SABADO Ť 4 Ť AGOSTO Ť 2001
Ť Ex legislador demanda en la ONU que cese actitud persecutoria del gobierno
"Los tambores de guerra en el sureste parecen no callar"
ROSA ROJAS
En México continúan "las violaciones graves, sistemáticas y reiteradas en materia de derechos humanos por parte del nuevo gobierno", afirmó el ex diputado federal Marcelino Díaz de Jesús, al participar como delegado de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA) en el pleno del 53 periodo de sesiones de la subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, realizado en el recinto de las Naciones Unidas en Ginebra.
Denunció que "existe una política de encubrimiento, que sigue apostando a la guerra, ya que no genera las condiciones propicias para reanudar el diálogo y la reconciliación en Chiapas y todo México".
Mencionó que pese a que los pueblos indígenas dieron una lucha muy fuerte junto al Ejército Zapatista de Liberación Nacional para que se aprobara la iniciativa de la Comisión de Concordia y Pacificación "y no otra", ya que ésta toma como base los acuerdos de San Andrés -suscritos por el gobierno y el EZLN-, "recientemente el Congreso aprobó una ley en materia indígena totalmente contraria a la de Cocopa, y en franca contraposición con otros instrumentos jurídicos internacionales que son vigentes en nuestro país".
"Con tal decisión equivocada, los tambores de guerra en el sur-sureste de México parece ser que no callarán", subrayó.
Díaz de Jesús, integrante del Consejo Guerrerense 500 años, mencionó que las legislaturas locales tenían que aprobar esta reforma "con más de 50 por ciento para poder entrar en vigor. Los pueblos indígenas luchamos en nuestros respectivos congresos contra la aprobación de esa ley".
En ese contexto, en Guerrero "tomamos pacíficamente el Congreso local para presionar a los diputados locales a que no votaran a favor de la consumación de una traición más a los pueblos indígenas de México. Ahí, 18 dirigentes indígenas fuimos acusados por los propios legisladores de daños en propiedad privada, motín, rebelión, asonada, sabotaje, apología del delito y lo que resulte.
"Preocupados por esta situación, llamamos al gobierno de México para que se desista de esa actitud persecutoria contra líderes indígenas que defienden los derechos de los pueblos indios, ya que nos coloca en una situación de perseguidos por motivos políticos, de lo cual no nos arrepentimos y estamos profundamente orgullosos y decididos a no desistir de nuestra lucha, aunque tengamos que pisar la cárcel si la cerrazón gubernamental lo hiciera necesario".
El dirigente nahua pidió a la citada subcomisión de la ONU que invite al relator especial para pueblos indígenas, el mexicano Rodolfo Stavenhagen, a que se ocupe de la situación de los derechos humanos de los pueblos de México, reforzando así una petición formal en el mismo sentido, firmada por 78 representantes de organizaciones indias de todo el mundo.
Díaz de Jesús recordó que indígenas mexicanos han venido participando en esa subcomisión desde 1998, donde vieron que la misma adoptó la resolución 1998/4, en la que se solicitó al gobierno de México dar una alta prioridad a la lucha contra la impunidad, la violación de los derechos humanos y libertades fundamentales en general, y en particular de los pueblos indígenas; "sin embargo, el gobierno mexicano, con la Presidencia de la República todavía en manos del PRI, declaró públicamente que ésta no tenía un carácter vinculante, y por lo tanto no estaban obligados a cumplir el mandato de esa resolución".
Después, en 1999, esa misma subcomisión adoptó una declaración sobre México, en donde en sus partes principales ratificaba los mismos contenidos de la resolución emitida un año antes. El gobierno de México invitó a Mary Robinson, alta comisionada para los derechos humanos, y a Erika Irene Daes, presidenta del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas, a realizar una visita a México, "para mostrarle que las cosas no eran tan caóticas como nosotros las habíamos venido a denunciar. El informe de la señora Daes confirmó en muchas de sus partes lo que antes habíamos venido a decir hasta aquí".