SABADO Ť 4 Ť AGOSTO Ť 2001

Ť "Creen que por cansancio se va a vencer a los indios, pero llevan 500 años resistiendo", dijo

Pretenden colombianizar la entidad, advierte Bañuelos

ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 3 de agosto. El ex integrante de la desaparecida Comisión Nacional de Intermediación (Conai), el poeta Juan Bañuelos, advirtió sobre los intentos de algunos sectores del gobierno de "querer colombianizar Chiapas", e intentar forzar al EZLN a volver a la mesa del diálogo a través de amenazas.

Al participar en un foro literario, Bañuelos cuestionó severamente la ley indígena, de la que dijo "es la misma (que la propuesta por Ernesto Zedillo), pero revolcada.

"Este es un gobierno del que realmente yo esperaba más, pero ahora veo que hay valores entendidos entre (los poderes) Ejecutivo y Legislativo".

Juan Bañuelos subrayó que la jugada en este momento es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le dé "largas al asunto" de las controversias constitucionales que ya interpusieron gobiernos locales contra la citada ley.

"Creen que por cansancio se va a vencer a los indígenas, y se olvidan que tienen más de 500 años resistiendo", advirtió.

En este marco, dijo que la propuesta de amenazar al EZLN con volver a la mesa de diálogo o reactivar las órdenes de aprehensión en su contra, es la postura de algunos sectores gubernamentales: "este ya no es un problema indígena, es un problema social, muy grave para este país, y el gobierno debe pensar dos veces si quiere apoyar ideas de gente retrógrada como la de este diputado del PAN (Pérez Noriega).

"El hecho de meter la iniciativa es estar moviendo el piso y estar queriendo acelerar que los indígenas reanuden las mesas de diálogo, pero los indios no quieren volver a las charlas, pues el gobierno no ha cumplido con las condiciones que pidieron los zapatistas.

"Lo repito: cuidado con querer colombianizar Chiapas".

El poeta Juan Bañuelos subrayó que no habrá diálogo con los zapatistas, "ni habrá éxito del Plan Puebla-Panamá, si antes no hay paz, porque el problema no es de cuatro o cinco municipios, ni de Chiapas, ni de 10 millones de indígenas, es un problema nacional".

En su discurso sobre la revisión de su obra en la literatura hispanoamericana, efectuado en el museo Belisario Domínguez, el poeta subrayó que es necesario invitar a los grupos indígenas a integrar equipos de trabajo y que dejen de ser "sólo objetos de la historia de museos.

"Todos los mexicanos aguardamos, más que nunca, el gesto humano de la imaginación creadora milenaria de cientos de nahuas, amusgos, mayas, seris, triques, huicholes y otros 50 pueblos indios más que viven en un rezago cultural impuesto. No podemos seguir aceptando para ellos el desprecio como destino. En estos momentos en Chiapas se libra la gran batalla sobre el devenir de un nuevo México. No debemos seguir ignorando la aportación de esos pueblos y el pensamiento más original de América".

Añadió que "si seguimos importando modelos ajenos a nuestra idiosincrasia, por cualquier móvil económico, el siguiente paso para los mexicanos será la adquisición de una máquina demoledora de etnias".