el ciclo Advertencia sobre una prostituta santa, título de una de sus películas.
El festival cinematográfico, organizado por la Fundación Fassbinder y la empresa estatal Basis-Filmverleih, tiene en programa 15 largometrajes y dos cintas cortas.
Las películas no se presentarán como una retrospectiva, sino como novedades en el mundo del cine. Eso se debe a que se proyectarán copias nuevas de gran calidad de El miedo se come el alma y Las amargas lágrimas de Petra von Kant.
El público cinéfilo tendrá la oportunidad de apreciar cintas de Fassbinder poco conocidas, entre ellas El pequeño caos, El ascenso de mamá Kuester al cielo y Miedo al miedo.
Rainer Werner Fassbinder no fue un profeta en su país, Alemania. Su estilo cinematográfico primero obtuvo el aplauso y la admiración en el extranjero y después en Alemania. En su época escandalizó a la sociedad por su declarada y asumida homosexualidad y su estilo de vida alejado de las convenciones. Con el tiempo, su persona dejó de estar en primer plano y su obra alcanzó reconocimiento.
Con motivo del resurgimiento de Fassbinder en Alemania, el investigador cinematográfico Thomas Elsaesser publicó en estos días la monografía del cineasta con el título Rainer Werner Fassbinder. De acuerdo con especialistas, la mayor contribución de Fassbinder al cine internacional fue la elaboración y reflexión de las condiciones que privaban en esos años en la República Federal Alemana y su capacidad de proyectarlas, de desnudarlas ante los ojos del público.
Director de unos 41 largometrajes y de clásicos como El matrimonio de María Braun (1979), trabajó en casi todas sus cintas con la actriz alemana de origen polaco Hanna Schygulla, una de sus musas.
Fassbinder sostenía que ''las películas deben empezar en algún momento a cobrar vida propia, de forma que el espectador empiece a preguntarse sobre su vida y su persona''.
Sin embargo, en los últimos 20 años estuvo muy próximo al olvido y durante gran parte de ese tiempo su herencia cinematográfica fue objeto de pleitos judiciales por empresas que se disputaban los derechos de exhibición y distribución.
Advertencia sobre una prostituta santa se extenderá a toda Alemania como un homenaje al genio artístico de Fassbinder.