José Luis Manzo
Electricidad, cuentas claras
La semana pasada, los directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) publicaron los estados financieros de esa empresa correspondientes al primer semestre de 2001 (La Jornada, julio 25, 2001). Ya hemos señalado en este espacio que la forma en que tradicionalmente es presentada esa información, hace aparecer a la CFE como una empresa poco eficiente que registra pérdidas de operación y que requiere recibir subsidios del gobierno federal para seguir funcionando. Es relevante discutir este asunto, porque la supuesta incapacidad para generar recursos propios para financiar su expansión ha sido una de las excusas para impulsar la venta de CFE (Ernesto Zedillo) o la apertura total del sector al capital privado (Vicente Fox).
Existe un enredo creado por la Secretaría de Hacienda en torno a la situación financiera de CFE. Por un lado, CFE es utilizada como instrumento de política económica del gobierno federal. Por diversas razones, éste ha decidido otorgar subsidios a los usuarios del servicio eléctrico, mediante el cobro de tarifas bajas. En los hechos, es la Secretaría de Hacienda quien determina las tarifas que la CFE debe cobrar a sus clientes. Así, CFE pierde ingresos al verse obligada a cobrar tarifas bajas. Según las propias cifras oficiales, durante el primer semestre del 2001 el importe de esos subsidios a los clientes ascendió a 22 mil 238 millones de pesos. Quien debería pagar ese importe es la Secretaría de Hacienda, no la CFE, pues ésta sólo obedece las instrucciones que le da el gobierno federal. Pero la Secretaría de Hacienda busca pretextos para no hacerlo. Para ello, decidió inventar y cobrar un impuesto especial a la CFE; es un impuesto disfrazado, llamado "aprovechamiento", cuyo importe anual equivale a 9 por ciento del valor de los activos fijos de la CFE. Este impuesto no tiene sentido económico alguno. Cualquier empresa privada paga impuestos sobre las utilidades que genera, no sobre el valor de sus activos fijos. Durante el primer semestre de 2001, la Secretaría de Hacienda cobró a CFE 19 mil 28 millones de pesos, monto equivalente a la mitad de ese impuesto anual. De esta forma, la Secretaría de Hacienda razona con CFE: "Te debo 22 mil 238 millones de pesos por los subsidios que otorgaste a los clientes al cobrarles tarifas bajas, pero tú me debes 19 mil 28 millones por concepto de "aprovechamiento", por lo que sólo te entrego la diferencia: 3 mil 210 millones de pesos. En resumen, cobrar tarifas bajas le significa a CFE sacrificar ingresos, que el gobierno federal no le restituye en su totalidad. Además, le cobra impuestos exagerados, muy superiores a los que apagan las empresas privadas. El resultado es que CFE aparece con rendimientos operativos y financieros inferiores a los que obtiene en realidad.
La primera columna del cuadro anexo contiene la forma en que el gobierno presenta el Estado de Resultados (o Estado de Pérdidas y Ganancias) de CFE. La segunda columna contiene una presentación en la que se hacen tres correcciones: 1) Los ingresos que recibe CFE del gobierno federal por otorgar tarifas bajas a los clientes, se suman a los ingresos por venta de energía, para obtener los ingresos totales de CFE. 2) Se elimina el pago del "aprovechamiento". 3) En lugar de ese impuesto disfrazado, se considera que CFE paga el Impuesto Sobre la Renta (ISR), equivalente al 34 por ciento de las utilidades, como cualquier empresa privada. Los resultados son los siguientes.
A) Conforme a la versión oficial, CFE registra una pérdida de operación por 2 mil 81 millones de pesos, pues los ingresos por venta de energía (48 mil 957) son inferiores a los costos de operación (51 mil 38). En la versión alternativa la situación es a la inversa: CFE registra una ganancia de operación, por 20 mil 158 millones de pesos, pues sus ingresos totales (que incluyen las transferencias que recibe del gobierno federal para compensar las tarifas bajas) ascienden a 71 mil 196, cifra que resulta muy superior a unos costos de operación cuyo importe no se modifica. B) En la versión oficial, la utilidad de CFE antes de impuestos sólo es de 3 mil 542 millones de pesos. Después de descontarle el pago de 173 millones por impuesto adicional, la utilidad neta se reduce a 3 mil 368 millones de pesos. Conforme a la versión alternativa, la utilidad antes de impuestos es de 22 mil 570 millones de pesos. Después de descontarle un ISR de 34 por ciento (7 mil 674 millones de pesos), la utilidad neta de CFE es de 14 mil 896 millones de pesos, cifra casi cuatro veces superior a la reportada por el gobierno.