Cabal vuelve porque saldrá libre bajo caución
Ť Afirma que ha perdido la confianza en Australia para fallar con imparcialidad y justicia
GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y AGENCIAS
Los abogados de Carlos Cabal Peniche, en-cabezados por el mexicano Alberto Zínser, notificaron a la Suprema Corte de Justicia de Australia que ya no interpondrán recurso legal para evitar la repatriación del ex banquero, por lo que podría ser en el plazo de dos semanas cuando retorne a México.
Desde su detención el 11 de noviembre de 1998, Cabal Peniche, quien enfrenta más de 15 acusaciones de fraude y violaciones a la ley de instituciones de crédito por un monto superior a los 700 millones de dólares, ha-bía asegurado que la persecución en su contra era de carácter eminentemente político.
Por lo anterior siempre interpuso recursos judiciales para evitar su extradición, pero como lo anunció su defensa el pasado martes, renunció a los beneficios legales a su alcance para ser devuelto a México en el menor plazo posible.
Alberto Zínser informó en un comunicado de prensa el pasado martes que el ex banquero aceptaba regresar a México por estar sometido a un encarcelamiento en condiciones extremas y ya no soportar la lejanía de su familia.
Según la defensa del ex presidente del Consejo de Administración de Banca Unión, la extradición podría concretarse en un lapso de dos semanas, una vez que las autoridades mexicanas y australianas cumplan los requisitos legales para ello.
Un hecho importante para que Cabal Pe-niche aceptara regresar voluntariamente a México fue que, debido a la falta de promoción de recursos legales por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), un tribunal dejó sin efecto la orden de aprehensión que por el delito de lavado de dinero se había librado contra el ex banquero.
La importancia de este procedimiento ju-dicial radica
en que era la única acusación por un delito grave que enfrentaba
Cabal Peniche, mientras que las otras imputaciones no están tipificadas
como graves y por ello, al retornar a territorio nacional, podrá
obtener su libertad bajo caución.
Pese al error de la administración pasada, la
PGR ha advertido que solicitará a los jueces mexicanos que no le
concedan el mencionado beneficio si no garantiza la reparación del
daño cometido, que ascendería a cerca de 700 millones de
dólares.
Agencias internacionales de noticias in-formaron ayer que el ministro australiano Chris Ellison, de la Suprema Corte de Justicia de Australia, dio a conocer que el ex banquero mexicano le envió una carta en la que le asegura que se abstendrá de promover nuevos procedimientos judiciales para evitar su extradición.
"Mi departamento ha recibido hoy una carta del señor Cabal confirmando que no adoptará acciones ulteriores para evitar la extradición. Me aseguraré que sean adoptadas todas las medidas necesarias para que la extradición se concrete tan pronto como sea posible", dijo en un comunicado de prensa el magistrado Ellison.
Al respecto, Michael Smith, vocero de Cabal en Melbourne, dijo que el ex presidente del Consejo de Administración de Banca Unión podría ser deportado a México en unas dos semanas, igual que lo había anunciado desde principios de esta semana el abogado Alberto Zínser.
En un comunicado, Cabal Peniche dijo: "Pido al gobierno australiano que me envíe a México a la brevedad posible ahora que he cesado en mi batalla legal contra la extradición".
Resaltó que "si hay alguna misericordia o compasión en el sistema australiano, pido que se utilicen para extraditarme a la menor oportunidad posible".
De acuerdo con un cable de la agencia Reuters, el ex banquero aseguró que "no puede hacer frente a la expectativa de más tiempo en la cárcel y que ha perdido la confianza en la capacidad de Australia de fallar con imparcialidad y justicia".
Dijo que su deseo es que sus hijos "estén de regreso en México para el comienzo del año escolar el 20 de agosto", y agregó que "ellos quieren irse a casa conmigo y co-menzar de nuevo", señala Reuters
Carlos Cabal Peniche fue detenido en noviembre de 1998 en Melbourne, Australia, por agentes de la Interpol, luego de más de cuatro años de andar huyendo por distintos países de Europa, mientras en México se le acumulaban órdenes de aprehensión y sus abogados presentaban recursos de amparo.
El ex banquero solicitó en múltiples ocasiones su libertad bajo fianza e incluso ofreció a las autoridades australianas construirse su propia prisión, siempre y cuando le permitieran mayores libertades, pero los ministros y magistrados de la Suprema Corte de Justicia de Australia le negaron ese beneficio y lo mantienen en una cárcel de máxima seguridad.
El abogado Murria Gerkens, quien fue entrevistado por la cadena de radio ABC, dijo que los cargos considerados como graves en contra de su cliente ya han sido anulados, por lo que confió en que los restantes podrían ser resueltos por los tribunales mexicanos en no más de un año.
El "empresario modelo"
Hasta principios de 1994 Carlos Cabal Peniche, quien fue llamado "empresario modelo" por el presidente Carlos Salinas de Gortari, poseía diversas empresas de-dicadas a la producción y comercialización de frutas y verduras, así como inversiones en instituciones financieras.
Sin embargo, en septiembre de ese año la Secretaría de Hacienda y Crédito Pú-blico intervino gerencialmente el Banco Unión tras detectar daños al patrimonio de esa institución crediticia mediante el otorgamiento de autopréstamos y créditos sin respaldo al propio Cabal Peniche y su cuñado Marcos Pasinni.
Ante esto, el ex banquero huyó del país, al tiempo que la Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo una orden de aprehensión en su contra.
En 1995, Andrés Manuel López Obrador denunció públicamente que Cabal Peniche aportó recursos millonarios e ilegales a campañas políticas del PRI.
Posteriormente se descubrió que entre las campañas a las que ayudó con recursos de Banca Unión se encontraban la de Ernesto Zedillo a la Presidencia de la Re-pública (40 millones de dólares) y la de Roberto Madrazo a la gubernatura de Ta-basco (4 millones de dólares).
En 1996 la PGR comenzó una averiguación previa por lavado de dinero contra Cabal Peniche, sin embargo el banquero logró que la orden de aprehensión fuera cancelada debido a la falta de promociones oportunas por parte de personas de la PGR. Era la única acusación por la cual podría permanecer encarcelado.
Las versiones de que Cabal Peniche aportó recursos a campañas políticas fueron confirmadas por el propio ex banquero desde Australia y aseguró que entregó 20 millones de dólares en 1994 al PRI, 5 millones a la campaña de Ernesto Zedillo y 15 millones para la del fallecido Luis Donaldo Colosio, a través de fideicomisos de Banca Unión que fueron a parar al Fondo Bancario de Protección al Ahorro.
En el momento de su detención en Australia, el 11 de noviembre de 1998, Cabal Peniche se hacía pasar como comerciante de vinos, quesos y aceites de origen italiano, bajo el nombre de Rafael Certi Merrit; detentaba documentación falsa de República Dominicana con la que acreditaba su identidad.
Bajo ese nombre falso realizó numerosos negocios en Australia y vivía en una lujosa mansión de un suburbio elegante de Melbourne, llamado Prighoen. Cabal Peniche ingresó a Australia en compañía de su esposa y sus hijos, todos ellos con pasaportes falsos expedidos en República Dominicana.