Vamps & tramps, mordaz disección de la cultura y la moral de Occidente

Ť Hace siete años se publicó en inglés esa obra de la ''chica mala del feminismo''

Ť No hay certeza o dogma que sigan intactos después de sumergirse en las ideas paglianas

ARTURO GARCIA HERNANDEZ

A siete años de su publicación en inglés, por fin empieza a circular en librerías mexicanas (vía la editorial española Valdemar) el libro Vamps & tramps, de la llamada ''chica mala del feminismo" estadunidense, Camille Paglia.

Poco conocida en México si se le compara con el peso que tiene en la opinión pública estadunidense, Paglia es la bestia negra del ''puritanismo políticamente correcto"; saludablemente cínica; culta petulante; frívola cautivadora; vaca sagrada de la academia (es profesora de la Universidad de las Artes, en Filadelfia) y superestrella mediática. Anarquista. Hedonista. Iconoclasta. Ante la imposibilidad de encasillarla, se le ha llamado un tanto en broma un tanto en serio ''la feminista antifeminista", la ''lesbiana antigay", la ''liberal antiliberal". Un periodista dijo una vez de ella: ''Con feministas como ésta, ¿quién necesita hombres?"

Orgullosa heredera y renovadora del espíritu libertario de los años sesenta, posee la desfachatez pendenciera y magalomaniaca de Norman Mailer y la malicia letal de Truman Capote. Por eso se le teme y se le escucha; se le aborrece, se le respeta e incluso, quizá a su pesar, se le venera.

Orden vs caos

Jesús Palacios -en su introducción a la edición española de Vamps & tramps- recuerda que ''la primera vez que el mundo supo de verdad quién era Camille Paglia fue cuando ésta consiguió, tras años de peregrinaje por editoriales llenas de prejuicios, publicar en 1990 su opus magna: Sexual personae. Art and decadence from Nefertiti to Emily Dickinson. Un monumental ensayo de 700 páginas (...)", donde ''con sencillez visionaria, amparada por una erudición que se une a una asombrosa conciencia de modernidad pop, Camille Paglia redescubría a un mundo que lo había olvidado o que más bien intentaba ocultarlo, que la historia del Arte es la historia del hombre, y que ésta es la batalla interminable e irresoluble entre Apolo y Dionisio, entre Orden y Caos..."

Paglia hizo su aparición cuando ''el universo intelectual, el orbe del pensamiento -escribe Palacios- parece haberse paralizado sin ser capaz de asimilar los cambios de paradigmas sociales, políticos, económicos y sexuales de nuestro fin de siglo y milenio. En el ámbito del pensamiento ortodoxo, el refrendado por universidades, títulos, premios y academias, han surgido dogmas ideológicos que, parapetados tras un muro de buenas intenciones, mentiras piadosas y artefactos lingüísticos, se han convertido en interesadas columnas que sustentan un edificio de aspecto grandioso e imponente... pero completamente vacío en su interior".

Paglia entrega ''un libro misceláneo -señalan sus editores españoles- de entrevistas, artículos y breves ensayos donde la autora pasa revista a todos los tópicos de la cultura moderna: desde Grecia y Roma a Hollywood y Lady Di, desde Madonna a D.H. Lawrence, el feminismo o el movimiento gay".

A decir verdad, Vamps & tramps (al cual Valdemar añade el subtítulo Más allá del feminismo) es mucho más que una simple revisión de tópicos. Se trata, en su conjunto y entre otras cosas, de una mordaz disección de la cultura y la (doble) moral occidentales contemporáneas, no importa a qué signo ideológico pertenezcan: derecha, izquierda, liberal, conservadora.

Es fascinante por los muchos personajes y asuntos abordados: ''El pene desenfundado", ''En el circo no hay reglas: una teoría pagana de la sexualidad", ''Estalinismo gay", ''La televisión y los Clinton", ''Un poco zorra: por qué me gusta Hillary Clinton", ''Bobbit contra Bobbit", ''El cadáver de la moda", ''Diana Regina" (sobre el drama de Lady Di, antes de su muerte), ''Agonistas de Woody Allen" (acerca de la relación del cineasta con su hija adoptiva Soon Yi), ''Sontag, bloody Sontag" (severo cuestionamiento a la autora de Contra la interpretación), etcétera.

Ironía demoledora

Fiel a la intelectual que se precia de ser y al personaje que minuciosamente ha hecho de sí misma, Paglia fascina en Vamps & tramps sobre todo por la radical e inquietante originalidad de sus enfoques y argumentaciones. Puede provocar risa, enojo, asombro, rechazo... Pero no hay certeza o dogma que permanezcan intactos después de sumergirse en la vorágine de ideas paglianas. Se trata de un libro profundamente subversivo.

Para el contexto mexicano resultará ejemplar su desprejuicio y valentía al aproximarse, por ejemplo, a los escándalos mediáticos o al chisme sobre figuras de la farándula o efímeras celebridades, y ofrecer una lectura política y social de ellos. Les otorga -con actitud crítica pero sin descalificarlos facilonamente como engendros de la caja idiota- una calidad de espejo donde una sociedad ve lo mejor y lo peor de sí misma.

Ciertamente que en los 48 textos repartidos en más de 600 páginas, a causa de su diversa procedencia, la calidad y la solidez de la argumentación es variable. A veces puede resultar necia, fanfarrona, provocadora por consigna más que por convicción intelectual, pero en todo caso aflora la frase deslumbrante, la ironía demoledora, la afirmación inaudita pero perturbadora.

Dejémosle la última palabra a Jesús Palacios: ''Nunca como ahora había sido tan fácil ser bueno: sufrir por el necesitado desde una cómoda columna de periódico, por la que uno recibe más ingresos de los que jamás verán todos los habitantes de un pueblo de Africa Occidental, se ha convertido en la forma de vida intelectual más extendida. Por eso, cuando to'r mundo e güeno, se agradece más que nunca una figura como la de Camille Paglia. Una mujer mala".